Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Iniciado por Branagh/Doyle

Esto va a ser apasionante. Eso si, entiendo que puedo esperar que empiecen a caer las reseñas de los musicales allá por el 2052, visto lo visto. Ahora es cuando tu me dices algo como que si no sé que el día tiene 24h, las cuales dan para mucho como nos demuestra la agenda de cierto creador entre 1997 y 2001.


Que se me va. Se me va. Perdón. En Amazon Video también hay unas pocas pelis de Hitch, aunque veo que Filmin tiene muchas más. Filmin es un tesoro.

Añade dos años más, hasta 2003

There was one episode of Angel that I didn’t break that year, that I didn’t actually do the story for, that I just gave them a few notes on. Apart from that, 56 episodes, I did them all and it was ridiculously draining. My son was born three days before we finished shooting the last episode of Firefly. I don’t want to do that again, but it was also an extraordinary time. There was a grandeur to it because it was the last year of Buffy, so I couldn’t drop the ball there. It was the first year of Firefly, so I couldn’t dropt the ball there. It was the fourth year of Angel, so I just thought, ‘Everybody knows that I’m going to drop the ball here, so I can’t drop the ball here because that’s where they wil be looking for it.’

Iniciado por Branagh/Doyle

no diré nada del tema V.O.


....


TODA la gracia está en la ternura de su interpretación

Es que..

Como para no adorar a los De Havilland:

Joan: Tengo mi Oscar por Rebecca, una adaptación exquisita de Daphne du Maurier (en realidad dos, pero de la otra casi como que reniego), y musicalizada como lo ángeles por Waxman.

Olivia: Intenté ganar un Oscar por Mi Prima Raquel, una adaptación memorable de Daphne du Maurier, y musicalizada como los ángeles como Waxman.

Y lo peor de todo es que en el BD norteamericano de Rebecca viene como extra la legendaria BSO de Franz Waxman (bien es verdad que con efectos de sonido que excepto en momentos puntuales realmente no interfieren en la degustación de la música), mientras que en el español.... jaja Denme siempre una edición en BD norteamericana de cualquier film más o menos antiguo antes que una española (o incluso europea).

¿Tenéis algún BD "NACIONAL" en el que venga como extra la BSO en escucha aislada?¿y alguna USA?

Synch, tengo muchas ganas de leer tu reseña de The Wrong Man cuando te toque en el ciclo de Hitch. Extraordinaria.

Spoiler:

Spoiler:

Mira tu buzón de MP otra vez (me callo ya, prometido)

Iniciado por Abuelo Igor

Me uno al "team" Carmen Sevilla. Aparte de salir guapísima en pelis de su apogeo como "La venganza" de Bardem, supo reinventarse en su madurez, en toda esa etapa setentera en plan medio "destape" que siempre ha tenido para mí un morbo erótico muy particular, como parte de ese mundo medio sórdido medio maravilloso de los años de la Transición, que coincidieron con mi infancia. Sara se quedó como un icono de generaciones anteriores, de hecho los poquísimos recuerdos que tengo de mi padre están vinculados a películas como "El último cuplé" o canciones como "Fumando espero".

Pero claro, parece que "Telecupón" hizo un daño irreparable a la fama postrera de Carmen Sevilla, a quien me permito incluso reivindicar como actriz en dos películas de Eloy de la Iglesia: "El techo de cristal" y "Nadie oyó gritar".

No me queda claro si hablas de una o de la otra o de ambas como si fueran las gemelas Olsen, pero yo de Carmen Sevilla solo he visto su participación como María Magdalena en Rey de Reyes, que supongo seria en inglés y encima con la sobreactuación que se llevaba en aquella época, lo que no está nada mal por que lo hace con una cierta naturalidad. Vamos que si no la hubieaen hecho sobreactuar, seguro le quedaba una gran actuación de serie diaria.

Tambien pude ver El último couplé cuando visité a unos familiares en un canal autonómico y ademas de tener una buena ambientación que me recordaba a Acacias 38, pero mejor. También tenía una buenísima remasterización de los colores, no como otras de la época que se dejan la mayoría de la ropa de los secundarios en escenas donde se nota más.

Iniciado por alexpotterweb

No me queda claro si hablas de una o de la otra o de ambas como si fueran las gemelas Olsen, pero yo de Carmen Sevilla solo he visto su participación como María Magdalena en Rey de Reyes, que supongo seria en inglés y encima con la sobreactuación que se llevaba en aquella época, lo que no está nada mal por que lo hace con una cierta naturalidad. Vamos que si no la hubieaen hecho sobreactuar, seguro le quedaba una gran actuación de serie diaria.

Tambien pude ver El último couplé cuando visité a unos familiares en un canal autonómico y ademas de tener una buena ambientación que me recordaba a Acacias 38, pero mejor. También tenía una buenísima remasterización de los colores, no como otras de la época que se dejan la mayoría de la ropa de los secundarios en escenas donde se nota más.

¿Gran actuación de serie diaria?. ¿En Rey de Reyes?. Solo por curiosidad... ¿tu referencia de lo que es una gran interpretación procede de las telenovelas de sobremesa?. Pregunto.

No sabía donde poner esto, así que voy a postearlo aquí también: Monumental (pero monumental), ensayo escrito por Martin Scorsese sobre Federico Fellini y el cine en general. Sacad tiempo para leerlo con calma porque merece mucho la pena, por lo que dice y como lo dice.


Il Maestro.

Reflexión de Scorsese.

Se habla de términos como ¨contenido¨...Un término que tampoco me gusta a mí...Al igual que ¨Consumidor¨.

"Para el cineasta ahora la palabra "contenido" se ha convertido en un "término comercial" para referirse por igual a "todas las imágenes en movimiento" ya sean "una película de David Lean, un vídeo de gatos, un comercial del Super Bowl, una secuela de superhéroes o el episodio de una serie"."


https://www.elmundo.es/cultura/cine/...6bc8b4798.html

Iniciado por C.Bethencourt

Reflexión de Scorsese.

Se habla de términos como ¨contenido¨...Un término que tampoco me gusta a mí...Al igual que ¨Consumidor¨.

"Para el cineasta ahora la palabra "contenido" se ha convertido en un "término comercial" para referirse por igual a "todas las imágenes en movimiento" ya sean "una película de David Lean, un vídeo de gatos, un comercial del Super Bowl, una secuela de superhéroes o el episodio de una serie"."


https://www.elmundo.es/cultura/cine/...6bc8b4798.html

Yep. Se está creando un tip de consumidor (jovencito, normalmente) que consume pelis y series casi a modo de trabajo de 9 a 5.

Aquello de:

Ya he terminado tal, ¿ahora qué me veo?

Sin contar lo de verlo desde movil y en 1.5x

Anoche le tocó el turno a Spellbound (1945).

Por lo que veo en mi Filmaffinity parece que me gustó más la última vez. Me sigue pareciendo una muy buena película (joder, es Hitchcock) pero creo que le falta ese punto para ser maravilla.

Paso de Joan Fontaine a Ingrid Bergman. Que mal me lo pones Alfred... Mam...Pero soy más Fontaine

Me gusta como Hitchcock, pese a las injerencias de Selznick, mantiene el suspense en todo el film, convirtiéndolo en una huida de las autoridades, siempre un paso por delante, de fase en fase (hospital, hotel, la casa del profesor...).

La Bergman (joder para no hablar nada de inglés en 1939... Vale que era sueca y tal pero, joder) cuela de maravilla como psiquiatra, el guión no hace demasiado mella, o disimula bien, lo que podría ser una mujer con ese trabajo en los años 40 y sólo la apuesta por una aproximación masculina (de lo que se entendía entonces por) (su no peonado, la ropa, hasta su forma de fumar) se entienden por el contexto de la época, inclusive cuando, divertida, afirma que a partir de ahora vestirá femenina.

Del enamoramiento expres no digo nada tampoco: es 1945 y las screwball pavimentaron ese lema de amor express, pero amor amor, de los no-me-dejes-Yonny (que no Yanni) (Yanni mola un huevo, hostia) (joder)

En el lado negativo estaría un Gregory Peck, justillo, soso. Y, bueno, ese momento esquí, no tanto por el croma, sino por los primeros planos ahí esquiando como a 230km/h pero tiene el encanto de la época.

La BSO de Miklós Rózsa tiene un tema recurrente que me gusta pero creo que el trabajo que se marcó en la ominosa, agobiante peli y BSO de The Lost Weekend es mejor (la de Wilder, eso sí, arrasó ese año en los Oscar).

Parece que se cortó mucho de la secuencia onírica con intervención de diseños de Dali. La verdad es que le da un punto inesperado y muy original al film.

Genial el momento flashback de los dos hermanos. Es corto pero, no se porque, acojona. Me acojona como que mucho.

Iniciado por Synch

Yep. Se está creando un tip de consumidor (jovencito, normalmente) que consume pelis y series casi a modo de trabajo de 9 a 5.

Aquello de:

Ya he terminado tal, ¿ahora qué me veo?

Sin contar lo de verlo desde movil y en 1.5x

Lee el ensayo completo en inglés cuando tengas tiempo, lo he enlazado justo antes del post del compañero C.Bethencourt con los fragmentos traducidos (¡gracias!). No tiene desperdicio.

El sospechoso ("The suspect", 1944) Robert Siodmak





Un film ambientado en la ambigua sociedad londinense de comienzos del siglo XX que encaja bien dentro de uno de los ejes que había otorgado personalidad ael estudio Universal en los años 40, y más que ahora Alfred Hitchcock venía de firmar para el estudio "Sabotaje" y "La sombra de una duda" y que el Sherlock Holmes de Basil Rathbone corría que se las pelaba en cuanto a cantidad de producción de films como si de un serial se tratara (el guionista del film, Bertram Millhauser (1892-1958), hizo carrera en Baker Street de hecho). Propuestas modestas la del estudio, sin el gran lujo de los hermanos mayores del estudio pero que evidencian que la sencillez y la pulcritud del producto final son poderosos aliados si hay talento detrás; talento por estrenar incluso.






Se presenta un puñado de personajes que, en la intimidad, incomunicados y disfrazados de honor o éxito a simple vista, viven situaciones personales anémicas en cuanto al devenir de su futuro, con una resignación propia de martirologio exasperante hasta cierto punto para el espectador, de suspiros invisibles, que no interminables, que no se oyen pero que se palpan. Y cuando se terminan, la presa revienta. Es lo que le pasa a un Charles Laughton ciertamente "anómalo" en esta entrada dentro de su galería de individuos más grande que la vida misma con la que nos apabulló, aquí en la piel de un conciudadano cualquiera, un Mr. Marshall nada berlanguiano que es como un peluche, y que en manos de este genio resopla bonhomía, jovialidad y afabilidad, incapaz de hacerle daño a una mosca; toda una enmienda al glosario de caractéres, no pocos despóticos, que acumuló el marido de Elsa Lanchester.

Dice la leyenda encima que a Laughton todo aquello que procediera de inocentes infantes le daba repelús, y que como realizador dejó a Robert Mitchum que se encargara de dirigir él a los monstruítos mientras empuñaba "odio" y "amor", pues aquí resulta que en su primera secuencia da una lección magistral a un chavalillo en pos de ayudarlo a ser un buen ciudadano el día de mañana. Con esa secuencia ya está explicado su personaje, cómo es él, un "don nadie" anónimo entrado en su madurez limpio como una patena, la vida encarrilada, y paciente, escandalosamente paciente una vez descubrimos el aire mortecino que se respira en el que debiera ser el trono de este príncipe; su respetable hogar. Dentro de él habita su peor enemigo, que lo hunde, lo hiere, y en él sufre y se disipa esa personalidad tan afinada que demuestra nada más salir por la puerta. Pues si requiere nuestra empatía, yo diría que Philip Marshall la tiene.

Y aparece élla, Raines, (la otra, podríamos decir), el amuleto de la buena suerte que necesita. Y como él, pues este film es ante todo un retrato psicológico en negro de personajes, también se encuentra en un limbo desesperanzado que la atemoriza.





En primera instancia no estaba seguro, dado su fortuito encuentro, demasiado fortuito, qué papel va a jugar Ella Raines, su Mary (un beso para ella, ¡menudo descubrimiento para un servidor que desconocía a esta mujer!); surge una sinfonía de química en pantalla entre ella y Laughton, y por ende entre sus personajes, y yo sospechaba, "demasiado fácil, demasiado bueno", que está Siodmak detrás, aunque no vaya a llegar a la posterior perfidia hitchcockiana. Pero la segunda oportunidad se le presenta de improviso en forma de ángel, y ni en sus mejores sueños a este hombre se le aparecería la posibilidad de volver a saborear la felicidad de forma tan categórica.





Imposible resistirse, claro, pero salta a la vista que jugar a dos bandas ante esa sociedad tan cerrada y puritana (cuando quiere) puede proyectar una serie de ambiciones y obstáculos peliagudos e insalvables. Cruce de intereses. La ilusión, el bienestar, el confort que ahora Philip siente cuando toma asiento en el restaurante con su reencuentro del amor en directamente proporcional al tedio, la humillación silenciosa y el vacío que siente en su propio hogar. A veces resulta que en situaciones extremas, uno se conoce más a sí mismo y da la mejor versión.... o, ups, la peor. Con diferencia. Y Laughton entra en terrenos que conoce "bien"... desde el otro lado de la barrera.
Ya habrá tiempo para tomar decisiones instantáneas que puedan acarrear consecuencias insospechadas. Suele haberlas, y son pegajosas como la tela de una araña. Descubrirá que, a la vuelta de la esquina, más sufrimiento en silencio, al igual que el suyo, lo aguardaba. Una tercera mujer.




Henry Daniell (1894-1963), uno de los lords villanos por excelencia de la época, tanto que se enfrentó a otro clásico por antonomasia, Basil Rathbone, a los que les unía una profunda amistad. Apareció en siete films de George Cukor, falleciendo durante el rodaje de "My fair lady".


Chapó por la secuencia final, pues ante todo como cuestión de actitud consigue que sea perfectamente verosímil y coherente con todo lo acontecido. Si acaso, el clímax anterior me parece ligeramente afeitado y carente del efecto chispazo retardado que tiene el resto del relato.

La pericia de Robert Siodmak (1900-1973) a la hora de planificar los instantes más relajados y los más tensos se asemeja a la de un ladrón de guante blanco y dedos ágiles. Es un artista mostrando emociones desde la distancia, incluso con un plus de sangre fría en el caso de Laughton, e impenitentemente nos convierte en privilegiados voyeur en la más fiel tradición "Alfred presenta". Se siente especialmente esa "magia negra" cuando el film flirtea con el lado oscuro, pero tiene el don para retratar la cotidianeidad y la casualidad como se apreciará a lo largo de esos encuentros que pondrán a prueba la valía moral del personaje de Philip. Sin prisa pero sin pausa, Raines, Mary, va creciendo en el relato lo suyo no sin hacerte unas pertinentes preguntas... En el juego del ratón y el gato, además que hay felino en el film con protagonismo ocasional sus tancioso, en su solemnidad, a veces se percibirá una ligerísima llovizna en forma de una tenue llovizna sarcásticamente irónica. "Hitchcockiano" en su materia prima, pero sin ensañamiento "hitchcockiano".







Al ver esta película he sentido una extraña nostalgia, como la de haber sido atendido como cliente por un equipo de primera de cualquier gremio profesional. Comportamiento intachable y atento conmigo. Y en sus resultados, certero y rápido, a bocajarro. En un tiempo estándar no excesivamente prolongado, hora y veinte, se tiene la sensación de que suceden muchas cosas a la chita callando, más que por acción en sí por la minuciosidad y detallismo con que se desarrollan las secuencias y en la que habita esa precisión de reloj suizo que juega con nosotros y nuestras emociones sin pestañear delante de una pantalla, ¡¿no es fantástico?! No data solo de ahora, pero acostumbrados como estamos ahora a irnos a los dos horas para explicar y rematar una historia, que a lo mejor está hecha a golpe de herrero, esta propuesta tan directa y sin efectismos tiene mucho de reafirmación, de constatación de redescubrir una forma colosal de entender un cine más artesanal. Pequeñito pero matón.

Una de las primeras piedras que erigió Robert Siodmak en el santuario de Hollywood y que, esperaría, significara otro pequeño paso de reconocimiento para la Universal en su largo trecho por equipararse a sus rivales, y una entrada en el género noir "templada", escorada hacia la expectación que levanta la trama, la intriga, sin la belicosidad natural que mantienen algunos grandes tótems del cine negro puro y duro ni el glamour revertido del que suele hacer gala, y encima revestido del inefable y entrañable entramado artístico derivado de la chimeneas hogareñas humeantes de la era gaslight; una propuesta a la que precisamente habría que iluminar y enfocar con luz natural para que no quede aparcada.





Del tormento al éxtasis y viceversa. Detonaciones bajo control. Miradas cristalinas, vidriosas que son capaces de fundir al que las ve y que hablan por sí mismas junto a sonrisas cómplices a la luz de las velas luchando contra una adversidad que se manifiesta en varios frentes. Contención interpretativa tanto a las duras como a las maduras. Secundarios de empaque bien caracterizados pese a la administración de minutos.

Una muy estimable película de narración serena y palpitante gracias al elenco protegonista y al que está tras la cámara. Muy recomendable y con un Charles Laughton imperial.






Junto con Maria Montez o Yvonne de Carlo, ya la considero una de las bellezas "exóticas" del estudio en esta etapa. Desde ya mismo.


Resulta que el año pasado se cumplió el centenario del nacimiento de Ella Raines - mira, como Gene Tierney -, y decidí buscar información sobre ella. Un artículo en el que toma la palabra su hija Christina aporta algo de luz a esta mujer de mirada letal como la de una cobra, o alegre y traviesa como la de una colegiala.
Y como Gene Tierney, era fumadora.


In 1947, Raines wed Robin Olds, an ace fighter pilot during World War II. While negotiating life as an Air Force wife, she continued her career, before retiring in 1957. When Raines died of throat cancer in 1988 at the age of sixty-eight, the New York Times obituary described her rather generically as a “star of drama and westerns.”

Spoiler:

-How important was it to her to also be seen as a serious actress?

We never actually discussed her desire to be seen as a serious actress. I know she wanted a great variety of parts and would have preferred some true comedies. I think she had significant comedic timing because she was very playful and teasing.

-What were her favorite films that she starred in?

She spoke about Brute Force and The Senator Was Indiscreet and, of course, Phantom Lady. She really wanted to work with Hitchcock.

-When the studio was first building out the promotion for “Ella Raines, movie star,” publicists emphasized her down-to-earth origins as a tomboy from the small town of Snoqualmie, Washington. How accurate was this portrayal?

Extremely accurate. She was raised learning how to ski, fly-fish and shoot and spent childhood summers jumping off of bridges into the river. She taught my dad how to ski during their honeymoon at Sugar Bowl, California, and insisted on winter vacations in Sun Valley, Idaho. She was very athletic and adventurous.

-How would you describe their relationship (Raines & husband) as time went on?

Their relationship was really good for the first seven to eight years but, unfortunately, my mother fell into a depression when she lost a role to Vivien Leigh in [the late 1950s] and started drinking at that point. She never acted again, despite my father encouraging and supporting her to continue as an actress as much as she could.

Sadly, many people blame his Air Force career for stopping her acting career. It’s not true. She had true choice in continuing or not.

-What would you like people who only know your mother through her movies to know about her as a person?

Ella Raines was complex and focused on her career. She wanted, more than anything, to be part of the elegant world. It was a struggle for her to live in simple houses on Air Force bases and relate to the normal wives of officers, and she became very unhappy trying to maintain her life with my father.

She was not a natural mother and stayed quite aloof from us throughout our childhood, but she was fastidious in wanting us to be well-behaved, well-educated and well-rounded both as young ladies and as sportswomen. Unfortunately, she was in the grips of alcoholism from my earliest childhood all the way through my adult life. The story of her decline from her movie star years and eventual divorce from my dad after 30 years of marriage is very sad.

Artículo íntegro: A Centenary Celebration of Ella Raines: Radiant film star’s daughter Christina Olds reflects on her mother’s career (no me deja colgar el enlace directo)

Estas inspirado, Otto+.

Inspira , expira , inspira , expira Mientas siga así, ¡Bieeen!

Iniciado por Otto+

Inspira , expira , inspira , expira Mientas siga así, ¡Bieeen!

No no no no, es más que eso. La estructura, la calidad de la redacción... hace MUCHO que no te veía escribir así.

La cripta e l'incubo




Coproducción y reparto de lo más variado (Christopher Lee, Adriana Ambesi, José Campos) que adapta peculiarmente la "Carmilla" de S LeFanu. De un misterio optimo ..llega al festival de tópicos del terror de aquellos años con algun acertado punto bizarro .Censurada en la versión española con buena fotografía recovecosombría.


6.6/10

Iniciado por Branagh/Doyle

¿Gran actuación de serie diaria?. ¿En Rey de Reyes?. Solo por curiosidad... ¿tu referencia de lo que es una gran interpretación procede de las telenovelas de sobremesa?. Pregunto.

Ok, se me olvidó que por aquí no se ven las diarias, me refería a que si no la hubiesen hecho sobreactuar hubiese quedado algo tipo lo que hacen actrices como Luz Valdenebro en Amar es para siempre y Sara Miquel. A la primera solo le dan escenas lentas con problemas que se solucionan en 5 - 6 capítulos, pero las defiende con tanta naturalidad y credibilidad que llegan a parecer algo más interesantes de lo que son. Y la 2º fue capaz de ser cruel desde el inicio y a veces parecer humana durante una escena y hasta hacer muy bien de loca cuando su personaje fingía estar loca.

Vamos con esto solo digo que Carmen Sevilla está al mismo nivel que ese tipo de actrices, pero que a Rey de reyes le faltó abandonar un poco esa sobreactuación y hacer que actores/actrices como Carmen Sevilla tuviesen una actuación tan natural como en las diarias y se le exprimiría más.

BREAKING FAST
Un médico musulmán tiene la fortuna de tener una familia muy abierta, pero eso mismo lo ha vuelto poco empático ante los problemas de los demás. Un año después de que le rompen el corazón durante un mes sagrado, conoce a Kal, con quien surge un mutuo interés.

Película romántica, con buen balance entre drama y comedia. Ligera sin mayor complicación. Aun sin saber que venia de un cortometraje, lo sospeché por su sencillez.
Una experiencia satisfactoria, y eso que que suelo evitar películas románticas.

Pensamientos a vuelapluma:

Amigo Otto+:

Fue Hitchcock quien dijo que nunca volvería a trabajar ni con niños ni con Charles Laughton, cosa, por cierto, que no cumplió.

De hecho, si te ves los maravillosos extras que acompañan a la edición en BD de LA NOCHE DEL CAZADOR editada por la británica Arrow verás que Laughton dirigió personalmente y con especial cuidado a los niños. Por cierto, los mejores extras de cualquier película que jamás se haya editado.

Y en cuanto a Ella Raines trabajó hasta en tres ocasiones con Robert Siodmak.

Una actriz de escasa filmografía pero muy elegante y muy bella, como dices en la línea de Gene Tierney pero más terrenal y con unos ojos increíbles.

Recientemente la vi en PHANTOM LADY (1944), la primera de esas tres colaboraciones con Siodmak y me gustó tanto ella como la película. Lástima no haber tenido tiempo de comentarla siquiera brevemente.

Anoche le tocó el turno a la revisión de Notorious (1946).

Al igual que aquel Foreign Affair de Billy Wilder, en 1947, se trata de un film creado y rodado en las postrimerías de la 2a G.M. pero con distinto enfoque que aquella (visita yankee al territorio ocupado en una Berlín hambrienta) pues se trata de un film de espías de ambientación dual Miami/Río (aunque Miami es sólo el prólogo). Me gusta el ritmo que tiene y no sé si me lo imagino pero se nota que Selznick, que salió como productor cuando Hitchcock acabó vendiendo el proyecto a RKO, no mete la mano habitual.

Cary Grant, que pasaría por un excelente Bond versión estadounidense, se pasa un poco con su porte frío pero el mamonazo tiene, eso, PORTE, y podría interpretar a una estatua y aún así vendría yo aquí a aplaudir como si nada. Por contra Ingrid Bergman, que aquí se permite poner acento alemán (que imagino lo hizo suavizando un poco el nivel de inglés que tenía), cuela tan bien como colaba su personaje en Spellbound sacando provecho de esa imagen potente, nórdica, pero fácilmente sensible.

Notorious va lejos en su propuesta, pese al código Hays y demás (genial Hitchcock rodando como 2 minutos de besos sin parar entre ambos pero sólo de 2-3 segundos cada vez, el límite permitido ), tenemos una trama en la que el espionaje estadounidense propone a una mujer infiltrarse en una organización alemana, de la cual sospechan que traman algo, y con ello un más que posible romance. Que al final termina en matrimonio.

Es curioso que un film que se inicia en Miami me haya recordado esas tramas arriesgadas, duras y destructivas que tenía la serie cuando, en un par de ocasiones, o más, Gina (no sé si Trudy también) tenía que ir demasiado lejos en su infiltración con algún narco y eso afectaba de forma muy dura no sólo a ella misma sino a los que la rodeaban. Notorious, claro, no va tan lejos. No se ve apenas nada de la relación Alicia/Alexander pero es fácil deducir que tiene que cumplir bien su papel. Se me entiende. Hitchcock además tampoco, por si mismo, la época, por todo, tuvo tiempo de insistir demasiado en los colaterales por lo que, además del habitual enamoramiento ultra expres (en este caso es de los más raros: pasamos de que sean dos desconocidos a que ella parezca perder los papeles), los efectos en la pareja una vez iniciada la misión son abruptos.

Pero es un film bien rematado, con sus dosis de suspense, exótico en su ambientación (aunque es todo croma, clásico de su director, esa Miami retroproyectada...), incluye los habituales juegos de cámara del maestro (es de esos directores que sientes que está ahí) con un uso táctico del MacGuffin (¡uranio!) y una sensación histórica particular por su rodaje y estreno justo tras la segunda gran guerra.

Iniciado por Alcaudón

Pensamientos a vuelapluma:

Amigo Otto+:

Fue Hitchcock quien dijo que nunca volvería a trabajar ni con niños ni con Charles Laughton, cosa, por cierto, que no cumplió.

De hecho, si te ves los maravillosos extras que acompañan a la edición en BD de LA NOCHE DEL CAZADOR editada por la británica Arrow verás que Laughton dirigió personalmente y con especial cuidado a los niños. Por cierto, los mejores extras de cualquier película que jamás se haya editado.

Y en cuanto a Ella Raines trabajó hasta en tres ocasiones con Robert Siodmak.

Una actriz de escasa filmografía pero muy elegante y muy bella, como dices en la línea de Gene Tierney pero más terrenal y con unos ojos increíbles.

Recientemente la vi en PHANTOM LADY (1944), la primera de esas tres colaboraciones con Siodmak y me gustó tanto ella como la película. Lástima no haber tenido tiempo de comentarla siquiera brevemente.

Pues me casi me jugaría un mechón de pelo en lo que respecta a que leí que Mitchum fue encargado de dirigir a los dos niños de La noche del cazador. Me haces dudar lógicamente, pero estoy seguro a un 80%. Claro, que sobre Laughton se han escrito varias cosas que ahora no vienen a cuento realmente mencionar, y de hecho, la propia Maureen O'Hara rebatió algunas de ellas con fervor.

Ojos verdes claros parece que tenía Raines.

Un saludo y te envío buenas vibraciones de mi parte, amigo Alcaudón.

Iniciado por alexpotterweb

Ok, se me olvidó que por aquí no se ven las diarias, me refería a que si no la hubiesen hecho sobreactuar hubiese quedado algo tipo lo que hacen actrices como Luz Valdenebro en Amar es para siempre y Sara Miquel. A la primera solo le dan escenas lentas con problemas que se solucionan en 5 - 6 capítulos, pero las defiende con tanta naturalidad y credibilidad que llegan a parecer algo más interesantes de lo que son. Y la 2º fue capaz de ser cruel desde el inicio y a veces parecer humana durante una escena y hasta hacer muy bien de loca cuando su personaje fingía estar loca.

Vamos con esto solo digo que Carmen Sevilla está al mismo nivel que ese tipo de actrices, pero que a Rey de reyes le faltó abandonar un poco esa sobreactuación y hacer que actores/actrices como Carmen Sevilla tuviesen una actuación tan natural como en las diarias y se le exprimiría más.

No, si te lo digo es porque yo si que las veo...

Iniciado por Branagh/Doyle

No, si te lo digo es porque yo si que las veo...

Ah ok, ¿entonces como no te has dado cuenta de que hablaba de los pocos actores y actrices que han tenido la oportunidad de hacer una gran actuación con lo que les hayan dado?. Sobre todo las pocas veces donde les han dejado mejorar la escena con su actuación. O sea si a Carmen Sevilla la hubiesen dejado actuar tan en serio como ese tipo de actores de las diarias, en vez de la sobreactuación, seguro que hubiese quedado mejor, aunque claro Jeffrey Hunter hubiese quedado como secundario.

LAS ACTRICES MÁS BELLAS DEL CINE CLÁSICO NORTEAMERICANO: JEANNE CRAIN (1925-2003)



o

STATE FAIR (1945)



T.O.: FERIA ESTATAL

Director: Walter Lang.

Producción y distribución: 20th Century-Fox Film Corp.

Productor: William Perlberg.

Guion: Oscar Hammerstein II, a partir de la adaptación de Sonya Levien y Paul Green de la novela homónima de Philip Stong (Nueva York, 1932).

Dirección artística: Lyle Wheeler y Lewis Creber.

Decorados: Thomas Little y Al Orenbach.

Fotografía: Leon Shamroy (en Technicolor).

Canciones: Richard Rodgers (música) y Oscar Hammerstein II (letras).

Dirección musical: Alfred Newman y Charles Henderson.

Montaje: J. Watson Webb.

Reparto: Jeanne Crain (Margy Frake), Dana Andrews (Pat Gilbert), Dick Haymes (Wayne Frake), Vivian Blaine (Emily Edwards), Charles Winninger (Abel Frake), Fay Bainter (Melissa Frake), Donald Meek (Hippenstahl), Frank McHugh (McGee), Percy Kilbride (Dave Miller), Henry Morgan (Barker), Jane Nigh (Eleanor), William Marshall (Marty), Phil Brown (Harry Ware).

Duración: 100 minutos.

Rodaje: desde el 3 de enero hasta mediados de marzo de 1945.

Estreno: 29 de agosto de 1945.





No deja de ser mera coincidencia que mientras en otro rincón de este enorme cajón de sastre que es mundodvd hayamos empezado a revisar la filmografía completa (bueno, casi) de uno de los mejores directores de la Historia del Cine (nótese el uso de Mayúsculas), Fritz Lang (1890-1976), que el realizador de la película hoy comentada se apellide de la misma forma aunque, al contrario que este, naciera en los EUA y no en Austria.

Me refiero, lógicamente, a Walter Lang (1896-1972), al que tampoco hay que confundir con el creador del Pájaro Loco, Walter Lantz (1899-1994), uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla en mis años mozos.

Nunca fue Lang (Walter) un director con una personalidad especialmente destacada aunque sería injusto calificarlo de mero artesano.

De su amplia filmografía (que va desde 1925 hasta 1961) destaca su larga etapa en la 20th Century-Fox donde era un director muy apreciado dado que solían adjudicarle los rodajes en Technicolor que eran notoriamente más caros (y no necesariamente más rentables) que los de las películas en blanco y negro.

Y sería en el género musical donde alcanzaría sus mayores logros, con la película hoy reseñada, LUCES DE CANDILEJAS (1954) o EL REY Y YO (1956).





Aunque siendo sincero, con toda seguridad de estas tres películas mencionadas STATE FAIR, película inédita en salas comerciales en nuestro país aunque fácilmente traducible como “FERIA ESTATAL”, es la más floja del terceto.



La novela de Phil Stong (1899-1957), “State Fair” (Nueva York, 1932), ya fue llevada a la gran pantalla por primera vez en 1933 de la mano del gran Henry King (1886-1982), otro de los grandes directores del cine clásico norteamericano e interpretado en sus principales papeles por el fordiano Will Rogers, la diminuta (pero colosal) Janet Gaynor y el pacifista Lew Ayres.



Película que estuvo nominada a los Oscar de 1934 en las categorías de mejor película y mejor guion adaptado.

Partiendo de ese guion, escrito por Sonya Levien (coguionista de CORAZONES INDOMABLES (1939), primera película en Technicolor de John Ford) y Paul Green, el letrista Oscar Hammerstein II (1895-1960) recicló dicho libreto y en conjunción con el músico Richard Rodgers (1902-1979) transformó la cinta original en un musical con el añadido de media docena de canciones.

De entre todas ellas “It Might as Well Be Spring”, interpretada en la película por Jeanne Crain (1925-2003) aunque (¡ay!) doblada por Louanne Hogan, se llevó al año siguiente el Oscar a la mejor canción.



- También tendría nominación la partitura de Alfred Newman y Charles Henderson, aunque perdió ante un peso pesado como LEVANDO ANCLAS (1945), de George Sidney. -

No deja ser curioso que en su primera película en Technicolor como protagonista (había debutado en la gran pantalla con HOME IN INDIANA (1944), de Henry Hathaway – director que fotografió por primera vez en color a actores como Sylvia Sidney, Henry Fonda, Fred MacMurray o John Wayne -) la bellísima Jeanne Crain se llevara, aunque fuese de forma indirecta, un Oscar por dicha “interpretación”.



- Incomprensiblemente, la actriz únicamente volvería a estar nominada a los Oscar por su espléndido trabajo en PINKY (1949), de Elia Kazan, aunque iniciada por el maestro Ford. -



Y en verdad que fue un hombre afortunado el gran Dana Andrews (1909-1992) cuando le emparejaron primero con Gene Tierney (1920-1991) en LAURA (1944), de Otto Preminger y luego con Jeanne Crain en la película hoy comentada, sin duda dos de las actrices más bellas y elegantes del cine norteamericano de los años ‘40.





- Y como bien recordaran los amantes del buen cine, ambas actrices compartirían protagonismo (relativo) en la inmarcesible QUE EL CIELO LA JUZGUE (1945), de John M. Stahl, que tuve oportunidad de comentar en este rincón hace escasos meses y de la que la reseña de hoy bien podría ser una precuela dado que se rodó (y se estrenó) antes. -



STATE FAIR vendría a ser la respuesta de la Fox al descomunal éxito de taquilla que supuso para la MGM la magistral MEET ME IN ST. LOUIS (1944), de Vincente Minnelli, la película más rentable de la compañía desde los tiempos de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939), de Victor Fleming.



Y es que si allí teníamos una Exposición Universal (la de San Luis de 1904), aquí tenemos la Feria Estatal (anual) de Iowa.

Y si allí las peripecias de la familia Smith acontecían en – lógicamente – San Luis, Misuri, aquí, en cambio, la familia Frake tiene su granja en la ficticia localidad de Brunswick, en la citada Iowa.

Lo más atractivo de la propuesta, aparte de la apabullante belleza de la exquisita Jeanne Crain, realzada por el suntuoso vestuario de René Hubert y el rutilante uso del Technicolor por el gran Leon Shamroy (1901-1974) – 4 veces ganador del Oscar (todas ellas por películas rodadas en color), incluido el de QUE EL CIELO LA JUZGUE) - y con el asesoramiento del no menos grande Richard Mueller (1905-1968), es tener la ocasión, tal vez por primera (y única) vez en su carrera, de ver (o más bien oír) cantar a Dana Andrews…



… convenientemente doblado por Ben Gage…

… o la presencia de los siempre excelentes Charles Winninger (1884-1969) (el protagonista de la película favorita (sic) de John Ford, THE SUN SHINES BRIGHT (1953)) y Fay Bainter (1893-1968), que encarnan a los padres de Margy (Jeanne Crain).



- No deja de ser curioso que la actriz encarnara de forma sucesiva personajes con nombres muy similares (Margaret “Maggie” Preston en IN THE MEANTIME, DARLING (1944), de Otto Preminger, Margy Frake en STATE FAIR (1945), Marjorie “Margie” MacDuff en CÓMO LE CONOCÍ (1946), de Henry King y Lady Margaret “Meg” Windermere en EL ABANICO DE LADY WINDERMERE (1949), de Otto Preminger o Peggy Mayhew en YOU WERE MEANT FOR ME (1948), de Lloyd Bacon y Peggy Taylor en APARTAMENTO PARA PEGGY (1948), de George Seaton). -

Una comedia musical de escaso fuste pero donde, como decía, destaca la extraordinaria belleza de Jeanne Crain, a la que la cámara de Lang/Shamroy/Mueller mima hasta el paroxismo y con un puñado de canciones lo suficientemente atractivas como para hacer de la velada un forma perfecta de desconectar de este mundo infernal en el que estamos inmersos pero del que empezamos a intuir la luz al final del túnel.

Buenas noches, y buena suerte.



Ah, y, por supuesto, la imprescindible galería de modelos de la deslumbrante Jeanne Crain, para deleite de los románticos empedernidos como un servidor.













P.D. Aquí yace Alcaudón, fenecido después de un coma diabético...

Estupenda review, Alcaudón. Y preciosas las fotos. Me ha hecho gracia lo de que Crain se llevara de forma indirecta el Oscar. Tuvo el mismo mérito, moviendo los labios, que los Milli Vanilli, cuando recibieron el Grammy a mejor nuevo artista (después se lo quitaron)
Como dato interesante, creo yo, para añadir a la review de Alcaudón, decir que varias versiones de ese tema, It might as well be spring, fueron éxito en 1945 en las listas americanas.
Una de ellas, corría a cargo de Dick Haymes, actor de la película State Fair, que tuvo una destacada carrera musical y que por cierto, estuvo casado un par de años con Rita Hayworth.

Dick Haymes con It might as well be spring alcanzó el número 5 de la lista de éxitos americana de la época.