La película Blue is the Warmest Colour, dirigida por Abdellatif Kechiche y ganadora de la Palma de Oro en la última edición del festival de Cannes, suma una nueva polémica a su colección, y ya van unas cuantas. Ahora, la cinta se ha convertido en el nuevo blanco de las críticas de los artífices de la campaña anti propaganda homosexual en Rusia.
En este sentido, miembros de la Liga por un Internet Seguro de este país han denunciado la película ante las autoridades y ante el Ministerio de Cultura por, en su opinión, saltarse los estatutos introducidos en la Ley el pasado año mediante los cuales se limita la propaganda gay dirigida a los jóvenes.
Según su parecer, la cinta incluye un gran número de escenas pornográficas con las que se representa la historia de amor entre dos mujeres, una de ellas de apenas 15 años (aunque la actriz que interpretó el papel era mayor d edad). La Liga todavía va más lejos, puesto que en su opinión, la película se encuadraría en la pornografía infantil, ya que, pese a que la actriz tuviera 18 años en el momento del rodaje, los espectadores de la película la perciben como una menor.
Si se cumplen los objetivos de este colectivo, Blue is the warmest colour no obtendrá la licencia pertinente para su venta ni para su distribución en televisión.
La película ya fue objeto de un buen número de críticas cuando las dos actrices protagonistas, Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux acusaron a la directora al director de obligarles a trabajar durante jornadas maratonianas y a repetir numerosas veces determinadas escenas de sexo, así como de no permitirles simular los golpes en una escena en la que se produce una pelea, amparándose en todos los casos en la búsqueda del mayor realismo. En aquella ocasión, Kechiche amenazó con tomar acciones legales contra las dos actrices.
Por otra parte, la película también fue duramente criticada en Rusia en noviembre, cuando se proyectó en el marco del festival Side by Side.