Se estrenó aquí este fin de semana:
Shangai, 1936. La ciudad china es un lugar donde se mezclan las intrigas políticas, los refugiados que intentan escapar, las fuerzas militares destinadas y los negocios internacionales. Dos personas atrapadas en esta vorágine crean un vínculo al borde de la invasión japonesa de la ciudad: Sofía (Natasha Richardson), una bella condesa rusa, forzada por las circunstancias a mantener a su familia trabajando como camarera y bailarina, y Jackson (Ralph Fiennes), un antiguo diplomático ciego destrozado por la pérdida de su familia y desilusionado por la incapacidad del mundo para lograr la paz. La historia de ambos personajes se desarrolla en La Condesa Blanca, un elegante club nocturno creado por el diplomático para aislarse del caos y la tragedia que le rodea.