La tecnología 4K ya está aquí... pero los contenidos no
Si eres de los que estabas esperando a comprar una tele UltraHD (4K), puede que debas plantearte seguir esperando, porque todo apunta a que el sucesor del Blu-ray aún tardará más de un año en llegar, y (al menos) dos años en establecerse en el mercado.
Cuando nació el formato Blu-ray (allá por el año 2006), se trataba de una tecnología que llevaba mucho tiempo en desarrollo y que contaba con el apoyo de numerosos fabricantes y estudios de Hollywood, pero con el salto a la ultra alta definición todo se ha precipitado demasiado... los fabricantes de televisores se han adelantado y todavía no hay un formato Blu-ray 4K establecido.
El principal problema al que se enfrenta esta nueva tecnología es que la cantidad de píxeles que muestra es 3 veces superior al estándar actual (9 megapíxeles de 4K frente a 3 megapíxeles de FullHD), lo que significa que en un Blu-ray estándar de doble capa (50GB) no hay espacio suficiente para almacenar una película 4K. Se necesita un Blu-ray de mayor densidad, o un mayor número de capas, y por lo tanto un reproductor específico, con procesador de imagen diferente para poder soportar un flujo de datos tan elevado.
En lo que respecta a los videojuegos, con las gráficas actuales todavía es una salvajada renderizar una escena a esa cantidad de píxeles. Aunque los PCs de gama media podrán ejecutar videojuegos 4k sin problemas dentro de 2 ó 3 años, las consolas de nueva generación (PS4 y XBOX 720) no podrán subirse al carro de las 4K. El principal "target" de resolución realista es 1080p a 60 frames por segundo (que ya está bastante bien).
Otro de los problemas a los que se enfrenta la asociación BDA (impulsora del Blu-ray) es conseguir un formato que resulte compatible "hacia atrás" con el formato Blu-ray actual, de forma que los discos BD-4K sean "duales" y sirvan también para ver películas Blu-ray estándar en reproductores actuales. De esa forma se evitará la fragmentación del mercado y el miedo a un nuevo formato.
Sony, una de las empresas que más aboga por el impulso del formato 4K, ya ha comenzado a producir discos Blu-ray que pueden llevar a engaño, etiquetados como "masterizados en 4K". Esos discos, pese a lo sugerente de su nombre, no tienen una resolución 4K verdadera. En realidad se trata de Blu-rays estándar que han sido masterizados cuidadosamente a partir de masters 4K para que luzcan mejor en televisores UltraHD. Es decir, un truco comercial de bastante mal gusto, ya que la mayoría de películas contemporáneas suelen convertirse a Blu-ray partiendo ya de masters 2K-4K en las mejores condiciones.
En resumen. Tenemos el coche, pero no hay gasolina que echarle
Fuente de inspiración del artículo: DigitalTrends