The raid (2011, Gareth Evans)
Al terminar de ver esta peli queda bastante claro cual ha sido la principal motivación de sus autores a la hora de rodarla: ofrecer el más grandioso espectáculo de acción posible, en poco más de hora y media, enganchando al espectador para que en ningún momento se sienta aturdido ante la avalancha de imágenes adrenalíticas que se le ofrece... aunque en mi modesta opinión pincha ligeramente a la hora de ejecutar tan noble propósito.
Y es que en los primeros compases de su metraje,, su premisa funciona a las mil maravillas: el director nos ofrece los distintos puntos de vista del asalto, la acción está magníficamente dosificada y contamos con los necesarios momentos de exposición para tomar aire después de tanto tiroteo y tanto brutal costalazo.Spoiler:
Pero a medida que la "historia" (por llamarla de alguna manera) avanza el ritmo se acaba resintiendo, no tanto porque la acción esté dosificada de una manera menos inteligente si no más porque el protagonista acaba saliendo indemne de tantas palizas (y se vuelve tan invulnerable a nuestros ojos) que acabamos teniendo la certeza de que va a salir bien parado de todo este asunto...Spoiler:
Y aunque se agradece el establecimiento de unos vínculos familiares y emocionales para que nos sintamos identificados con él () estos se revelan algo postizos y claramente insuficientes para lograr mantener el interés durante tanto tiempo y, al menos en mi caso, en los últimos veinte minutos acabé saturado y absolutamente desinteresado de lo que veía en la pantalla.Spoiler:
Añádase a todo esto un final totalmente anticlímatico, e incomprensiblemente sosegado para un film tan emocionante en su mayor parte, y obtendremos una enooorme película de acción... pero no la obra maestra absoluta del género que muchos andan pregonando por ahí.
A su favor es de justicia nombrar un tratamiento de la acción basado más en lo que ocurre delante de la cámara y no en el montaje (aunque en este aspecto también destaque por su excelencia) así como una visión de la figura del enemigo a batir más próximo al terror que a los típicos clichés del cine de acción.
Por último señalar que la violencia de The raid, a pesar de resultar espectacular y excitante, nunca es bonita ni agradable: y aunque esta credibilidad quede traicionada a partir de cierto punto, se siente el dolor de cada golpe, cada tiro y cada puñalada, y ahí creo que es donde acaba residiendo su mayor mérito