Yo vi Leyendas de pasión en el cine con la family (mis padres, mi hermana y yo) en el Albéniz. Ahí es cuando iban las tías (y los tíos, aunque por entonces todavía había muy pocos fuera del armario) nada más que por ver al tio bueno de Pitt.
El más guapo que ha habido. Más que, por ejemplo, el Rob Lowe de Bad Influence (1990).