Iniciado por
Versta2
Merlin,
como todo en esta vida, las palabras son muy sufridas y las he utilizado a mi total albedrío. La grabación con la que comparé la electrónica a válvulas con la de estado sólido fue la 8ª sinfonía de Bruckner, cima del sinfonismo del siglo XIX. Esa grabación la puedo comparar porque tuve la enorme suerte de presenciar el concierto directo, con lo que el ejemplo tenía un potencial inmenso. Es una obra densa, con muchas líneas contrapuntísticas, pedales orquestales que hacen un sonido de orquesta muy complejo y lleno de matices. Con el primare podías distinguir cada uno de los instrumentos separados unos de otros, pero la sensación es como si estuvieses en una sala de grabación, con la sensación de no sonar más de 40 músicos. Según Bruckner sus obras debían sonar en enormes catedrales, para que nos hagamos una idea de por dónde iban las ideas sonoras del insigne maestro.
Con el Unison cada familia orquestal perdía detalle en pos de un sonido o timbre orquestal enorme, grandioso. Aquí sí que daba la sensación de haber 120 músicos (lo que sentí en el directo, y que esta grabación hasta ahora no me había dado). Por mi experiencia de tocar en una orquesta puedo hacerme una idea de cómo suenan 15 violines o 40. Cuando los violines suenan con las flautas, no oyes unas flautas y unos violines por separado, sino un timbre nuevo, sinérgico, y enormemente bello, mucho más rico y envolvente. Adictivo, como dice Kores. Tienes que fijarte mucho para separar ambas familias de instrumentos, he ahí la gracia y la intención del compositor al emplear tal instrumentación. Hay gente que lo llama coloración, creo. Me encanta, porque me retrotrae a mis sensaciones de hace años. Con el Primare tenía claro que estaba en el salón de mi casa, con el válvulas en una gran sala de conciertos.
Pueden parecer unas conclusiones exageradas, ¿todo eso lo consiguen unas simples válvulas? podéis pensar. Y quizás sea exagerar. Pero es el subjetivismo de todo este negocio. Pasiones enfrentadas. Cosas aparentemente insignificantes, para una persona con una sensibilidad y personalidad concreta pueden parecer todo un mundo. No es cuestión de palabras, sino de escuchar. Seguramente otra gente no opine como yo, pero a mí las válvulas me han convencido totalmente.
Kores, estamos hablando sobre los 2800-3000 euros. Me lo recomendaron en una tienda física (donde pillaré finalmente las cajas) y estuve escuchando cosas parecidas. No ese ampli, sino un par de Audio Research. Aunque sabía que necesitaba válvulas para las Cremona o las Guarneri, no estaba convencido que me gustase tanto este sonido. Es en casa dónde adquiere el sonido la dimensión plena.