Bueno, retomo este hilo con un cierto desfase, espero ir pudiéndome poner al día. Últimamente he visto muy pocas cosas, y casi todo, cosas ya vistas:
Atmósfera cero. Revisitada esta pequeña joya del cine de ciencia ficción. Eran los años 70-principios de los ochenta, y muchas películas del género se hicieron entonces a rebufo de Star Wars y Alien. En esta hay acción y aventuras, cierto regusto del viejo oeste (inevitable la referencia a Solo ante el peligro) y atmósferas (nunca mejor dicho) mugrientas y claustrofóbicas. Pero no encontraremos aquí épica desbordante ni siniestros seres de otros mundos, sino una historia de sórdidos chanchullos empresariales y gente corrupta, con un excelente Sean Connery y una no menos buena Frances Sterhagen (me encanta el detalle de que la única persona que ayuda al héroe no sea una bollycao, sino una mujer madura y no muy atractiva, pero llena de ingenio incisivo y carácter). Estupenda ambientación, vestuario y efectos especiales (estuvo detrás de ellos nada menos que John Mollo, que venía de ganar un Oscar por Star Wars). La maravillosa, sobria e inquietante banda sonora de Jerry Goldsmith no se queda atrás. Esta película es sobria y cumple exactamente, sin alharacas, lo que promete. Hyams dirige con excelente pulso.
Los intocables de Eliott Ness. Película que fue un gran éxito en los ochenta, y cuya estética marcó a toda una época. Hoy en día ha quedado tal vez algo relegada, pero esto quizá haya permitido que la podamos apreciar mejor, en su justa medida. Sabio montaje, homenajes a clásicos del cine como Solo ante el peligro, Los sobornados y El acorazado Potemkin, sólidas interpretaciones por parte de actores que dan vida a personajes quizá no del todo desarrollados, algo planos, pero que resultan creíble. Tanto la música de Ennio Morricone como el montaje y la fotografía le comunican cierto sabor a eurowestern. El vestuario está todo él diseñado por Armani.
La Strada. De las pocas películas de Fellini que me parecen verdaderas obras maestras, conjugando el tiempo del autor con una dimensión imaginaria y extraordinaria, la sordidez y la fantasía, los tipos inmortales con personajes muy concretos. Superfluo decir más.
Centauros del desierto. Western imprescindible, de dimensiones concretas, pero a la vez, casi metafísicas. Cuando ves estas películas, es cuando comprendes que los Estados Unidos tuvieron su Ilíada y su Odisea, su Eneida y su Cantar de Mio Cid con las películas del Oeste. Ford es un maestro no sólo por lo que cuenta, sino por lo que no cuenta. En efecto, esta es una de esas películas enigmáticas que te hace preguntarte muchas cosas sobre esos personajes, a los que tienes la sensación de conocer desde siempre, pero de los cuales ignoras muchas cosas. Todo ello para contar una historia de buenos y malos, aparentemente, porque en realidad tiene muchos matices.
Atrapado en el tiempo. Primera vez en mi vida que veo este clásico de la comedia ochentera. Muy original en su planteamiento y francamente divertida en su arranque, aunque pasada la sorpresa y las carcajadas iniciales llegue a hacerse repetitiva y artificiosa. Buenas interpretaciones a cargo de Mac Dowell y Murray.