¡Joé cómo se lo curra el personal!
Pues sí. Era yo un chaval de esos que llaman enteraos, y que fue invitado como miembro del jurado de la crítica del Festival de Sitges de ese año. Pues bien, a pesar de que el premio se lo llevó la película australiana The Survivor, el pipiolo propuso al jurado conceder una mención especial para la película de Cronenberg, sobre todo porque éste se estaba convirtiendo en uno de los nuevos creadores del género. ¡Y aceptaron los demás! Guardo en mi bibli la medalla que me dieron por mi participación. No hace mucho mi hijo la vio y me preguntó que cómo que tan joven ya estaba liándola parda. Cosas de la juventud, jajajaja.
Por cierto, meses después, en Algeciras, coincidí con unos amigos en un cine donde la pasaban. Cuando salió el rótulo del premio, yo dije: "Gracias a mí". Y dijeron: "¡Menos lobos, Capaerucita". Y es que con estos amigos sólo hablaba de deporte...
Se acabó el rollo.