Hace unos días que reflexiono debido al post de daysu y las canciones que ponen los pelos de punta. Muchos amigos me consideran "ecléctico" en mis gustos musicales, junto al hecho de que también me incluyen en el carro de "culto" se sorprenden mucho de que, por ejemplo, no me guste la ópera, dado que la combinación de ambas debería dar por resultado eso
A raíz de todo esto, he estirado del hilo preguntándome porqué estoy donde estoy... musicalmente hablando, qué circunstancias complejas han hecho que me guste lo que me gusta y si podría haber llegado a otro sitio de encontrarme en otra situación
Hay un punto en la vida que todo cambia, de niño escuchas chuminadas típicas de niños, que en mi época eran Parchís, Enrique y Ana o el Padre Abraham y sus Pitufos (nada que ver con los maquineros), luego te pones a escuchar "cosas de mayores", que suelen ser las cosas que molan y que ponían en "Aplauso" o "Gente Joven" o en alguna emisora de radio, pero llega un momento puntual en el que inconscientemente eliges un grupo, una canción o algo que, aunque no lo sepas, cambiará tu vida
A los 14 años y después de escuchar hasta la saciedad a Madonna, Communards, Tears for Fears, Duran Duran y productos por el estilo, habilmente (o no) mezclados en ocasiones por esos discos medio recopilatorios, medio abominaciones llamados Mad Mix, un amigo me dejó una cinta de cassette Sony HF-90 donde venían, por una cara el "Money for Nothing" de los Dire Straits, y por la otra el "Breakfast in America" de Supertramp. Y lo reconozco, Dire Straits me pareció un tostón, pero la canción de "Money for Nothing" molaba, la escuchaba continuamente, era una canción de rebobinado continuo, y también escuchaba la cara de Supertramp, que narices. Ahora diréis (trais.... lo siento, chiste malo que no podía evitar), "ajáaaa, tu canción es el Money for Nothing"... pues no... y a que viene todo esto? Pues porque mi grupo fué Dire Straits. Un día, por algún motivo que no recuerdo, decidí escuchar todo el disco del amigo Knopfler y todas aquellas canciones que me parecían aburridas me resultaron maravillosas, Romeo and Juliet, Brothers in Arms, Private investigations... De aquí a tragarme toda la discografía de Dire Straits e ir a todos los conciertos que Mark Knopfler ha hecho en Barcelona en los últimos (casi) 20 años.
Hubo otro momento importante en mi vida a los 16, y fué cuando viendo el Sputnik salió Stevie Ray Vaughan en un concierto acústico, con su guitara de 12 cuerdas, tocando Pride & Joy, justo después apareció el videoclip de Fender que puse en el post de daysu, el shock fué brutal, sin internet y sin sitios de consulta, me pasé una tarde entera en la desaparecida Virgin Megastore de Paseo de Gracia escuchando discos de Vaughan hasta que di con "The Sky is Crying" y su "Little Wing". Ni que decir tiene que acabé comprando todos sus discos también con las escasas pagas que tenía a esa edad (y comprando los cds antes de tener lector de cd).
Quizá fué ese momento de búsqueda el que me hizo como soy. Yo me pasaba las tardes en Virgin, escuchando discos al azar sin tener la más remota idea de que iban, el resto del día escuchaba Radio 3 y sus programas de músicas menos conocidas, a la caza de músicos que consiguieran despertar sensaciones parecidas, y descubrí muchísimas cosas. Y así sigo ahora, investigando y rebuscando, me puedo pasar horas recorriendo páginas de música escuchando canciones y samples para ver si un grupo vale la pena, así descubrí en su momento a Claypool y muchos otros de los que los medios no hablan.
Y a mi que me importa todo esto?, os preguntareis algunos después de leerme, pues importa, a mi me importa porque ahora estoy en un punto donde consumo música (y cine) a toneladas, pero por muchos grupos que salgan, por muchas canciones geniales que existan, cada cierto tiempo acabo volviendo a lo mismo, igual que mi adicción a Magnolia (la peli), acabo escuchando Little Wing, Voodo Chile, texas Flood o Sultans of Swing, Tunnel of Love y todo lo demás. Y lo curioso es que por miles de veces que escuche Little Wing, siempre me viene la misma sensación a la cabeza. Da igual que Les Claypool sea mi compositor favorito y consiga sorprenderme con cada disco, da igual que mi vida últimamente gire más en el metal, vuelvo siempre e inevitablemente estos dos músicos, quizá porque, inconscientemente, me doy cuenta que es gracias a ellos que estoy donde estoy.
Para ellos, un aplauso
Gracias por leerme a todos los que lo hayan hecho, y que os den a los demás (es broma)