Me uno al sombrerazo para Spielberg.
Si hay alguien que sabe que Tintín no será un éxito en EE UU es él, ya que en los ochenta aparco el proyecto por la misma razón: el desconocimiento del público americano de Tintín.
Como apunta Liberty el mercado americano es impermeable a cualquier cosa que venga de fuera, sea música, cine o cómics. Ni siquiera Asterix lo ha conseguido.
Y Spielberg ha decidido liarse la manta a la cabeza y darse el gustazo.
Con un par.