No, no tiene toda la razón, ivanesece, él es el que miente.
Aquí durante gran parte de los sesenta y setenta (Argentina) el cine americano estaba casi prohibido. Era el tiempo de Bergman y todo el cine de Estados Unidos era despreciado, tanto por cuestiones políticas como ideológicas. Tonterías snob, de snobs y para snobs.
Adolfo Aristarain, gran director local, se refirió hace poco en una revista especializada y manifestó lo siguiente ante la pregunta de cuando había empezado su gusto por el cine americano:
" De adolescente, al principio no sabés de donde es la película que ves, elegís por descarte -me gusta esto y esto no-. Cuando ya fui un cinéfilo en serio, en la época del cine Lorraine ya era un defensor del cine americano, lo que producía grandes broncas porque era el tiempo de Bergman, Antonioni, y el cine americano era despreciado; solo eramos tres o cuatro amigos que lo compartían conmigo. En El Desierto Rojo, me fui a la mitad. En cambio iba a ver una película de Walsh y me insultaban ¿Quién carajo es Walsh?, decían. Me trataban como un estúpido con un cerebro infantil que veía películas intrascendentes frente a las otras que trataban los problemas del ser humano. !!Como explicarles que a mi me conmovía más ver la complejidad que exhibía el cine de Ford que el de Bergman o Antonioni¡¡!"
En fin, tengo la sensación que Slater y sus defensores están actuando de manera similar a una época y lugar en la que por suerte yo no todavía no estaba. Ahora puedo ver lo que quiero. El anacronismo de sus comentarios remite a tiempos que mejor olvidar.