Maravillosa y sorprendente película. Creo que es la primera película que veo que mezcla tonos tan distintos y de una forma tan original, y que funciona perfectamente... Es una película de terror, un musical
hippie y un retrato costumbrista al mismo tiempo. Una investigación policial en una pequeña y aislada isla nos va descubriendo los secretos y costumbres del lugar, hasta el esperable -pero eficaz- giro final. Las altas dosis de paganismo, herejía y "libertinaje" sexual de la película debieron resultar chocantes e incluso escandalosas en su época... No es extraño que hoy en día sea una película de culto. Christopher Lee cumple con nota en su papel, aunque está lejos de ser su mejor interpretación. El que destaca sin duda es Woodward en el papel protagonista, lleno de patetismo pero con el que nos podemos identificar como pez fuera del agua, como extranjero atribulado en tierras "bárbaras". Me encanta poder seguir descubriendo este tipo de joyas tan originales que te sorprenden a pesar de tener casi 50 años... Muy recomendable.
NOTA: Inolvidable la escena con el baile de "apareamiento" de la hija del posadero.
