Así, el fantasma de Elokoyo atormentado por las vejaciones, comenzó a vagar al estilo de "Los Otros" por el monasterio congoleño, sin saber que estaba muerto y viviendo experiencias que sólo existían en su imaginación.
De nuevo en la realidad, lejos de lo onírico, tenemos a Txus y a Frikindor que tratan de defender el portón principal: los pigmeos lo atacaban insistentemente. En el lado sur, Fat Chow se ha quedado sin munición y Zeolum comienza a agotarse.
Zeolum: Toshiro, vienes o qué, ¡necesito ayuda!.
Toshiro, apartado, oliendo a mierda... saca un papel de su bolsillo para limpiarse, y ve que es el albarán de compra de su espada, en ese momento descubre que su espada es el modelo Katana Camacho...
</p>