Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

En comedias involuntarias le ha tocado el turno a Rocky IV

El Coyote (1955), de Joaquín Luis Romero Marchent



Momento para la nostalgia: adaptación de las célebres novelas (pura pulp fiction) de José Mallorquí dedicadas al Coyote, justiciero californiano enmascarado, creado a imagen y semejanza del Zorro, que todavía durante mi infancia (años sesenta) mantenía cierta aura de héroe popular (aunque las más de cien novelas del Coyote se publicaron entre 1943 y 1953, época en la que las narraciones del personaje adquirieron también forma de cómic; posteriormente hubo diversas reediciones).





En 1955 Romero Marchent dirige este modesto film, con guion de Pedro Chamorro y Jesús Franco, que mezcla momentos casi de serie Z (reaprovechamiento de imágenes de films antiguos, de procedencia desconocida; pobreza de producción: hay un plano general en que se ve un coche circulando al fondo) con cierta originalidad e incluso atrevimiento en algunos planos, jugando con los primeros planos o con encuadres poco habituales y, a ratos, un atractivo trabajo de iluminación. En general, una película de aventuras un tanto pobretona pero que apuntaba una línea genérica poco explotada en aquellos tiempos, aunque al año siguiente Romero Marchent dirigió una secuela, La justicia del Coyote. Algunos quieren ver en este film un precursor del western español, eso que algunos llaman “paella western” o “chorizo western”.

La acción se inicia en 1848, cuando el ejército norteamericano ocupa California, que pertenecía a México. La película muestra, con sorprendente crudeza, la violencia de las tropas ocupantes (con disparos a bocajarro sobre población civil, cuerpos ahorcados, represión y tortura). Las “fuerzas vivas” californianos intentan movilizar sin éxito la resistencia. Uno de ellos, el terrateniente Don César de Echagüe (Rafael Bardem, abuelo de Javier), espera ansioso la llegada de su hijo, Cesar (el mexicano Abel Salazar). Pero cuando este vuelve de una estancia de cinco años en Europa, se muestra como un petimetre, cobarde y dispuesto a entablar amistad con los norteamericanos, lo cual le merece el reproche paterno y el desprecio de amigos e incluso de su prometida, Leonor de Acevedo (la mexicana Gloria Marín). Pero en realidad Cesar se oculta detrás de esa fachada, para poder actuar libremente y sin despertar sospechas como el justiciero Coyote, un vengador que defiende los derechos de los californianos frente al opresor, representado por el desalmado capitán Poch (Santiago Rivero).



Aunque Abel Salazar compone un héroe demasiado envarado, pomposo y poco atractivo, y el film no consigue un resultado armónico, alternando aciertos con errores, no deja de ser una curiosidad a la que merece la pena darle un vistazo, sobre todo si, como es mi caso, se fue en algún momento lector de las historias de Mallorquí. Una muestra de lo que hubiera podido ser el primer paso para consolidar una serie de películas de aventuras hispanas (que quizá encontraron su mejor expresión, años después, en una serie de televisión, Curro Jiménez).

THE MARK OF ZORRO (1940, EL SIGNO DEL ZORRO) de Rouben Mamoulian (uno de esos directores, grandes directores, de los que hoy poca gente se acuerda) es uno de los grandes clásicos del cine de aventuras con un apuesto Tyrone Power y una bellísima Linda Darnell y un villano a su altura, el gran Basil Rathbone.



Y que bebe claramente de la fuente literaria que es la novela de Emma Orczy, LA PIMPINELA ESCARLATA (1905) y que también tuvo (en otras) un hermosa adaptación a la gran pantalla, en este caso en el Reino Unido y por Alexander Korda, THE SCARLET PIMPERNEL (1934, PIMPINELA ESCARLATA) de Harold Young.

El zorro de Tyrone Power no está muy bien dirigida, pero tiene el combate de esgrima más realista (dentro de la espectacularidad que exige el cine) de la Historia. Ciertamente, ahí está el duelo de mi amada Scaramouche, que por decorado, coreografía más fantasiosa pero espectacular, dirección no tan sujeta a la acción del duelo pero muy preocupada en definir siempre el espacio, por en definitiva, la enorme película que es en todos los ámbitos, para mí es mejor Scaramouche.... Pero...Si nos fijamos unicamente en la esgrima de Basil Rothbone, olimpico en su momento, y la buena esgrima tyrone Power como replica, sólo valorando eso, tiene elementos espectaculares: Estilismo, agresividad, la estocada que rompe el cristal, ect. Estando muy atentos podemos ver que quizás hay partes que está a alta velocidad. Pero es en pequeños momentos....Muy buen trabajo de los actores, y la coreografía. Como dicen los que valoran unicamente la esgrima...La mejor escena de la historia.

SCARAMOUCHE, de George Sidney, es una de mis películas favoritas, no sólo dentro del género de aventuras sino del cine en general.



El poster original de la película firmado de puño y letra por los propios protagonistas.

¡Atención, esta reseña NO contiene spoilers!

THE INVISIBLE MAN (2020, EL HOMBRE INVISIBLE)



Copyright 2020 by Universal Studios.

Estreno: 28 de febrero de 2020 (EUA y España).

Dirigida por Leigh Whannell.

Producida por Jason Blum y Kylie Du Fresne (y Jennifer Scudder Trent).

Escrita por Leigh Whannell, a partir de la novela homónima de H. G. Wells (Londres, 1897). [Serializada previamente en la revista Pearson’s Weekly del 12 de junio al 7 de agosto de 1897].

Fotografiada por Stefan Duscio (en color y Scope).

Musicalizada por Benjamin Wallfisch.

Protagonizada por Elisabeth Moss (Cecilia Kass), Aldis Hodge (James Lanier), Storm Reid (Sydney Lanier), Harriet Dyer (Emily Kass), Michael Dorman (Tom Griffin) y Oliver Jackson-Cohen (Adrian Griffin/El Hombre Invisible).

H(erbert) G(eorge) Wells (1866-1946) es el auténtico padre de la ciencia ficción moderna y buena prueba de ello son cinco novelas, las más famosas aunque no necesariamente las mejores (al menos desde el punto de vista de la calidad literaria no de su indudable capacidad especulativa), de su ingente producción literaria.

Me refiero, lógicamente, a LA MÁQUINA DEL TIEMPO (1895), LA ISLA DEL DR. MOREAU (1896), EL HOMBRE INVISIBLE (1897), LA GUERRA DE LOS MUNDOS (1898) y LOS PRIMEROS HOMBRES EN LA LUNA (1901).

Y aunque particularmente para mí EL HOMBRE INVISIBLE sea tal vez la menos distinguida de todas ellas, lo cierto es que su huella en el Séptimo Arte ha sido ciertamente indeleble.

Gracias al excelente paquete editado recientemente (10 de junio de 2019) en Reino Unido (y antes en los EUA (28 de agosto de 2018)) por la Universal ahora podemos disponer en nuestro formato favorito (o sea, en BD) de las 5 (+1) películas que el estudio fundado por Carl Laemmle dedicó al personaje y que incluye, por tanto, los siguientes títulos:

- THE INVISIBLE MAN (1933) James Whale

- THE INVISIBLE MAN RETURNS (1940) Joe May

- THE INVISIBLE WOMAN (1940) A. Edward Sutherland

- INVISIBLE AGENT (1942) Edwin L. Marin

- THE INVISIBLE MAN’S REVENGE (1944) Ford Beebe

+

- BUD ABBOTT LOU COSTELLO MEET THE INVISIBLE MAN (1951) Charles Lamont



Y justo es de reconocer que tampoco EL HOMBRE INVISIBLE (1933) del gran James Whale es la mejor (más bien todo lo contrario) de las pequeñas (o más bien grandes) joyas que el mítico director elaboró para el estudio en la primera mitad de los años ‘30 (léase FRANKENSTEIN (1931, EL DR. FRANKENSTEIN), THE OLD DARK HOUSE (1932, EL CASERÓN DE LAS SOMBRAS) y, por supuesto, BRIDE OF FRANKENSTEIN (1935, LA NOVIA DE FRANKENSTEIN).



Antes de que alguien se pregunte a qué viene un prólogo tan exhaustivo y más teniendo en cuenta la escasa (aunque buscada) fidelidad de la película a la novela original (y a la película canónica – y sus secuelas -) me gustaría indicar que la cinta se estrenó este año en salas comerciales y hace sólo unos días que está disponible en el mercado (en concreto desde el 10 de julio) por lo que el comentario sobre la misma debe ser muy somero y sin desvelar el más mínimo detalle que pueda perturbar el visionado a aquellas personas que todavía no han tenido oportunidad de disfrutarla.

Y digo bien lo de disfrutarla porque la película del primero actor, luego guionista, más tarde productor y finalmente director, el australiano Leigh Whannell (1977) es, sin duda, una de las sorpresas más agradables que nos ha deparado el cine fantástico y/o de terror en los últimos años. O sencillamente, del cine a secas.

Y justo es de reconocer que en lo que vamos de milenio la gran pantalla nos ha ofrecido un puñado de títulos con una calidad media superlativa que nos permite hablar o al menos yo así lo siento, como de una auténtica Edad de Oro del género.

Y en mi caso toda una sorpresa dado que el género de terror (no así el fantástico) no era precisamente de mis favoritos, más bien todo lo contrario (junto al bélico, por cierto).

Whannell toma únicamente de la novela original el apellido del Hombre Invisible, Griffin (nunca conoceremos su nombre de pila), su profesión (su campo es la Física Óptica) y el uso de su descubrimiento para hacer el mal.

Sin embargo, al contrario que en la obra de Wells aquí la invisibilidad no se consigue gracias a las drogas sino mediante un traje de alta tecnología que convierte a su portador en alguien invisible.

E igualmente el protagonismo no recae en el Hombre Invisible (Oliver Jackson-Cohen) sino en su compañera sentimental, Cecilia (Elisabeth Moss).

De hecho y utilizando uno de los títulos de las secuelas de la obra germinal de Whale podríamos haber titulado más correctamente la película como LA MUJER INVISIBLE.

Y es que el personaje encarnado prodigiosamente (no me cabe en la cabeza que la actriz californiana no sea nominada el año que viene a los Oscar porque su trabajo interpretativo es ciertamente antológico y lo dice alguien que no ha visto (todavía) ni un sólo capítulo de las series que la encumbraron (MAD MEN (2007-2015) y EL CUENTO DE LA CRIADA (2017-…)) por Elisabeth Moss (1982) es una auténtica “mujer invisible” a los ojos de todo el mundo (y el ojo, o mejor dicho, la mirada, es fundamental en la película…).

Lo que más me sorprende del trabajo como realizador de Whannell (ésta es su tercera incursión en el campo de la dirección tras INSIDIOUS: CAPÍTULO 3 (2015) y UPGRADE (2018)) es que no sólo parece haber aprendido los trucos del oficio de la mano de su amigo/colaborador/mentor James Wan (1977) sino que yo diría que le ha batido en su propio terreno.

Y es que es absolutamente deslumbrante la puesta en escena del australiano, especialmente en la hora inicial (la película dura exactamente 2 h 04 m 23 s), que es un auténtico ejercicio de estilo de una perfección apabullante y donde Whannell deja caer pinceladas aquí y allá de lo que está próximo a acontecer pero sin recurrir a los habituales trucos de la música enfática o de los efectos especiales, necesarios en este caso, dado la temática de la película.

Me gustaría mencionar y sin que sirva de spoiler la inteligente y bellísima forma que tiene Whannell de indicarnos por primera vez, a nosotros no a ella, la presencia de Griffin, como es esa nube de vapor exhalado…

Y aunque la segunda mitad (por llamarla de alguna forma) no alcanza las cumbres de la primera que nadie se lleve a engaño: lo que resta es igualmente excelente y además Whannell consigue lo que pocas producciones recientes del género, o sea, un final cerrado, notablemente contundente y cargado de una notable mala baba que es todo un bálsamo para estos tiempos convulsos en los que vivimos.

Y es que EL HOMBRE INVISIBLE no es sólo (como si ello no fuera suficiente) una magnífica película de terror al uso sino que, y todavía más importante, habla alto y claro del grado de dominación que algunos hombres ejercen sobre las mujeres hasta el grado de convertirlas en meros objetos, sin voluntad propia, algo que, desgraciadamente, está lejos de ser erradicado de nuestra sociedad.

Aunque ya hemos visto que directores actuales como Jordan Peele (DÉJAME SALIR (2017)) usan el género como vehículo para introducir otras temáticas (sociales) que enriquezcan sus ya de por sí estimulantes propuestas.

Resumiendo, una espléndida película con un trabajo superlativo de Elisabeth Moss a la que yo calificaría ya como la Bette Davis del siglo XXI.



Y que nadie se me moleste.

Cuidaros.



P. D. (Des)afortunadamente vuelvo a tomarme una semanita de vacaciones (me incorporo al trabajo el día 3 de agosto) por lo que estaré alejado (aunque no completamente) de los foros durante unos días.

No podré hacer aportaciones (aunque tengo varias revisiones abiertas…) aunque os seguiré leyendo con sumo placer.

Portaros bien.

Iniciado por Alcaudón

SCARAMOUCHE, de George Sidney, es una de mis películas favoritas, no sólo dentro del género de aventuras sino del cine en general.



El poster original de la película firmado de puño y letra por los propios protagonistas.

Para mi lista personal, un top 3.

Iniciado por Alcaudón

Y es que EL HOMBRE INVISIBLE no es sólo (como si ello no fuera suficiente) una magnífica película de terror al uso sino que, y todavía más importante, habla alto y claro del grado de dominación que algunos hombres ejercen sobre las mujeres hasta el grado de convertirlas en meros objetos, sin voluntad propia, algo que, desgraciadamente, está lejos de ser erradicado de nuestra sociedad.

Es curioso porque, hasta cierto punto (porque las mujeres del film sí tienen voluntad, y mucha), Verhoeven apuntó también a ese papel de macho dominante en su versión del tema del hombre invisible (no una adaptación de Wells, sino filmando un guion de Andrew W. Marlowe) en The Hollow Man.

Pues solo con ese párrafo de Alcaudón, ya me ha entrado ganas de verla. La guardaré para el lunes, probablemente, y me pasaré por aquí para comentarla.

¡Cuidado con...

Tranqui!!!

El Hombre Sin Sombra, obra infravalorada de Verhoeven, entretenida, potente y con un score de Jerry Goldsmith, INJUSTAMENTE ninguneado por los aficionados.

Me parece mas reinvidicable que El Hombre Invisible de Whannell, buena peli y gran interpretacion de Elisabeth Moss, pero con varios elementos del guion muy injustificables (muy deudores de las dos anteriores pelis del australiano), y solido score de Benjamin Wallfisch, que se acopla tremendamente al filme.

En otro orden de cosas: variado.

En la Linea de Fuego de Wolfgang Petersen.

La recordaba mejor (y me acuerdo de ella por la banda sonora de Ennio Morricone, una de sus obras menores), protagonizada por Clint Eastwood en su papel de tipo duro que le viene de perlas, en duelo con un John Malkovich que como psicopata le viene para el pelo, a pesar de ello, la encuentro algo atropellada y un tanto floja en cuanto a la ejecucion del aleman, a pesar de que el climax final esta bien construido y es entrenidilla.


Peligro Inminente de Philip Noyce.

Tengo un grato recuerdo de Juego de Patriotas, pero Peligro Inminente me parece mas madura con un buen plantel de actores: le tengo mucho aprecio al Jack Ryan de Harrison Ford, Willem Dafoe de secundario de lujo y Joaquim de Almeida de maloso despiadado, le dan mucho empaque, y el score de James Horner, gran trabajo que quedo tapado en su epoca (venia de hacer Legends of the Fall y al año siguiente: Braveheart y Apolo 13), en terminos de suspense y accion.



Twister de Jan de Bont.

Dirigida con pulso por Jan de Bont, Twister puede haber envejecido mal en el apartado de FX -algunos son cutrecillos-, pero la peli entretiene, tiene su cosilla que engancha, la quimica entre Helen Hunt y Bill Paxton ayuda mucho y el score de Mark Mancina maravilla como el solo.

"Purasangre", ópera prima de Cory Finley, es un sugestivo thriller psicológico sobre la relación entre dos chicas, una de las cuales afirma carecer de sentimientos, y cómo ambas planean el asesinato del padrastro de una de ellas. La película llama la atención por lo pausado de su desarrollo, por cómo la planificación está al servicio de las interpretaciones, y por cómo se deja casi siempre que el espectador imagine la violencia en lugar de mostrársela. El duelo interpretativo entre Anya Taylor-Joy, que suma a su currículum otro personaje inquietante, y Olivia Cooke, que pese a haber intervenido en películas que he visto ha sido la primera vez en llamarme la atención, es bastante meritorio, y la cierta frialdad de la planificación, con sus tomas de gran duración intercaladas con movimientos de steadycam de cierta complejidad, se complementa con una peculiar música en la banda sonora en la que aparecen relinchos de caballos imitados por instrumentos (en referencia a una de las posibles acepciones del título "purasangres" que aparecen en el argumento, la otra siendo las propias protagonistas, criadas en un medio acomodado y supuestamente beneficiarias de una educación exquisita). La película está dedicada a Anton Yelchin, que hizo aquí una de sus últimas intervenciones como camello de poca monta al que se le ofrece perpetrar el crimen. También aparece, en el rol del odioso padrastro, aunque creo que se le desaprovecha un poco, Paul Sparks, un actor al que tomé bastante estima por su rol secundario como Mickey Doyle en la serie "Boardwalk Empire" (que a pesar de su calidad nunca es citada entre las grandes y parece semiolvidada a muy pocos años de su finalización).

Iniciado por PrimeCallahan

El Hombre Sin Sombra, obra infravalorada de Verhoeven, entretenida, potente y con un score de Jerry Goldsmith, INJUSTAMENTE ninguneado por los aficionados.

Me parece mas reinvidicable que El Hombre Invisible de Whannell, buena peli y gran interpretacion de Elisabeth Moss, pero con varios elementos del guion muy injustificables (muy deudores de las dos anteriores pelis del australiano), y solido score de Benjamin Wallfisch, que se acopla tremendamente al filme.

En otro orden de cosas: variado.

En la Linea de Fuego de Wolfgang Petersen.

La recordaba mejor (y me acuerdo de ella por la banda sonora de Ennio Morricone, una de sus obras menores), protagonizada por Clint Eastwood en su papel de tipo duro que le viene de perlas, en duelo con un John Malkovich que como psicopata le viene para el pelo, a pesar de ello, la encuentro algo atropellada y un tanto floja en cuanto a la ejecucion del aleman, a pesar de que el climax final esta bien construido y es entrenidilla.


Peligro Inminente de Philip Noyce.

Tengo un grato recuerdo de Juego de Patriotas, pero Peligro Inminente me parece mas madura con un buen plantel de actores: le tengo mucho aprecio al Jack Ryan de Harrison Ford, Willem Dafoe de secundario de lujo y Joaquim de Almeida de maloso despiadado, le dan mucho empaque, y el score de James Horner, gran trabajo que quedo tapado en su epoca (venia de hacer Legends of the Fall y al año siguiente: Braveheart y Apolo 13), en terminos de suspense y accion.



Twister de Jan de Bont.

Dirigida con pulso por Jan de Bont, Twister puede haber envejecido mal en el apartado de FX -algunos son cutrecillos-, pero la peli entretiene, tiene su cosilla que engancha, la quimica entre Helen Hunt y Bill Paxton ayuda mucho y el score de Mark Mancina maravilla como el solo.

Para ensalzar una película no hace falta minusvalorar otra.

No he visto (desgraciadamente) todavía la cinta de Verhoeven pero creo que el trabajo tanto en la elaboración del libreto como en la puesta en escena y no digamos en la interpretación me hacen considerarla una obra espléndida.

Todavía recuerdo la hostilidad inicial que recibió un clásico hoy intocable como es BLADE RUNNER que fue un fracaso tanto de crítica como de público. Y muchos de esos que la pusieron a caer de un burro ahora son fieles devotos de la misma.

Pero siempre es cuestión de gustos...

Iniciado por Alcaudón

Para ensalzar una película no hace falta minusvalorar otra.

No he visto (desgraciadamente) todavía la cinta de Verhoeven pero creo que el trabajo tanto en la elaboración del libreto como en la puesta en escena y no digamos en la interpretación me hacen considerarla una obra espléndida.

Todavía recuerdo la hostilidad inicial que recibió un clásico hoy intocable como es BLADE RUNNER que fue un fracaso tanto de crítica como de público. Y muchos de esos que la pusieron a caer de un burro ahora son fieles devotos de la misma.

Pero siempre es cuestión de gustos...

Alcaudon, no hablo de minusvalorar, hablo de que un film se le machaco bastante en su dia (sigue siendo considerada una de las cintas mas flojas de Verhoven y la que finalmente, acabo su carrera en los USA), mientras que la otra se la he llegado a consideradar (IMHO) una obra perfecta. Y que a mi juicio planteaba una forma muy bruta de ver el aspecto psicologico de la invisibilidad. Muy Verhoniana.

El Hombre Invisble de Whannell no es ni de lejos un mal film, creo que es una buena pelicula, que cuenta con una direccion buena (se le notaba en Upgrade) y con un cast que han sacado provecho, sobretodo por la estupenda Elisabeth Moss. Ahora, considero que es un film que tiene ciertos aspectos del guion muy imperdonables en cuanto a WTFs y 'yo me lo guiso, yo me lo como' en dos secuencias que terminan por hundir la logica del filme, dentro de lo que es la pelicula.

Lo que está claro es que a la hora de la puesta en escena Whannell no tiene nada que envidiar a su mentor, James Wan y aunque yo no veo esos fallos de guion que tu indicas, el trabajo tras las cámaras es magnífico. Y, por supuesto, Elisabeth Moss, a la que no conocía dado que no he visto ni uno sólo de los episodios de las series de televisión que la han hecho famosa, está espléndida y creo sinceramente que se merecería una candidatura a los Oscar, caso de que los haya, teniendo en cuenta cómo está el panorama en los EUA del Pato Donald, quiero decir, de Donald Trump.

Se me olvidó comentar que tan pronto como salió este paquete (odio la palabra pack, aunque la acepción castellano podría tener más de un significado... )...



http://www.acontracorrientefilms.com...iones-blu-ray/

... lo compré.

Es de aplaudir incluso con las orejas (a lo Dumbo) el trabajo que está haciendo A Contracorriente con sus espléndidas ediciones que no tienen nada que envidiar a las foráneas más prestigiosas.

Y dado que en breve tendremos una nueva entrega del ciclo Jacques Demy con LA BAHÍA DE LOS ÁNGELES (1963) espero hacerme (si tengo tiempo...) un pequeño ciclo con todas las películas que la editoria ha sacado (por ahora), todas ellas auténticas joyas para el más sibarita de los cinéfilos, o sea, LOLA (1961), LOS PARAGUAS DE CHERBURGO (1964), LAS SEÑORITAS DE ROCHEFORT (1967) y PIEL DE ASNO (1970).



También sería fantástico que sacaran más títulos de su mujer, Agnès Varda, de la que por ahora sólo tenemos CLEO DE 5 A 7 (1962) e igualmente seguir con las primeras películas de Godard, especialmente con UNA MUJER ES UNA MUJER (1961), su primera incursión en el color (y en formato ancho).

Igualmente es de agradecer el interés de Divisa por editar títulos del francés, de los que pronto tendremos una de sus mejores películas, VIVIR SU VIDA (1962).

Yo, poco a poco, me estoy haciendo con todos esos cláiscos de AC o de Divisa, aunque obviamente, los de A Contracorriente son excepcionales ediciones. Me falta ese pack de las cuatro estaciones, que me haré con él en cuanto entre en las rebajas. Ya sabéis, lo de optimizar los recursos escasos, en este caso, la pasta.

Por cierto, valga este pequeño homenaje para recordar al fallecido ayer, el director Alan Parker, que nos deja a los 76 años de edad, tras una larga enfermedad. Lo importante es que nos deja algunas películas maravillosas y otras buenas películas.



Bugsy Malone, El expreso de medianoche, Fama, Pink Floyd-the Wall, Birdy, El corazón del ángel, Arde Mississippi, The Commitments, Evita o Las cenizas de Angela.




Sus películas ganaron 19 premios BAFTA, 10 Globos de Oro y 6 OSCAR. Entre los OSCAR, destacar el mejor guión adaptado de El expreso de medianoche (recibido por Oliver Stone, autor del mismo) o la banda sonora de la misma, de Giorgio Moroder (importantísimo compositor italiano de éxito tanto en las listas musicales como en los premios del cine).

Por Arde Mississippi, film que adoro desde su estreno, recibió numerosas y merecidas nominaciones, entre ellas mejor película y director, pero solo se llevó el de mejor fotografía, para Peter Biziou, que había colaborado con Parker anteriormente.

Recientemente comenté aquí mismo THE WALL...

https://www.mundodvd.com/las-ultimas...4/#post4480589

Peppermint Frappé ( Carlos Saura, 1967 )
Inesperado thriller psicológico con una gran interpretación de Jose Luis López Vázquez, al que recordaba de mi infancia por pelis menores y demas comedias carne de Cine de Barrio (y La Cabina claro pero no he visto mucho mas de el) . Actorazo.
Buena fotografía y lograda atmósfera opresiva. Aunque el cómo llega al final no me cuadra del todo, le falta algo más de desarrollo, es algo que pilla por sorpresa, abrupto, quizas para causar mayor efecto.
Para añadir a mi top de cine de los 60. Y también a la lista de buenas pelis de 90 minutos o menos.
7/10

Por quitarme un poco la tirria que le tomé a Claude Chabrol por una sucesión de títulos un poco flojos a finales de los 90 y principios de los 2000 (tirria que se extendió también a la protagonista de varias de ellas, Isabelle Huppert), me he animado a ver sus dos primeras películas, “El bello Sergio” y “Los primos”, ambas protagonizadas por Jean-Claude Brialy y Gérard Blain, y que ambas veces encarnan el contraste entre la “civilización”, o corrupción, de la ciudad y la inocencia, o embrutecimiento, de la provincia.

Recuerdo haber asistido a un coloquio con Brialy en el Institut Français de Madrid y constatar cómo Blain era un poco objeto de mofa, y cómo afirmaba que este se hizo actor solamente para mantener un ojo en su esposa aún menor de edad, Bernadette Lafont, que no quería ver en mitad de todos aquellos parisinos sofisticados. Según Brialy, Blain era una especie de cacho de carne, musculoso, de ideas conservadoras y sin muchas luces, que en una de sus primeras conversaciones telefónicas le espetó “J’aime pas les pédés” (la homosexualidad de Brialy nunca fue ningún secreto).



Esto se nota en ambas películas, que presentan dos facetas diferentes del mismo conflicto. En “Serge”, Brialy es un antiguo habitante del pueblo, que ha conseguido tener una formación y una vida en la ciudad, mientras que Blain, su antiguo amigo, ha caído en la bebida y languidece en un ambiente de cierta brutalidad y sordidez, convencido de que la muerte por malformaciones de su primer hijo se repetirá con el segundo y por tanto cayendo en un abismo moral del que el expatriado querrá salvarlo.



En cambio, “Les cousins” tiene a Jean-Claude como exponente de una juventud parisina hedonista y amoral, que toma y deja amantes como quien se cambia de ropa, y a Gérard como su primo del campo, que necesita desesperadamente aprobar sus estudios para mantener a su madre y que invierte grandes esfuerzos mientras todos a su alrededor llevan una vida decadente y disipada y fracasa en su amor por la bella Florence porque su primo, mucho más fogueado, se la arrebata con gran facilidad.

En general, prefiero “Les cousins”, que tiene varios momentos visualmente ingeniosos, gracias al trabajo del gran Henri Decae, que también filmó "Ascensor hacia el cadalso" o "Los cuatrocientos golpes" (por ejemplo, una de las fiestas contemplada a través de un ventanal de cristal, como si observásemos a especímenes de zoológico, o una serie de panorámicas de 360 grados que enfatizan el encierro y la desesperación del primo “tonto” mientras los demás viven la vida), un uso peculiar de la música de Wagner, y un desenlace con una enorme fuerza, pero “Le beau Serge” tiene un ambiente pueblerino que funciona muy bien como fondo del drama, sobre todo en el tramo final, desarrollado en invierno entre la nieve, y resulta malsana con sus insinuaciones de un sexo turbulento, espoleado por el alcohol, que motiva que a veces no se sepa muy bien quién es hijo de quién, lo cual es caldo de cultivo para todo tipo de maltratos y abusos.

Son dos películas muy solidas, efectivas y bien armadas, no muy “nouvelle vague” en el sentido de que no parece que se haya dejado mucho margen a la improvisación, y considero al menos muy buena la segunda, “Les cousins”, donde también brilla la belleza de una actriz, Juliette Mayniel, a quien hoy se recuerda casi únicamente por ser la madre de Alessandro, uno de los cuatro hijos de Vittorio Gassman.

Para finalizar, constatar que al final, mal que le pese a Brialy, y tras la muerte de ambos, se ha terminado reivindicando a Gérard Blain en su faceta de realizador, a la que “Cahiers du cinéma” dedicó un elogioso artículo hace unos pocos años.

Iniciado por DocJota

Peppermint Frappé ( Carlos Saura, 1967 )
Inesperado thriller psicológico con una gran interpretación de Jose Luis López Vázquez, al que recordaba de mi infancia por pelis menores y demas comedias carne de Cine de Barrio (y La Cabina claro pero no he visto mucho mas de el) . Actorazo.
Buena fotografía y lograda atmósfera opresiva. Aunque el cómo llega al final no me cuadra del todo, le falta algo más de desarrollo, es algo que pilla por sorpresa, abrupto, quizas para causar mayor efecto.
Para añadir a mi top de cine de los 60. Y también a la lista de buenas pelis de 90 minutos o menos.
7/10

Haciendo de tomaszapa : la película incluye un tema de Los Canarios, uno de los grupos españoles más de moda en aquellos años, con el famosísimo, por otros conceptos , Teddy Bautista como solista: "The Incredible Miss Perryman".

Remato la jugada. Ese tema, que en el sencillo (aún tardarían tres años en sacar su primer LP) se tituló como la película, Peppermint Frappé, tenía esta portada psicodélica





Al año siguiente, triunfarían con su sugerente Get on your knees.

Iniciado por DocJota

Peppermint Frappé ( Carlos Saura, 1967 )

La tengo pendiente y me has animado a verla de una vez.


He visto

Relic
(2020)
https://www.imdb.com/title/tt9072352/


Película australiana estrenada en el Festival de Sundance20, es el debut en la dirección de Natalie Erika James.Otra peli que intentan colar en el género de terror a lo HEREDITARY pero nada de eso...las ganas


Edna (Robin Nevyn) se pierde. Su hija Kay (Emily Mortimer) y su nieta Sam (Bella Heathcote) regresan a casa para encontrarla. Mientras la buscan con ayuda de las autoridades, Kay y Sam encuentran pruebas de demencia por todos los rincones del hogar. Notas en cada habitación para recordar actividades cotidianas, paranoia con los cerrojos en puertas falta de higiene bla bla bla. Tras varios días, Edna misteriosamente reaparece, pero rehúsa decir nada. A partir de ahí, las "cosas raras" continuarán...

El terror NO funciona en el sentido que espera el público mayoritario... es un drama familiar alegórico con pinceladas de sobrenatural.Pero en ese otro publico tampoco...la perturbación brilla por su ausencia.RELIC pretende ser una nueva muestra de otras pelis que para mí si funcionan,recientemente revisionada Hereditary muy positivamente.
Genética generacional que no convence.La apruebo por su desenlace dan ganas de decir oye podéis volver a empezar?¿
5/10

Iniciado por tomaszapa

El pasado miércoles por la noche puse en casa una grabación del plus, que llevaba tiempo guardada en la memoria del aparato. Hablo de Lazzaro feliz, un drama con toques fantásticos y costumbristas, una mezcla maravillosa, de la directora italiana Alice Rohrwacher (no os asustéis, el padre es alemán).



Esta película empezó a sonar y gustar en Cannes, en el 2018. De hecho, recibió el premio a mejor guión del Festival (compartido con Tres caras, de Jafar Panahi). Más tarde, triunfó en Sitges y finalmente logró importantes nominaciones en los Premios del Cine Europeo y en los Premios de la Industria del Cine Italiana (David di Donatello).

Lazzaro feliz es una especie de fábula, amarga y tierna, a la vez, sobre la miseria humana, sobre la explotación del pobre campesino, que se transmitía de generación en generación (gente que trabajaba solo para la comida y que vivían en condiciones infrahumanas en barracones o casuchas viejas, arremolinados en pocas habitaciones para muchos).








También aquí hay una crítica al papel de las autoridades, que una vez descubiertos un delito tan grave como este, termina desentendiéndose del drama social y los abandona en la ciudad a su suerte.






Recomendadísima. Un 9.

A mí no me entusiasma tanto pero sí tiene tramos y aspectos a destacar empezando por ese maravilloso chico protagonista parece de otro tiempo

7/10