The Exorcist (William Friedkin, 1973) (novela y guión de William Peter Blatty)
Por alguna extraña razón es una de las que tiendo a revisar en estas fechas. Ignoro el motivo

Por lo demás siempre me ha gustado, mucho, es de aquellas que conoces cada escena y cada línea.
Empecemos por la presentación de la
situación. Ahí tengo mis peros (de hecho he bajado un 9 que tenía en Filmafinnity desde 2010 por un 8 porque si pudiera sería, para mí, un 8.5 ya que algunos peros tiene), especialmente con el prólogo en Iraq. Uno al final termina encontrando un sentido al asunto pero a base de conjeturas, no de lo que nos proporciona el libreto de Blatty ni la dirección de Friedkin.
Se supone que Merrin encuentra/desata a Pazuzu en una de sus incursiones en Iraq. En una efectista imagen (la primera de muchas durante el film) se encara ante una estatua de dicho demonio. Qué ha ocurrido? Lo desata sólo por remover ruinas? Ha hecho algo más?
La presentación de
personajes es satisfactoria pero también tiene algunos peros, menores: Chris es una actriz al parecer bastante famosa, obviamente con un buen nivel de vida. En este momento se encuentra en D.C. (Georgetown) rodando una película. La escena que nos cascan para que nos situemos en ello tiene algo extraño: Chris interpreta a una profesora o una activista (o ambas) que interviene en una manifestación. Podemos ver al director y la buena relación que tiene con él. Entre los curiosos que asisten al rodaje vemos al padre Karras, el cual se rie cómplice cuando actriz y director demuestran su buena sintonía. Está bien pero lo veo todo un poco excesivo. Un poco más de sutileza ahí hubiese quedado mejor, creo.
Más tarde Chris decide volver andando a casa y podemos escuchar una de las escasas ocasiones en las que aparece el supuesto tema musical de The Exorcist: la parte inicial del Tubullar Bells de Mike Oldfield. Hace tal vez +20 años que veo de vez en cuando la película y jamás he asociado el disco a la misma. Será que lo escuché antes que la película (y me lleva a otras imágenes muy distintas a las de la película) y a que suena muy, muy poco en el film. Pero ese momento es particularmente bello, relajado y a la vez con un punto intrigante: esas monjas, por ejemplo. Cuando ve a Karras discutiendo me parece también algo forzada pero no grave.
La de Karras me parece más transcendental para el transcurso de los hechos: su visita a la NY peligrosa de los 70, en un barrio pobre, para estar unas horas con su madre. Ahí podemos ver su condición de hijo de inmigrantes griegos (el clásico nacido en EEUU que habla inglés como primera lengua, inclusive con sus padres mientras que estos se mantienen en su idioma y costumbres originales), con una madre enferma en un ambiente deprimente. La posterior visita al hospital y el fallecimiento hacen mella en un hombre que se cuestiona la fe en su condición de psiquiatra y padre católico, y a la vez sumergido en una sensación de culpa por creer que ha abandonado a su madre.
De vuelta al hogar de los MacNeil conocemos un poco más la situación de Chris: separada de su marido vive con su hija de 12 años en una casa alguilada de forma temporal durante el rodaje de la película. Dispone de ayudante y de dos criados.
El mayor acierto narrativo de The Exorcist es el paso a paso de la evolución de Regan (con otro pero, eso sí). Inicialmente la conocemos como una dulce niña de 12 años, feliz y despreocupada aunque ya de entrada vemos que ha estado tonteando con una ouija. Eso es interesante ya que cuando su madre trata de jugar con ella, la pieza se mueve sola, en lo que será el primer elemento fantástico de la película (o no, para quien crea en estas cosas). Las escenas de amor materno-filial están bien pero hay algo raro ahí, no sé si es la forma de actuar de Blair que por limitada pasa por natural (o al revés) pero Friedkin suele tirar de esa técnica en otros momentos: largos momentos de diálogo sin carga extra de dramatización pero bordeando lo aburrido. Si la idea era que Regan resultase algo sospechosa de entrada, lo logran.
La evolución de Regan va en paralelo al mal momento que atraviesa Karras, algo que nos llevará al final a entender que este quiera ayudar a Regan como forma de expiación de culpa por lo ocurrido con su madre.
El pero de esa evolución es que se golpe nos encontramos en el médico y con la primera tanda de pruebas: no sabemos que ha ocurrido para que terminen ahí. Metraje cortado? Inferencia/elipsis? Regan se muestra errática, utiliza un lenguaje soez y conductas extrañas como la primera de muchas escenas recordadas y ahora míticas: cuando baja al salón, en plena fiesta, amenaza al astronauta (recuerdo ahí que en el doblaje se inventaban toda la frase

) y se orina sobre la moqueta.
Las duras pruebas médicas, que sólo revelan conjeturas, se mezclan con una rápida metamorfosis: su cama se mueve, los muebles parecen atacar a Chris y dos momentos determinantes prueban a su madre que algo muy grave está ocurriendo. Uno cuando recibe la visita de dos médicos y Regan muestra ya otro rostro y otra voz. El otro, ya bastante cambiada, cuando es sometida a hipnosis y revela su maldad atacando al pobre hipnotizador.
El momento del cambio llega cuando Chris encuentra a su hija masturbándose agresivamente con un crucifijo en una escena muy perturbadora. Es cuando realiza su primer giro de 180 grados. A día de hoy el muñeco es bien evidente y de hecho tiene otra cara distinta a la de Linda Blair sólo unos segundos antes.
Por qué está poseída y cómo ha sucedido? En la primera escena de Regan esta aparece dormida en su cama pero con la ventana abierta. Su madre, sorprendida, la cierra. Ha entrado por ahí? O es por la ouija? O por ambos? Otro momento es cuando, al principio, Chris oye ruidos en la buhardilla y vemos un plano de Regan despierta. Acojona.
La muerte de Burke, el director de la película que filma para Chris, es un puntal que funciona a medias. A medias porque Merrin aparte sería el mayor pecado que comete Regan pero lo hace sobre un personaje que nos da igual, ni vemos nada y no supone un fuerte impacto en el espectador. Pero si en la trama. Supone la entrada del teniente Kinderman, un enorme Lee J. Cobb, una suerte de policia de cine negro, paciente y perspicaz, de los que no suelta una sin saber hacia donde se dirige, para luego desprenderse de su trabajo y sacar su lado humano en forma de amor por el cine.
Y la sombra que ve en la habitación de Regan? En ese momento se supone está atada así que, quien es? Regan desatada? Karl?
La llegada de Karras es oportuna y coherente con todo lo visto. Chris está desesperada: es su pequeña, los médicos no saben darle una solución y aunque no es creyente (Friedkin coloca ahí la escena de los médicos contando porque un exorcismo puede funcionar por pura sugestión) se entrega a la opción católica como última oportunidad. Karras acepta por la anteriormente mencionada sensación de culpa.
Es uno de los mejores momentos de la película: Karras entra decidido a la habitación. Hasta ese momento hemos visto a un padre sembrado en la duda y la culpa, un ex boxeador que se mueve entre la fe y la ciencia (es psiquiatra). Pero cuando entra en la habitación es glorioso: se atreve (y medio burla) con Reagan desde el primer momento, aguantando el envite poco convincente de la niña poseída (a mi jamás me dio el miedo de Damien en The Omen, por ejemplo: Pazuzu/Regan no parece tener mucha fuerza o poder).
The Exorcist podría decaer ahí pero el tramo final es sin duda el más conocido debido a la fuerza de sus imágenes: la llegada de Merrin (con ese plano de Regan sintiendo su presencia), la subida de escaleras ceremonial de ambos padres, la levitación de Regan, su 360 grados completo...
Y esa sonrisa maliciosa ante el cadáver de Merrin (muere solo? Regan hace algo? Está desatada, ojo) y la solución a lo bestia del asunto: Karras a tortazo limpio con Regan, forzando un cambio de huesped y un momento de consciencia -ya poseido- que le permite razonar y optar por el suicidio.
Finalmente añado dos elementos: el sueño de Karras con ese inserto del demonio Pazuzu (que era una actriz) y el momento en que Chris se da cuenta, mientras escucha al teniente, de que su hija es quien mató a Burke.
Un hito del terror, del New Hollywood, de los 70 y del cine en general. Imperfecta, como todas, pero sugestiva, atractiva, terrorífica por su situación y con un algo especial que siempre me ha atrapado.