A mí siempre me ha atraído desde que la conocí; el problema es que su filmografía pasa fácilmente sin ser detectada por el radar, y en TV es un milagro que te topes con algo suyo. Élla misma supo desde el momento que la protagonizó que
Pinky fue su punto álgido y le supuso una decepción a la postre no volver a ser tenida en cuenta como una intérprete confiable. Kazan y Mankiewicz la tildaron de buena persona, atenta y muy profesional, pero sin sangre, ardor y un estilo pasivo a la hora de actuar. George Cukor, sin embargo, otro realizador de otro estilo distinto a los anteriores, quedó encantado con ella. Y claro, Zanuck en la FOX estaba ante el dilema de qué hacer con élla: si darle carta blanca como quería ella o jugar la baza conservadora, e hizo ambas cosas: se la ofreció a Mankiewicz para
"Eva al desnudo" pero aquél casi imploró para que el ejecutivo se lo pensara bien, que no iba a funcionar con ella en el reparto, y a cambio, se la cedió para el film siguiente que protagonizó con Cary Grant,
People will talk. Crain, excitada por tener la posibilidad de nuevo de poder interpretar a alguien
adulto, pero sabedora de su poca química con el exigente realizador, incluso le escribió a Mankiewicz una carta acompañada de una botella de champán diciéndole
"Si te fallo otra vez, házmela tragar entera". Crain tuvo unas críticas dignas, pero el film fue un fracaso, y ahí prácticamente acaron cerrándose sus posibilidades de madurar en el medio. En su lugar, durante otro par de años tuvo que hacer de jovencitas modosas y en edad de crecimiento, post-adolescentes, papeles que ya llevaba interpretando habitualmente desde sus inicios.
Abandonó la FOX tras el disgusto que le supuso no protagonizar "La túnica sagrada", tanto que se cortó el cabello, se lo tiñó pasando a pelirroja, y fichó por la Universal, cambiando su aspecto físico, más glamuroso y definitivamente sexy, pero por entonces ya tenía competidoras recién llegadas muy serias en otros estudios: Jean Simmons, Grace Kelly, Deborah Kerr, Audrey Hepburn, una crecidita Elizabeth Taylor.... y se inició el declinar de su carrera pese a que todavía se dejaba ver en fiestas en sociedad y en veladas de premios como presentadora.
De joven, fue una persona introvertida pero amante de las artes, la pintura, la poesía, la filosofía, siempre inspiradora y alegre, y ya de más mayor fue adquiriendo conciencia de lo que perdió por el camino: se lamentó de que la FOX no la prestara a ningún otro estudio para protagonizar un film con el intocable Laurence Olivier en Paramount, e inclusó sonó su nombre con fuerza para
Quo Vadis (ferviente católica como era ella). O que no la permitiesen aprender a cantar para reafirmarse en los musicales que protagonizó.
Tal vez, si hubiese protagonizado
"Los caballeros se casan con las morenas" con Debbie Reynolds como estaba establecido al principio, su fama hubiera reverdecido, pero los problemas de preproducción hicieron que fuera sustituida por Jane Russell, y no sólo eso, sino que la Russell se había convertido en la patrona del proyecto durante el año que estuvo retenido el proyecto. Y no tenía exceso de confianza en él, pero necesitaba protagonizarlo y Jeanne seguía a la espera, no así la emergente Debbie.
No llegó a cumplir del todo el consejo que le dio Orson Welles -que estudiara interpretación en serio y se desarrollara- cuando casi, casi, casi la contrata para "El cuarto mandamiento" (The magnificent Ambersons) con 16 años aproximadamente. Se quedó con las ganas Welles, que conste.
El libro
Girl Next Door: The Life and Career of Jeanne Crain está disponible en Amazon.es a un irrisorio precio de poco más de 5 euros en versión Kindle (se necesita software gratuíto de Amazon para leerlo) y a poco más de 11 la edición en portada de tapa blanda. En inglés y con 242 páginas. Se queda en 200 realmente si le quitas las citas bibliográficas del final.
Y que funcionaba perfectamente como contrapunto familiar a Tierney. Parece recatada y suave pero, a su manera, es la única persona que se da cuenta de que SU hermana no está jugando limpio. Eros VS Thanatos. Y como de la misma sangre son, está en todo derecho de amonestarla. La fabulosa fotografía del film hace milagros, además
Aviso de sobredosis de belleza