
Iniciado por
Akákievich
Sobre el tema epistolar...
Me gusta mucho, de hecho es el título del "capítulo", lo que realmente querría decirle:
He soñado que te clavaba un cuchillo en el ojo, lo que le sale de las entrañas es eso, pero finalmente se decide por una despedida cariñosa (termina con algo así como "agradecida siempre, Sarah", no recuerdo exactamente), creo yo, que opta por esta despedida amable porque sabe que Abigail, a estas alturas ya controlará el correo de la reina y jamás llegará a ella (si hubiera sido lo del cuchillo en el ojo probablemente sí

), con lo cual Ana se quedará desolada esperando la dichosa carta, y ella, liberada. Si la carta no iba a llegar a la reina, ¿por qué escribirla? Pues como último gesto de fastidiar a Abigail, y lo consigue.
Es verdad, y lo había olvidado completamente. Recuerdo ese título: "He soñado que te clavaba un cuchillo en el ojo".

Y sí, podría enviarle la carta por ese motivo perfectamente. O tratar de continuar simulando el que debería de ser el comportamiento apropiado de una mujer "enamorada" o que la quiere, por si a caso. O por ambas razones a la vez. O también, para que sirva como última muestra de rechazo y desplazamiento que finalmente evidencie la "derrota" de Weisz (es decir, para que veamos que no le llega la carta a la reina y consecuentemente la destierren).
Una cosa muy importante a tener en cuenta, es que desde el principio Lanthimos condiciona la mirada del espectador a posta y la película sigue hasta el final la misma estrategia. Y como la mirada subjetiva que nos ofrece es la de Stone y su guerra particular, todo tiene que seguir el mismo sentido para que acabemos de comprender que ella (y nosotros) estaba(mos) tan obsesionada/os por conseguir ganar, que solitos nos hemos metido en la trampa. Y para esto hay que permitirle a Lanthimos ciertas licencias (o él pide que se las permitamos) para poder jugar al juego que propone, entre ellas, la frágil línea que separa el comportamiento propio o impropio que justifica las verdaderas intenciones de Weisz, la sutileza con la que se mueve. Si esperamos que en un segundo visionado todo sea, paso por paso, estrictamente evidente y revelador en este sentido, creo que nos vamos a llevar una decepción.
Y repito que son las impresiones que tuve al salir del cine y me puedo equivocar, tanto como cualquiera. Obviamente necesito volver a ver la película para tener las cosas más claras y recordar aspectos que como veis he olvidado completamente, como por ejemplo este:

Iniciado por
Akákievich
Sobre el sentimiento de Weisz hacia la reina es cuando, después del chantaje sobre enviar las cartas comprometedoras a Jonathan Swift (parece ser que existía bastante hostilidad entre el autor y la monarca en la realidad), las quema. En este punto parece que tiene un arrebato de bondad y no ser capaz de traicionarla hasta ese punto, pero podemos pensar que en realidad, desiste del chantaje porque ha decidido que se baja del barco y abandonar el juego, salir de esa prisión de polvos de talco.
...no me acuerdo para nada!