Hombre, eso de que sé más que tú... A ver, no niego el componente racista de la película (de Sirk, recordémoslo), lo que quiero decir es que no solo en la Alemania del III Reich se hacían películas racistas o antisemitas, también en el cine que vemos a menudo acríticamente, producciones de Hollywood o de otros países presuntamente democráticos se solía retratar lo exótico como inferior, impuro, enfermizo, retorcido y otras lindezas. En esto el cine alemán de esos tiempos no hizo más, probablemente, que extremar las cosas. Además, vistos a posteriori los horrores del nazismo, es fácil descalificar en bloque ese cine, cine por otra parte muy poco conocido. En la misma proyección del film se incluía un fragmento de una entrevista que Antonio Drove hizo a un Sirk anciano y el viejo director decía que la película tenía de fondo una intencionalidad política, afirmación un tanto curiosa porque no creo que quisiera decir que era una intencionalidad pronazi.