Iniciado por
Gergo
"Siete almas"
La mente humana es un laberinto sinuoso en el que resulta casi imposible llegar hasta el final, no cabe duda. Ya se han hecho estudios psicológicos por los que se intentaba esclarecer cuál es la motivación que tiene una persona para meterse en un cine a ver una película de terror en la que se sabe, positivamante, que lo va a pasar mal e incluso que va a sufrir.
Algo parecido pasa con esta película. ¿Por qué me dispongo a ver algo que sé que es un drama (tremendo drama, diría) y que, casi con toda seguridad, me va a producir desasosiego y tristeza?. No lo sé, tampoco es que tenga excesiva importancia pero el caso es que, con esta película, me ha pasado aún siendo plenamente consciente de lo que me disponía a ver.
¿Cómo calificar de buena, incluso de estupenda, una película que te entristece y que te hace pasar más de dos horas con el corazón encogido?. Precisamente por eso, porque sabes lo que vas a ver, quieres que sea así y, además, lo consigues. Sí, es una película estupenda con una actuación notable de Rosario Dawson en un papel muy creible desde el principio al fin. Will Smith realiza, igualmente, de manera sobresaliente, su papel de persona atormentada pero tengo un problema personal con este actor y es que, sea la película que sea, no dejo de “verle” en su papel en el “El principe de Bell Air” y siempre estoy esperando a que suelte una parida para mondarme de risa.... no lo puedo remediar.
La dirección y el guión rinden a gran altura, siendo el montaje de la película, en mi opinión, uno de los puntos fuertes de este film. Hay que anotar, también, los papeles secundarios (muy correctos) de Woody Harrelson y, como curiosidad, el pequeño papel que hace Connor Cruise (hijo adoptivo de Tom Cruise y Nicole Kidman) haciendo las labores del protagonista en la infancia.
En resumen, buena película del italiano Gabriele Muccino que logra que florezcan nuestros sentimientos más tiernos y lacrimógenos. 7,5
Pd: se aconseja mantener cerca, en cantidades industriales, pañuelos kleenex para ir pasando cada 2 o 3 minutos uno a la señora.... (y de paso, sin que se note mucho, a nosotros mismos).