¡Bueno, aquí habría mucha tela que cortar! En verdad, con lo único que estoy de acuerdo es que los FX eran los que eran... época en que cine de terror "solo lo saben hacer los americanos", no había dinero, medios ni industria para hacer efectos especiales a la altura en nuestro país. Aún así, los maquillajes a veces eran buenos (pienso en el Jorobado de la morgue), las transformaciones en hombre lobo a veces estaban logradas y tenían su artesanía (pegar pelo a pelo e ir rodando la "evolución" mediante stop motion).
Respecto a lo demás... pues hay de todo. Por ejemplo, yo no soporto el cine de Jesús Franco. No le niego al hombre la valía de rodar cientos de películas a su puta bola, ni los santos bemoles de hacer pelis de sangre, tacos y felpudos en plena época franquista, ni su cinefilia (tenía muy buen gusto como cinéfilo, quizá más que como cineasta) ni su cariño por el medio, pero yo he visto varias películas suyas y no comulgo con su "rollo". Se me hacen difíciles de acabar. No es lo mío.
No estoy de acuerdo en que no haya buenas historias en el fantaterror. Diría que más bien, no había (o no abundaban) historias originales, aunque ser original es una contrariedad en pleno siglo XX; el fantaterror bebe y mucho de diversas fuentes, desde el giallo a los cocktails de monstruos de la Universal, el pastiche literario y las novelas de a duro. Historias las hay, incluso buenas, no serán Hamlet ni el Manuscrito encontrado en Zaragoza, pero ahí tienes el Caminante por ejemplo, con ese diablo cabroncete y guasón recorriéndose una España salida del Lazarillo de Tormes, la saga de los templarios o ese pastiche delicioso que es La marca del hombre lobo; locuras imposibles de ciencia ficción como Los monstruos del terror, o la tragedia del "jorobado de la morgue"...
Respecto a lo que comentas de la música, pues lo mismo, no se puede juzgar un todo por una parte. Hay música salchichera de ciencia ficción cutre sacada de váyase a saber donde, y está Waldo de los Ríos, enorme compositor, o los inolvidables coros de los templarios de Ossorio.
Yo recomiendo ver, al menos, las siguientes películas de fantaterror hispano antes de salvar o condenar todo un subgénero:
1) La marca del hombre lobo
2) El caminante
3) Quien puede matar a un niño y La residencia, de Chicho Ibañez Serrador
4) El jorobado de la morgue
5) El huerto del francés
6) La tetralogía de los muertos ciegos de Amando de Ossorio (pura poesía visual, las cabalgadas a cámara lenta con música de coros de sus templarios siempre he pensado que inspiraron el tratamiento de los Nazgul en la Comunidad del anillo, por loco que suene).
Pero vamos, que habrá quien conozca a fondo y deteste el fantaterror hispano y tampoco pasa nada. Como decía mi abuela, a tenor del amor de mi abuelo por el fútbol que ella no compartía, "no a todo el mundo le tiene que gustar lo mismo"
