Un doble que trata sólo sobre la trama pero a su vez tienen su parte de episódicos al ser una aventura de con cierto inicio y final.
El 7o, con la Sabrina de cinta roja, es completamente meta, mola, aludiendo a la serie original y a como se hacen las series de TV modernas (mola cuando Blackwood dice que él sólo es el director y quien manda es el head writer
Así es: el showrunner!) partiendo del clásico episodio de distopia/dimensión alternativa en la que todo parece bien pero el prota, poco a poco, irá viendo que está todo podrido.
El 8o, con la de cinta negra, mola aún más porque consigue un sentido de urgencia y misión universal como las de Stranger Things, en las que se implica a todos, gente dispuesta al sacrificio, tiempos que corren y finales dramáticos. Toda la parte en la que Sabrina cinta negra, en el cuerpo de la roja, va muriendo poco a poco (ahí brilla Hilda, claro, la única de la serie provista de esa cota de humanidad con la que jugar en momentos así: no es que todos sean fríos, como en The Magicians, pero no llegan donde Hilda).