Y yo. Vista ayer. Me encantan este tipo de historias, y sí que el comienzo de esta película me parece que está bien desarrollado y planteado. Pero a mitad del film, todo me parece un conjunto de escenas que no tienen que ver unas con otras, o relación entre ellas, lo que hace que pierda un poco de uniformidad. Y ese final "made in Hollywood" me pareció horroroso. Pero, yo me dejé llevar por su estilo, su ambientación, y ese mal rollo que tiene, y rescato algunos momentos que me encantaron, por lo tanto, tampoco la puedo suspender. ¿Podría haber sido una película magistral? Sí. Pero no lo es. La pongo un siete, por ponerle nota. Me gustó.
La nueva película de un director tan desaprovechado y a la vez tan dado al exceso como Verbinski es una rareza en la filmografía actual, una película anacrónica que bebe del cine y la literatura más gótica y extraña.
La película es una locura de tal calibre, tan a contracorriente, tan suicida, que me llego a preguntar cómo demonios se las ha arreglado para que se la financien (según he podido leer parte de la inversión proviene de su bolsillo a través de su productora).
Seguramente una película tan fuera de lugar para los estándares en los que se mueve el cine hoy en día no haya gustado a mucha gente, pero a otros entre los que me incluyo, les ha parecido una película muy apreciable.
Bram Stoker, Lovecraft, Gaston Leroux, Poe… se dan de la mano junto con Polansky, Mario Bava, Argento, Kubrick, Scorsese… para narrar un cuento enfermizo sobre un balneario/castillo gótico en el que el ambiente malsano, el pasado trágico, los cultos innombrables, los bichos extraños, los experimentos, el “mad doctor”, las pesadillas oníricas, los lugares prohibidos, los pueblerinos desconfiados… se juntan para narrar esta bienvenida rareza a la que creo que sólo se la puede reprochar una excesiva duración, que posiblemente le haya penalizado de cara a la taquilla, cosa que el director no ha sabido pulir ni en sus películas más logradas como la excelente Rango.
La Cura del Bienestar es una película fundamentalmente de atmósfera, por lo que es un error garrafal buscarle sentido a todo lo que ocurre en la pantalla. Porque en cuanto el joven bróker interpretado por Dane DeHaan atraviesa el túnel que le lleva al balneario, inmediatamente entra en el mundo de lo extraño, lo atemporal y lo oniríco, como Alicia cuando cae por el agujero, o como cuando Sam Neill atraviesa el túnel (también, no es casual) en En la Boca del miedo y llega a Hobbs End, por lo que es absurdo buscarle la lógica a todo lo que sucede.
La película está irreprochablemente filmada en un formato también atípico hoy en día y la producción, así como la alucinante localización del balneario son excelentes, como también es destacable el reparto encabezado por DeHaan, secundado por la peculiar Mia Goth (muy bien escogida) y por Jason Isaacs que está también muy bien.
Creo que esta película, junto con alguna otra rareza como La Cumbre escarlata de Del Toro o la muy infravalorada El Hombre Lobo de Joe Johnston son rarezas que deberíamos aplaudir y celebrar en un cine tan fagocitado por las grandes superproducciones realizadas con el manual del Blockbuster. Yo por lo menos seguiré aplaudiendo a estos chalados que se atreven a dar un golpe en la mesa.
Última edición por OscarBC; 03/07/2017 a las 00:00
“...welcome to my house. Come freely. Go safely; and leave something of the happiness you bring.”