Sí. Las críticas que he visto van en ese sentido. Además, hay una comparativa, en la que dice que deja a "las sombras de Grey como un juego de niños" (lo cual no es nada difícil). A mi tampoco me llama ese juego de sometimiento con hombres o mujeres haciendo de animales (aunque no podemos negar que el traje de gata le sentaba de maravilla a la Pfeiffer)
Mi blog: www.criticodecine.es
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Pero desaprovechado desde hace décadas, ese es el problema. E incluso no sé si decir desaprovechado o echado a perder por su histrionismo desmesurado. Sería cuestión de oír qué dicen los directores que lo han dirigido durante estos años, porque, que era capaz de buenas interpretaciones, no lo cuestiono.
Vista anoche Tigre blanco en Netflix.
Una película de ascenso y transformación en la persona que desea ser, basada en el libro del mismo título. Una historia mil veces vista con diferentes contextos y temáticas, pero esta trasciende porque aparte de estar bien interpretada cuenta con un guion muy sólido y buen ritmo narrativo. Entretiene en todo momento y no decae el interés. No es un peliculón ni es muy original pero se deja ver y el libreto está bien hecho. Está nominada al Oscar a guion adaptado este año (Oscar que ganará Nomadland).
Mi calificación para esta película es un 7.
Ya siento discrepar, querido mad dog earle, pero COLOR OUT OF SPACE, que comenté recientemente en este mismo rincón tan pronto como salió a la venta, me pareció mala con avaricia, algo además agravado por la lectura a continuación del espléndido cuento de Lovecraft.
Eso sí, la edición en BD de AC, de
A mí me gusta, por ejemplo, la película de Corman de 1963 y que suele incluirse erróneamente en el ciclo Poe.
... del espacio...
... exterior...
Por cierto, querido Alcaudón, he releído tu comentario sobre Color Out of Space (no recordaba que hubieras hablado de ella), y lo cierto es que me sorprende tanta beligerancia (en especial, en comparación con tus alabanzas de un film como Under the Silver Lake). Por mi parte estoy lejos de considerarla una gran película, pero vistas las otras adaptaciones del relato de HPL que cito en mi comentario, esta me parece la gloria.
Yo no la veo tan lejos del cuento original (y, como he dicho, lo releí ayer, o sea que lo tengo fresquísimo), aunque es evidente que ni esta ni ninguna adaptación de Lovecraft que yo recuerde consigue ni siquiera acercarse al estilo del de Providence, precisamente porque la gracia de sus relatos se basa sobre todo en lo que no dice o dice a medias, algo que no casa bien con el cine, que exige poner imágenes a las cosas. Precisamente en este sentido, a diferencia de lo que tú opinas, me parece excelente el tratamiento visual de los colores del meteorito (o lo que sea) caído del cielo. Por lo demás, me sobra el momento "carpenteriano" (aunque tampoco está tan lejos de las mutaciones de The Thing, que cotizan muy alto en la bolsa del cine de terror o ciencia ficción), y me carga (pero menos de lo esperado) el histerismo de Cage. A mí me ha parecido una adaptación más que decente, aunque sin duda muy lejos de la que algún día me gustaría ver en una pantalla.
Lovecraft nunca me gustó. Me gusta el escenario, los comienzos, pero las derivas de su narración no me suelen gustar. Ni siquiera me gusta ¨Gordon Pym¨ de Poe, que puede parecer una de las inflencias lovecraftianas.
Curiosamente, ¨Dagon¨ un film español con Paco Rabal, ha sido la adaptación que más me ha gustado...
Vista anoche The Assistant (Kitty Green, 2019) que hace poco subieron a Filmin.
Una aproximación a como debía funcionar la oficina de Harvey Weinstein.
Anoche le di un like a un compañero, en el hilo de la película, que clavaba al 100% lo que ha parecido la película. A mi me ha gustado, tampoco demasiado, y ciertamente su ritmo y apuesta narrativa cuesta, pero creo que ahí está su mayor virtud. Para los que no la habéis visto, The Assistant relata una jornada de trabajo de Jane, asistente en una productora de cine/TV en NYC, desde su punto de vista. Desde que entra la primera a las tantas de la mañana hasta que se larga casi la última (se queda el jefe) ya de noche otra vez.
Julia Garner (Jane) da vida a Jane de la cual vamos viendo todas sus tareas, muy alejadas de lo que se supone ha estudiado, y lo que pretende (producir), pero acorde con el mito de entrar en el negocio sirviendo cafes. The Assistant apuesta por no mostrar, casi al borde del tedio, apenas nada de lo que Jane y el espectador deducen con facilidad. El film no tira de juicios, o maniqueísmos, ni siquiera tiene una gota de drama. Es mundana, de aburrida realidad oficinista (algunos se sentirán identificados con las laaaaargas horas de, pongamos, un martes de febrero), bien ligada con la propia Jane, desencantada con su trabajo, y que vive un episodio -como testigo- de posible abuso que es el detonante/denuncia del film. El incidente sigue la misma tónica del film: la aceptación, cotidiana, de los abusos de su jefe por parte de los trabajadores sin que ello derive en heroicas resoluciones o lecciones al espectador.
No obstante, aunque lo mejor del film (de hecho, lo único que hay en él), sea precisamente esa propuesta formal, echo de menos un poco más, creo que había espacio para un mayor desarrollo de personajes y situación sin ver comprometida la -muy- interesante propuesta.
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Dagon está mucho mejor de lo que parece a primera vista. La comentamos extensamente en el hilo dedicado a H. P. que cito más arriba. A mí Lovecraft sí me gusta, aunque su obra es irregular y en general no ha tenido suerte en su transposición al cine, cosa hasta cierto punto comprensible ya que su estilo es muy literario y difícil de convertir en imágenes, puesto que suele utilizar la narración en primera persona y basa en buena medida su fuerza en la adjetivación, y claro qué pones para ilustrar "ominoso", "obsceno", "nauseabundo", etc.
The Empty Man
MERECE TITULO DE CULTO YA.
Vamos con la historia: David Prior, director, amigo de Fincher, llega a un acuerdo con Fox para que le produzcan una adaptacion de un comic que se llama igual que la peli, ahora, el comic y la pelicula se parece un huevo a una castaña (tiene su miga), le dan un pastizal, ademas de ABSOLUTA libertad creativa, filma una peli de terror que dura 137 minutos (que pueden provocar aneurismas a las mentes jovenes) que es terror adulto... pero llega Disney y compra Fox.
¿Que es lo que hacen?, en palabras del director, al haberse cargado a los productores originales (que respaldan a Prior y su corte), Disney llega y monta un pifostio con un test-screening que deja la peli por los suelos, ¿que hacen?, reducir las dos horas y 17 minutos para convertir la peli en una duracion de 90 minutos, de nuevo, la pasan por test-screenings y sale mucho peor parada que la anterior, Disney se desentiende, lanzan la peli en plena pandemia con un trailer montado una semana antes del estreno y la peli es un fracaso.
Sin embargo, estamos ante un film de terror adulto, MADURO, alejado de los coñisticos Bye Bye Man, con un prologo de 25 minutos (ole cojones), filmada con un buen gusto, y un James Bagde Dale que mantiene enormemente el peso como protagonista, ademas de una atmosfera currada que se ve apoyada por el durisimo score de Christopher Young y Lustmord y que encima se toma su tiempo para narrar la historia, que como he dicho, del comic cero.
Ole los cojones de Prior.
Pues sí...Dagon está bien hecha...Un film bastante olvidado de una productora de terror española, que solían hacer muy malas películas, pero curiosamente ésta le sale bien.
Sí creo que se podría...
Ves por ejemplo algún comic como el comienzo de ¨Sandman¨, ¨La cosa del pantano¨ de Alan Moore, y ves ciertas propuestas de planos que se pudieran trasladar a ese tipo de narración....Que repito, me interesa más relatos como ¨La pata de mono¨, que no soy fan, pero por ahí, sí se pueden hacer buenas adaptaciones a imágenes...No es tan difícil en mi opinión.
Por ejemplo, ¨Agujero negro¨ de Richard Burns es un comic que puede ser interesante por sí mismo. Ahora, al parecer, se va a adaptar. En las adaptaciones literarias (y de comic), creo que lo importante es ser ¨buen lector¨(no necesariamente, fiel lector...sino buen lector), y claro, ser bueno haciendo películas.
Última edición por C.Bethencourt; 23/03/2021 a las 23:32
No me gustó nada, en parte por lo remolón de la propuesta: como dices abusan de los planos explicativos, reiterando ad infinitum, es demasiado lento por esquemático, siendo un film que en un corto de 7 minutos, cuentas todo esto...Y sí que la vi un film mal intencionado...
Para eso prefiero ¨El hombre invisible¨ de este 2020, que es un film que habla de estos temas, y me parece muy bien justificado y ajustado a la crítica social que pretende.
JUSTICE LEAGUE (SNYDER CUT)
Recuerdo que a mi me agradó la versión de Whedon, pero hay que admitir que esta es muy superior.
Mi mayor sorpresa es como Cyborg es casi el protagonista, cuando con Whedon era un personaje de sobra.
Tampoco es perfecta, son 4 horas con mucho relleno de slow-motion, la elección musical es... extraña (y el abuso de cantos antiguos llega a ser involuntariamente comíco), y aunque ya no sufrimos la boca digital de Superman, hay mucho CGI que le falta una buena pulida.
Sin embargo valió la pena, recomendable echarle un ojo.
UNA MUJER FANTÁSTICA
Una cantante transexual es novia de un hombre mayor, cuando este muere repentinamente, deberá dar la cara a su familia, las autoridades y a la sociedad en general.
¡Aburridísima! Fracasa rotundamente en hacer empatizar con la protagonista, en todo caso sientes lastima pero por la pobre actriz, a quien le exigen escenas muy por encima de su rango.
Buena parte de los diálogos son ridículamente lentos y robóticos, como si fueran personajes de videojuego que tienen que esperar a que elijas que quieres decir.
Hay demasiadas secuencias de relleno en que solo vemos caminar a los personajes (a veces sin llegar a ningún lado)
Tambien hay escenas con toques surrealistas que sin duda fueron hechas para adornar el trailer y nada mas.
Pésima, pero seguramente se escuda bajo el escudo de la diversidad para desacreditar las malas críticas.
Tu mejor amigo: un nuevo viaje:
Esta noche estaba cansada y me apetecía ver algo con el cerebro en off. La primera parte ya la vi y como la tenía pendiente y me gustan los perros, nos dispusimos a verla. Es una ñoñada de peli, azúcar por un tubo, sentimentaloide, lo que queráis pero es efectiva. Cumple el cometido de pasar un rato entretenido. Le daria de nota un 4 porque el argumento es ridículo pero como me encantan los perros y han interpretado bien (mejor que los humanos) le doy un 5.
El director de Una mujer fantástica, Sebastíán Lelio, es uno al que sigo desde hace tiempo. Tengo todas sus películas, y como siempre (como en Gloria o en Disobedience ) con la mujer como protagonista. Me gusta.
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Debido a la proximidad del estreno de Godzilla vs Kong he iniciado una revisión de las películas de Kong. Todas (salvo la secuela de la original que sólo vi una vez hace +diez años, e idem con la secuela del primer remake que he visto entera sólo una vez, creo) veces muuuchas veces en el caso de las del '33 y '76, varias en el caso de la del '05 y sólo cine en el caso de la más reciente.
And the prophet said: "And lo, the beast looked upon the face of beauty. And it stayed its hand from killing. And from that day, it was as one dead." Old Arabian Proverb
King Kong (1933), de Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, es uno de mis pilares de mi amor por el cine. Tal cual. La vi de pequeño varias veces, en paralelo a su remake, y me fascinaba y a la vez me aterrorizaba. Me parecía una obra maestra y me lo sigue pareciendo. Su papel como obra cumbre de los efectos especiales y visuales chopocientos años antes del CGI se abraza con todos sus valores puramente cinematográficos.
Es tal su enjundia que incluso el espectador más joven, o no versado en la Golden Age (y hablamos de 1933: que no es como siquiera finales de la década o ni te cuento los años 40), puede disfrutar plenamente de ella traduciendo en su cabeza los inevitables del paso del tiempo. Inevitables que ya existían cuando yo la vi en los 80 y, claro, ahora se multiplican.
Por ejemplo la forma en la que Carl Denham se lleva a Ann Darrow tras un breve intercambio. Casi que la secuestra. Pero, obviamente, en ese momento nadie (o sí, no sé) lo vio de esa forma. Ella está pasando hambre, es la NYC/EEUU de la gran depresión (1929-1940 aprox), y básicamente se le abre el cielo: cena caliente y propuesta de ensueño para una actriz (menciona que trabajó en unos estudios de la ciudad que ya han cerrado: la intra historia de la Costa Este dando paso a la imbatible industria del sur de California es fascinante).
O la charla, doble, de Ann y Jack en el barco, de inicio, y ya cuando han visitado la isla. Básicamente giran entorno a que ella, según él, no debe estar siquiera en el barco, como mujer. Pero de algún modo el guión de James Creelman y Ruth Rose (atentos, sí, una mujer... A ver si va a ser eso que KK logra ese equilibrio en su descripción de Ann), y las prisas habituales de los tiempos, así como la censura (te enamoras pasando de no estarlo, a si estarlo, e ya), evitan notablemente ese choque propio de ver algo con 90 (joder) años de historia. Y Fray Wray está perfecta: en ese meta tema de actriz que interpreta a otra actriz, tal vez cauta pero excitada ante esta oportunidad y el exótico viaje. No se anula, en absoluto, en sus charlas con Jack, es más, le vence la partida y en lo puramente personal es la mar de mona, con unos ojos enormes y certeras reacciones cuando los demás dialogan.
Cuando Denham la filma, en la prueba en el barco, con el vestido, uno entiende que todos esos marineros estén en órbita lunar. Es una estrella de cine. Por cierto: llevaba peluca rubia así que no me leeréis sobre el pelazo
KK tiene ese punto meta cuando Denham alude a que ahora las películas/público quiere romance/a una chica en el film y directamente cuenta todo el argumento de su película, que es la peli que estamos viendo, en el barco. Y acto seguido les habla del mito de Kong al capitán y a Jack.
Todo lo que acontece en Skull Island se beneficia, en tiempo y ataque a la yugular, del año de rodaje (1932-1933): la tribu básicamente es primitiva, sin desarrollo alguno de ninguno de ellos o del grupo en si; el ritual con Ann, que convierte en realidad la prueba de filmación hecha en el barco, acojona de pensarlo y la aparición de Kong es estelar. Siempre me acojonó pensar en esa situación, expuesto a Kong, y eso que si aparezco en esa isla me echan a patadas por ser todo lo contrario que Ann Darrow.
Y esos gritos de Wray. Historia del cine.
La persecución a Kong pueeeede ser algo tediosa pues imagino el equipo se cocentró en los tremendos, para la época, efectos de slow motion de Willis O'Brien, y todo el arsenal de técnicas (proyección, matte etc) por lo que básicamente son varios minutos de Kong, y los marineros, luchando contra criaturas prehistóricas que habitan en la isla.
La cara de Kong cuando ve de cerca a Ann es de... Ahí está entre divertido y lo que los chavales ahora dirían creepy
Sin embargo cuando es rescatada por Jack e invade el poblado, rompiendo la puerta, ACOJONA.
Nunca me quedó claro como le llevan a NYC...
La parte final es cortita pero igualmente terrorífica: la bestia atada, entrando en ebullición por las fotos, escalando edificios y lo que a mi me daba más acojone: que ni a salvo estás ahí. En plena ciudad. Piso XX de un edificio. Su maldita enorme mano entra por la ventana..
Mítico ataque al metro y mitiquiiiiiiisima subida a un todavía en obras Empire State Building. Este Kong, y su relación con Ann, apenas tiene desarrollo. El es una bestia, ella está acojonada. Pero lo poco que hay sucede aquí y ahora: parece claro que cuando él se ve ya herido de muerte por los aviones, decide dejar de nuevo a Ann en la cúpula.
Y ese final:
Denham: Let me through, officer, my name's Denham...Lieutenant, I'm Carl Denham.
passerby: Denham? He's the one that captured the monster!
Police Lieutenant: Well, Denham, the airplanes got him.
Denham: Oh no, it wasn't the airplanes.It was beauty killed the beast.
Última edición por Synch; 26/03/2021 a las 19:12
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Histórico, mítico, joder (0:59):
NYC, el horror cuando te crees seguro en un edificio:
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Este King Kong es una de mis películas preferidas desde siempre, desde que la vi tropecientas veces en mi infancia, en los 60, en aquellas míticas sesiones dobles de cine de barrio, con la chiquellería correteando por los pasillos sobre una alfombra de cáscaras de pipas.
REVISANDO CLÁSICOS: EL MELODRAMA
o
EL COMBATE DEL SIGLO: DAVIS VS. HOPKINS / SEGUNDO (Y DEFINITIVO) ASALTO:
OLD ACQUAINTANCE (1943)
Director: Vincent Sherman.
Producción y distribución: Warner Bros. Pictures, Inc.
Productor: Henry Blanke.
Guion: John Van Druten y Lenore Coffee (y Edmund Goulding), a partir de la obra de teatro homónima de John Van Druten (Nueva York, 23 de diciembre de 1940).
Dirección artística: John Hughes.
Fotografía: Sol Polito, en blanco y negro.
Música: Franz Waxman.
Montaje: Terry Morse.
Reparto: Bette Davis (Katherine “Kit” Marlowe), Miriam Hopkins (Mildred “Millie” Drake), Gig Young (Rudd Kendall), John Loder (Preston Drake), Dolores Moran (Deirdre “DeDe” Drake).
Duración: 1 h 50 m 19 s. (Copia en DVD por Warner en 2006).
Rodaje: del 11 de noviembre de 1942 al 13 de febrero de 1943.
Estreno: 27 de noviembre de 1943.
Recaudación: 2.700.000 dólares (Variety, 5 de enero de 1944).
Lo primero que he de confesar es el hecho de que conocí antes la versión posterior de George Cukor (1899-1983), RICAS Y FAMOSAS (1981), que además sería su testamento cinematográfico, que la película hoy comentada.
Es más, creo recordar que incluso llegué a ver la cinta de Cukor en pantalla grande cuando se estrenó, aunque no podría jurarlo dado que mi memoria es cada vez más esquiva…
Y aunque ciertamente tanto Jacqueline Bisset (1944) como Candice Bergen (1946) eran dos de las actrices más bellas de aquellos años, no me tiembla el pulso al proclamar que tanto Miriam Hopkins como, especialmente, Bette Davis, eran mucho mejores actrices.
Si en la entrega anterior, LA SOLTERONA (1939), de Edmund Goulding, este ejerció de árbitro, pero dejando que ambas contrincantes se sacudieran de lo lindo, aquí por el contrario se limitó (es un decir) a dejar su huella, siquiera anónima, en el libreto firmado por Coffee y Van Druten y que al igual que en la citada película toma como base una obra de teatro de éxito en este caso de este último.
De la película anterior únicamente sobrevivió el productor, el prestigioso Henry Blanke (1901-1981), el favorito del director William Dieterle (1893-1972), alguien también al que habría que dedicarle un día de estos una retrospectiva dado que su filmografía incluye cintas del calibre de LA TRAGEDIA DE LOUIS PASTEUR (1935), THE LIFE OF EMILE ZOLA (1937), ESMERALDA, LA ZÍNGARA (1939), EL HOMBRE QUE VENDIÓ SU ALMA (1941), DUELO AL SOL (1946) – sí, DUELO AL SOL - o JENNIE (1948)… y con eso ya está dicho todo…
Curiosamente, el director designado para lidiar con las fieras, quiero decir las actrices, fue el casi centenario Vincent Sherman (1906-2006), quien no sólo mantendría un affaire con Bette Davis, a la que dirigió en dos ocasiones – en esta y en la igualmente inédita en salas comerciales en nuestro país, MR. SKEFFINGTON (1944) y octava de sus once nominaciones a los Oscar a la mejor actriz… -, sino que también lo tendría con su otra gran rival, dentro y fuera de la pantalla, la gran Joan Crawford (1904-1977), con la que trabajó en tres películas (la primera de ellas, la magnífica THE DAMNED DON’T CRY (1950), la comenté hace unos meses en este mismo rincón…).
Si LA SOLTERONA estaba estructurada en base a cuatro matrimonios – aunque uno de ellos no llegase finalmente a buen puerto – en este caso, igualmente, la acción se desarrolla en tres marcos temporales: 1924, 1932 y 1942 (coincidiendo con el rodaje de la película y, por tanto, al inicio de la Segunda Guerra Mundial).
Y no sólo eso sino que ambas películas se inician de igual forma, una fecha concreta (el 22 de mayo de 1924 en la cinta hoy comentada) en el periódico local, allí “The Philadelphia Inquirer”, aquí el “Birchfield Beacon”.
Si en el primer caso se pasaba rápidamente de la portada del 15 de abril de 1861, inicio de la Guerra de Secesión (aunque la fecha correcta debería haber sido la del 13 del citado mes, puesto que la misma principió el 12), a la noticia del enlace de una de las dos protagonistas (en este caso, Miriam Hopkins), aquí igualmente el diario local hace referencia al regreso de la hija pródiga, Katherine Marlowe (Bette Davis), escritora ganadora del Premio Nobel (¡!), a su localidad natal para presentar su última novela, “Bury My Soul” (“Enterrad mi alma”).
Ello permitirá el reencuentro de dos viejas amigas (de ahí el título de la película, “VIEJA AMISTAD”, que es el utilizado en los pases televisivos y en las ediciones domésticas), “Kit” y “Millie”, la primera una prestigiosa escritora, independiente y centrada en su carrera literaria y la segunda una devota esposa, embarazada de su primer hijo y cuya vida gira en torno a su atento esposo, Preston (John Loder) y a sus actividades domésticas.
A pesar de que Millie dice tener todo lo que cualquier mujer pudiera desear para ser feliz en aquellos años de entre guerras, lo cierto es que su secreta ambición es convertirse, al igual que su amiga, en una escritora, pero no una que guste únicamente a los críticos sino una que vuelva loca al público y que la convierta, de paso, en una mujer rica.
De ahí que una vez Millie tome la decisión de dedicarse por completo a la escritura y, por tanto, empiece a descuidar a su propia familia, la película contrapondrá los títulos de las novelas de una con los de la otra.
Aquí, al contrario que en LA SOLTERONA no hay una gradación en el cambio de actitud de Millie y este se torna demasiado repentino, casi sin tiempo para poder asimilar un hecho que alterará para siempre la vida tanto de las dos amigas como de las personas que aman o que las aman.
Creo además que el personaje de Millie está demasiado caricaturizado, algo además potenciado por una formidable Bette Davis que en el primer tramo de la película luce espectacularmente simpática y cariñosa.
Tampoco el personaje de Preston, el marido de Millie, está lo suficientemente bien desarrollado pese a la esforzada interpretación de John Loder, con lo cual la conversión de la amistad que este siente por Kit en amor es demasiado brusca.
Y desde luego Gig Young, como el novio diez años menor de Kit y Dolores Moran, como la hija (única) de Millie y de Preston, están demasiado verdes para lidiar con actrices tan bregadas como la Davis o la Hopkins.
Aunque ya en la anterior entrega comentaba uno de los escasos debes de la película, como era una cierta prolijidad en los diálogos, aquí el defecto se ve mucho más agravado dado que la proyección se extiende hasta los 110 minutos, por lo que intuyo que buena parte del texto original de la obra de teatro de Van Druten se incluyo en la misma y más teniendo en cuenta que el propio autor participó en el libreto. Atisbo que la labor de Goulding, apoyada por el productor Blanke, vendría del lado de intentar armonizar las dos películas destacando los vínculos que las unen, especialmente esa amistad primero traicionada y luego (en parte) redimida.
Sin embargo, si en LA SOLTERONA ese final “feliz” resultaba creíble (o verosímil), en cambio en OLD ACQUAINTANCE parece notablemente forzado.
Existen además vasos comunicantes entre ambas películas de forma que si en la cinta de Goulding era la Hopkins la que se arrogaba el cariño de la hija (ilegítima) de la Davis, en la de Sherman, sucede lo contrario, puesto que será Kit la que crie a DeDe, la hija de Millie y no sólo eso sino que el marido de esta se acabará enamorando de ella cuando su antes devota esposa se centré exclusivamente en su carrera literaria.
Desde luego no es, ni de lejos, una película tan buena como la anterior, pero que tampoco piense nadie que es una obra despreciable. Nada más lejos de la realidad.
Balance final:
VICTORIA POR KO TÉCNICO DE DAVIS…
… y en este caso literal puesto que en una divertida escena le da un buen meneo...
Buenas noches y, buena suerte.
Última edición por Alcaudón; 25/03/2021 a las 01:23
El pájaro pintado (The Painted Bird, 2019), de Václav Marhoul
Tercer largometraje del director checo (y primero que veo de él), The Painted Bird adapta la polémica novela del mismo título del escritor polaco Jerzy Kosinski, al que muchos recordamos como el autor de la novela “Desde el jardín”, gran éxito en los 70, que Hal Ashby llevó a la pantalla en Bienvenido Mr.Chance (Being There, 1979), en la que se incluía una de las mejores interpretaciones de la carrera de Peter Sellers.
Kosinski, que era amigo de Polanski, al que conoció en Lodz, cuando el director franco-polaco estudiaba en la escuela de cine, declaró en su día que se trataba de una narración autobiográfica, lo que posteriormente se demostró que era falso. Algo hay, eso sí, de la infancia de Polanski, refugiado en una granja de campesinos católicos polacos para huir del más que seguro internamiento en un campo de concentración (en uno de los cuales, Auschwitz, murió su madre). Pero por lo que pasa el joven protagonista del film (y de la novela), Joska (Petr Kotlár, de momento en su primer papel para el cine), difiere notablemente, por fortuna, de lo que vivió Roman o el propio Jerzy, acogido también por una familia polaca durante la guerra.
Porque Joska pasa por un auténtico calvario, que resume todas las maldades imaginables: torturado, humillado, violado (por un hombre y por una mujer), explotado…, un sinfín de desgracias que convierten las más de dos horas y media del film en un castigo para el espectador. Eso sí, un castigo prodigiosamente filmado, con una contrastada fotografía en blanco y negro de gran belleza, lo cual permitiría abrir un debate que se plantea cíclicamente: ¿se puede embellecer el horror? ¿Es algo ético hacerlo?
Joska, un niño judío que vive con “tía Marta” en una granja, se ve obligado a iniciar un periplo lleno de contratiempos, algunos de una crueldad extrema, cuando su vieja cuidadora muere de muerte natural. Joska, que progresivamente se irá haciendo más y más desconfiado y enmudecerá, acabará interiorizando toda la violencia recibida, asumiendo como propio el lema que le transmite un soldado soviético: “ojo por ojo, diente por diente”. A lo largo de las diferentes etapas de su deambular, puntuadas en el film por unos rótulos en negro con el nombre del nuevo personaje al que conoce el niño, irán apareciendo en pantalla una serie de actores bien conocidos por los espectadores: así, vemos desfilar ante nuestros ojos a Udo Kier (como un violento campesino), Stellan Skarsgård (un soldado alemán que le salvará la vida), Harvey Keitel (un sacerdote católico), Julian Sands (un campesino que se aprovechará del muchacho… recibiendo su merecido) o Barry Pepper (un soldado soviético que le enseñará la venganza).
Hay muchos momentos escalofriantes, como el ataque a un poblado por parte de una partida de cosacos, o las torturas que sufre Joska. Además, hay también mucha violencia contra los animales (o también provocada por ellos, como el angustioso momento de los cuervos… que ríase usted del ataque a la pobre Tippi Hedren en The Birds), de un realismo tal que uno acaba dudando de si se habrá dañado o no alguno de esos animales, o si no era una imprudencia dejar a Petr Kotlár rodeado de pajarracos.
Signo de identidad de la película es la indeterminación del espacio geográfico. Al parecer, Marhoul no pudo rodar en Polonia, que es donde transcurre la novela, porque las autoridades se negaron a causa de la imagen tremendamente negativa que se da de los campesinos polacos. Así, la acción se mueve en un terreno inidentificado a caballo quizá entre Ucrania, Eslovaquia, Polonia o Chequia (tampoco las fronteras en los 40 eran las mismas que las actuales), en el que se oye una pluralidad de lenguas (o una lengua “inventada” que recoge diferentes variantes), además del alemán y del ruso de los soldados. En imdb se dice lo siguiente al respecto: “Director Václav Marhoul called the language spoken by the villagers in the movie 'Interslavic' or 'Slavic Esperanto', made up from several Eastern European languages. Although the original novel on which the film is based is situated in Poland, Marhoul did not want to associate the film with a specific country, hence the fictional language.”
En conclusión, un film visualmente espléndido, pero que te deja una enorme sensación de desasosiego y, en cierto modo, de hastío ante la reiteración extrema de las desgracias que sufre el pequeño Joska, mostradas además con notable frialdad, sin buscar la lágrima fácil. No apta para todos los públicos.
Cold war (Zimna wojna, 2018), de Pawel Pawlikowski
Primera película que veo del director polaco Pawlikowski (intentaré recuperar como mínimo la anterior, Ida). Me ha parecido un film de una contención propia del cine clásico, un tipo de cine que tiende a desaparecer de las pantallas. Con un excelente trabajo de fotografía (de nuevo, como en el film de Marhoul, un blanco y negro luminoso, bien contrastado, nítido, que firma el también polaco Lukasz Zal, que veo que ha trabajado en el último film de Charlie Kaufman, I'm Thinking of Ending Things), la película de Pawlikowski desarrolla pausadamente un argumento propio de gran sencillez: la historia de amor y desamor entre un músico, Wiktor (Tomasz Kot) y una cantante y bailarina, Zula (Joanna Kulig), a lo largo de los grisáceos años de la guerra fría, como reza el título del film.
La película empieza en 1949, cuando se funda una escuela de música que intenta rescatar y preservar diferentes canciones y bailes tradicionales de distintas zonas del país, expresión de culturas y lenguas distintas (se habla que una canción está cantada en lemko, emparentado según unos con el ucraniano y según otros con el ruteno). La película, mediante elipsis, va contándonos el crecimiento de la escuela, el enamoramiento entre Wiktor y Zula, el exilio de Wiktor en París y el reencuentro entre los amantes. La película, lánguida y triste, nos describe un amor imposibilitado por las circunstancias históricas y políticas (un argumento que uno se imagina fácilmente en manos de David Lean).
La conclusión a la que llego es que dos de las mejores películas que he visto en estos últimos años, nos llegan de la Europa oriental y en blanco y negro. Todo un detalle a retener.