Que la Iglesia no esté conforme con el tratamiento que Hollywood da a determinados personajes o acontecimientos bíblicos no resulta ninguna novedad, pero no deja de ser curioso que las élites eclesiásticas no pierdan ninguna oportunidad de criticar cada película u obra de ficción que trate de mostrar una interpretación diferente o personal sobre los hechos sagrados para el Cristianismo.
En este caso, la revista oficial del Vaticano L'Avennire ha sido el último medio de comunicación en criticar la superproducción Noé, de Darren Aronofsky, inspirada en el episodio del libro del Génesis sobre el diluvio universal.
Según la reseña realizada por la revista, el largometraje constituye una oportunidad perdida de reflejar los acontecimientos bíblicos porque ignora a Dios centrándose en el papel de Noé, que interpreta Russell Crowe. Además, la revista añade que el largometraje resulta extraño y sorprendente, aunque no explica en qué sentido, pero reconoce que la película es visualmente muy potente.
Estas afirmaciones seguramente no habrán gustado a los creadores ni a los miembros del equipo de la película, quienes contaban entre sus objetivos con la posibilidad de agradar a la Iglesia y a sus fieles, e incluso se desplazaron hasta Roma para visitar al Papa Francisco, a quien le ofrecieron la posibilidad de asistir a una proyección privada de la cinta, algo que finalmente no se produjo, aunque sí se celebró un breve encuentro entre la máxima autoridad de la Iglesia Católica y el director y el protagonista de la película.
Pese a que las palabras negativas de L'Avennire puedan llegar a disuadir a algunos fieles de acudir a los cines para ver el largometraje, lo cierto es que la película de Aronofsky ha conseguido recaudar en apenas dos semanas más de 182 millones de dólares en todo el mundo, por lo que los productores de la cinta, que costó 130 millones, pueden ya respirar tranquilos.