Bueno, como dije, quiero ver la película otra vez. Pero como no sé cuando va a suceder eso, me desdigo y me reúno al debate para comentar algunos aspectos de la película a los que no dejo de dar vueltas. Solo los fuertes serán capaces de leer este mamotreto hasta el final. Pido perdón de antemano.
La película me gustó (está afirmación la vais a poner en duda si seguís leyendo), lo pasé en grande durante la mayor parte del metraje y viví con mi ilusión habitual lo que supone estar sentado en una sala de cine viendo dinosaurios fuera de control en una película de
Jurassic Park. Los dinosaurios me fascinan a un nivel indescriptible y esta saga me proporciona justo lo que deseo en ESE sentido.
También disfruté enormemente con la primera
Jurassic World el día del estreno, y sigo disfrutando con ella si me da por ponérmela en una "noche tonta". Sin embargo, soy totalmente consciente de que sobre ella planea cierto halo de mediocridad, principalmente por culpa de un guión tremendamente pobre en cuanto al desarrollo de sus mejores ideas y personajes y a una labor de puesta en escena algo ramplona aunque cumplidora y, para mí, con destellos de grandeza en momentos puntuales que elevan el conjunto. Hasta llegar a este grado de aceptación de la misma, se han sucedido muchos visionados (repito, esta saga es mi debilidad), y mi análisis y mi opinión ha ido oscilando de un lado a otro con el tiempo.
En este foro he acabado dando una de cal y una de arena, pero sin dejar de defender que, objetivamente, y a pesar de todo, no es una película desprovista de mérito. Puede que a veces caiga en la contradicción a vuestros ojos de un mensaje a otro, pero cuando entro a defender positivamente la película no es porque obvie sus problemas y sea un "fanboy" (término despectivo que detesto), sino porque siento que los argumentos empleados para criticarla son ridículamente injustos. Los problemas siguen ahí, no obstante, al igual que sus virtudes, y creo que he sido abiertamente sincero respecto a ellos en numerosas ocasiones.
Y, AHORA, tras toda esta turra que os he dado a modo de introducción (cobrará sentido enseguida), paso a comentar (con spoilers)
Fallen Kingdom.
Ya lo dije en mi anterior intervención. La labor de Bayona y su equipo habitual me parece impecable. Para mí han sacado petróleo audiovisual...(pausa para coger aire)...de un guión LAMENTABLE.
Y he usado "lamentable", porque no se me ocurre un adjetivo mejor para describir mis sentimientos hacia el mismo. Solo puedo lamentarme ante la forma aparentemente gozosa de reincidir y regodearse en los mismos errores que la primera
Jurassic World y de abusar de la suspensión de incredulidad del espectador. Ahora ya sí me resulta indefendible.
Eso parecen decirnos.
Aquí me encuentro con algunas de las ideas más ambiciosas vistas hasta la fecha en esta saga. El viraje definitivo hacia el cine de catástrofes puro gracias a la introducción del volcán y el que esto suponga una despedida de isla Nublar; el que a partir de este momento el ser humano tenga que enfrentarse a las consecuencias de sus actos a una escala mucho mayor,
llevando (esta vez de forma definitiva) a los dinosaurios a tierra firme
y (ojo a esto),
introduciendo la clonación humana como una posibilidad dentro de la saga.
Mi problema es que todas esas ideas que suenan tan excitantes en mi cabeza se han quedado en casi nada dentro de la película. Me explico por partes:
- Las escenas en
Nublar están todas bien por sí solas, pero en conjunto me saben a muy poco. Hay mucho espectáculo, pero me falta desarrollo. Una de las claves para generar tensión y dramatismo es saber jugar con el tiempo, y aquí, NO HAY TIEMPO.
Todo pasa demasiado deprisa. Un noticiario nos resume la situación rápidamente (y doy gracias por el detalle), se introduce a los personajes principales a la carrera, y ya estamos en la isla a punto de explotar. Y esta gran orgía de destrucción y caos no me golpea emocionalmente como me golpeó la ola de
Lo imposible. Podría haberlo hecho.
Contemplar el poder destructor de la naturaleza es sobrecogedor, pero aquí solo son fuegos de artificio, y gozar con ellos no es algo de lo que uno deba avergonzarse, pues son divertidos de contemplar (joder que sí lo es), pero Bayona es capaz de más.
El volcán queda relegado a una excusa argumental, la película de verdad llegará después. Tenemos suerte de que, al menos, nos regalen una escena como la de la girosfera hundiéndose, que sí es pura crema.
También destacaría ese plano final de la isla en llamas y
la aparición del brachiosaurus desapareciendo entre el humo, que es ridículamente emotiva. Mi hermana y yo nos miramos y estábamos los dos con las lágrimas saltadas.
Los más fuertes y cínicos dirán "lacrimógeno" de forma despectiva. Yo no entraré a contradecirles, pero con nosotros funcionó.
-
Maisie Lockwood.
Wow, ¿es real lo que he visto?
¿De verdad han sido tan kamikazes como para introducir la clonación humana aquí, así?
Esto para mí cambia las reglas de la saga por completo. Se abre una vía nueva que, por supuesto, no encuentra ningún desarrollo en esta película.
El dilema moral es interesantísimo, y no deja de ser uno de los grandes temas de discusión dentro de la ciencia ficción... pero a menos que me digan que la sexta entrega la va a escribir y dirigir finalmente Alex Garland o Kubrick resucitado, yo solo puedo llevarme las manos a la cabeza, apretarme el entrecejo, y sentir cómo el vello se me pone de punta.
Gran interpretación, no obstante, la de Isabella Sermon. Como muchos, he quedado gratamente sorprendido con ella. Su introducción en la trama (al margen de lo comentado en el
spoiler anterior) otorga sentido a algo que comentaré después (quiero acabar este tochaco infumable con una nota positiva).
-
El final de la película.
¡Al fin llegamos al punto que esperábamos! Al fin la palabra WORLD cobra su sentido definitivo dentro del título. Pero, ¿y ahora qué? Celebro que la acción deje de estar anclada únicamente a las islas. Puesto que se habían tornado en un cajón sin salida argumental, expandir la saga hasta este punto me parece una salida lógica.
Aquí solo nos dan una pista de lo que está por venir, pero en vez de excitación me han provocado miedo. Tras Fallen Kingdom no me veo dentro de tres años contemplando una película con la hondura emocional de la última trilogía de El planeta de los simios en versión prehistórica y con Trevorrow aún a los mandos de la dirección y el guión. Con otro cineasta igual sí, pero con él...
Le he dado dos oportunidades, le he defendido y le reconozco todo lo bueno que me ha dado. Y aunque llamarle "matao" es injusto y una falta de respeto, considero ahora que no es la persona adecuada para finalizar la saga. Espero tragarme mis palabras.
Y tras dar mi opinión acerca de esos tres puntos, viene lo peor para mí: Los personajes (MOTHER OF REXY GOD).
Sé qué tipo de película estoy viendo, sé que los personajes no son el fuerte de esta saga (al margen de lo bien que estaban caracterizados en la primera película), sé que se juega con arquetipos y que todos estos actores tan solventes y carismáticos están ahí para aportar dignidad, credibilidad y pasarlo bien (DINOSAURS!!! YUPIIIIII!!!!), pero aquí se ha puesto un pie en la línea roja que delimita mi paciencia.
-
La relación entre Owen y Claire está exactamente en el mismo punto que en la anterior. El mismo esquema punto por punto siguiendo en paralelo la acción. No doy crédito.
Sus personajes no son nada del otro jueves, pero Pratt y Howard me gustan como pareja protagonista. Creo sinceramente que tienen química y me los creo como héroes, pero no como pareja romántica. Les compro la complicidad, pero nada más puesto que el guión no les ha dado NADA con lo que trabajar, y yo así no puedo implicarme emocionalmente con ellos.
A dios gracias por
la relación que comienza a establecerse entre Maisie y ellos, sobretodo con Owen, al que parece aferrarse como a una figura paterna. No es que esté desarrollada, pero viendo que es una niña sin padres reales y que se ve envuelta en una situación dramática y aterradora, como que consiguen que empatice con ella, y con ellos como padres adoptivos forzosos justo al final.
Quizás sea algo muy personal mío, porque dudo que en la siguiente entrega profundicen en la vertiente dramática de estos acontecimientos; pero ver a Maisie con ellos en el coche al final de la película me produjo un pequeño nudo en el estómago. Me suelen conmover este tipo de relaciones entre padres e hijos, yo que sé.
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Mills...el putito Eli Mills
Qué ascazo de personaje, qué cliché de un cliché. El primer
En todas estas películas nos muestran a tipos avariciosos cuyas acciones acaban por tener consecuencias desastrosas. No tienen mayor trasfondo, cumplen esa función y ya, pero resulta cansino verlo una y otra vez. Solo salvo a Nedry por ser el primero y el único con una caracterización memorable.
Hoskins ya me sacó de mis casillas por parecer un villano de opereta, pero aquí han pasado a mayores.
¿De verdad no se plantearon eliminarlo y fusionarlo con el propio Lockwood? Tenían a huevo lo de presentarnos al reverso tenebroso de Hammond, un trasunto del Hammond de la novela de Crichton (quiero a mi nieta
pero por lo demás soy un cabrón avaricioso e irresponsable que juega a ser Dios).
James Cromwell es un actor increíble y no le han dado nada con lo que trabajar tampoco. Su personaje es otra excusa argumental penosa que no justifica su presencia de tan poco trabajada que está.
Me indignó de veras el horror que perpetraron con estos dos personajes. Por no hablar
de que ¿Lockwood no se ha enterado de nada! ¡POR CRISTO DEL RAPTOR REDENTOR! ¡En el maldito sótano de tu casa hay un científico loco creando monstruos y tú no te enteras de nada!
Trevorrow, Connolly, os lo habéis ganado a pulso. Sois LA MIERDA (me estoy calentando y contradiciendo con lo del respeto de unos párrafos más arriba).
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El resto:
Pasaban por allí. No me llegan a molestar (ni siquiera Franklin), pero me aportan taaaan poco...¡y me quejaba yo del matrimonio Kirby!
Zia es cañera, pero tampoco le dan suficiente espacio. No es culpa de ninguno de los actores. Es el guión.
Paso a lo de
la suspensión de incredulidad. Yo ahí suelo poner pocos límites, pero entiendo las críticas a la perfección. Durante el tramo final hay tantos rescates en el último segundo con personajes y dinosaurios surgiendo de la nada que acabó por resultarme excesivo hasta a mí, que suelo entregarme a la causa en ese sentido. Sumad a eso todas las chorradas que comenté antes.
Y por último, dejo de dar cera al guión y paso a darle cera a
Giacchino. O bueno, mejor no, que con cera igual resbala más y hace aún menos ruido al pasar.
Su banda sonora me pasó totalmente desapercibida, quitando los coros esos de algunos momentos puntuales es como que no oí música alguna. Qué triste, con el legado musical tan rico que tiene esta saga y lo potentes que son las imágenes y lo poco reforzadas que las sentí con la música.
Y ahora sí
¡LO POSITIVO!
Lo dije en mi anterior comentario, hay muchas cosas positivas en
Fallen Kingdom. Principalmente gracias a
Bayona y
Faura.
La forma de planificar las secuencias, de jugar con la iluminación, con las sombras, de sacar partido a los decorados...para mí es sencillamente brillante. La belleza y plasticidad de algunas escenas es digna de enmarcar.
No he comentado antes el inicio de la película a propósito. Quería dejarlo para el final para despedirme sin parecer un maldito amargado soltando bilis sobre teclado. Esa secuencia inicial es lo más JP que hemos visto desde 1993.
La ambientación nocturna en el parque en ruinas, la tormenta, la quietud de las profundidades submarinas, esos relámpagos que revelan sombras en la oscuridad...sencillamente perfecta.
Echaba de menos el chubasquero amarillo. En JP siempre lo he sentido como una señal de peligro (qué bien se juega en JP con el vestuario). Vestirlo en la oscuridad es como llamar a la muerte con un letrero de neón.
Increíble como agarra el Rex la escalerilla y zarandea el helicóptero.
El uso de animatronics es estupendo. No tan prominente como en el pasado, ni tan ambicioso, pero sí muy efectivo. El de Blue en la escena de la operación me dejó con la boca abierta. Sus espasmos, la respiración, ver a los actores interactuando con ella. Funciona a la perfección, al igual que el de Rexy en el camión.
El motivo por el que se produce esa escena me hizo levantar la ceja de incredulidad (sin ira), pero la verdad es que me gustó la escena. Juegan además con detalles que añaden aún más realismo: Los mocos en las fosas nasales, el sonido de las moscas zumbando alrededor y el chistoso comentario de Owen acerca de que es una guarra. Los animales salvajes suelen oler fatal, más aún si son carnívoros. Poneros cualquier documental sobre África y fliparéis con la cantidad de moscas que llevan encima leones y otros animales.
También está el detalle de Claire y Owen tapándose los oídos cuando les ruge tan a escasos centímetros. Tiene que ser doloroso algo así.
Sé que hay más animatrónicos, pero pasan más desapercibidos (eso es bueno) y no me quiero seguir extendiendo aquí.
Como he dicho, la parte de la isla me decepcionó un poco, pero hay planos de enorme belleza y la acción es divertida de ver. El momento en que
Owen está bajo los efectos del sedante y tiene que huir de la lava
es el más cómico de toda la película, el único que de verdad me hizo reír. Pratt es capaz de cosas muy grandes sí se le da la oportunidad, ese tipo de comedia física creo que se le da muy bien.
Es una pena que su personaje no esté mejor escrito, porque creo que es un tipo con un carisma arrollador y una presencia física que llena la pantalla. Puede que no sea un actorazo (aunque yo no lo pondría en duda, ¿qué es ser un gran actor?), pero da el tipo como gran héroe blanco. Sus escenas de pelea (primera vez que tenemos una pelea a mamporro limpio en la saga) me hacen pensar en qué sí puede ser una especie de Harrison Ford para las nuevas generaciones (oigo vestiduras rasgarse).
La idea de la subasta. Y me explico.
Puede que a algunos les parezca una chorrada, que vean a Toby Jones haciendo de Donald Trump y a Rafe Spall y a su personaje de mierda y piensen "¿y si me levanto y me voy?", pero lo cierto es que es un reflejo muy real del mundo en qué vivimos. El mercado negro de animales es una realidad, hay gente que paga cantidades desorbitadas de dinero para tener animales exóticos de mascota, para tener "el derecho" a cazarlos, para adquirir partes de sus cuerpos con propiedades medicinales supuestamente milagrosas...se cometen auténticas barbaridades y estupideces. Así que es un paralelismo acertado.
La ambientación de esa escena es sensacional también. La luz blanca de los focos, la imagen de los dinosaurios a contraluz entre barrotes. Cuando llega el
Indoraptor volví a reparar en lo importante que es contar con un buen director.
Su presentación es como 1.000 veces más impactante que la del
Indominus en la anterior película. Su sombra rugiendo, proyectándose en la pared con los fogonazos de los aguijones eléctricos, las caras de horror y asombro del público. Es como ver nacer al monstruo de
Frankestein. Estos dinosaurios son criaturas de laboratorio, devueltas a la vida mediante la ciencia, y en el caso de los híbridos, sumando las partes (genes) de otros seres. El paralelismo es claro y totalmente intencionado. El mito de
Frankestein lleva implícito en el ADN de la saga desde sus inicios, y aquí se le rinde tributo de forma bellísima.
Todo lo que acontece a partir de ese punto con el
Indoraptor me parece una genialidad
(salvo el momento sonrisa, que aunque juguetón, me recordó al Coyote tendiéndole una trampa al Correcaminos)
por lo impecable de los efectos especiales, la ambientación en esa sala museo (increíbles los dioramas y
el papel que juegan los esqueletos en la oscuridad, con ese cráneo de Triceratops que tan decisivo resultará al final
, y la cantidad de referencias que se hacen al terror más clásico.
Ese
Indoraptor en el tejado aullando a la luna, siguiendo el rastro de Maisie, escuchando, colándose furtivamente en la habitación y acechándola en su cama...
Puede que sea algo demasiado propio de un monstruo (lo que es al fin y al cabo) y que para algunos esa referencia visual a
Nosferatu no tenga cabida dentro de esta saga, pero creo que conecta a la perfección con la sensibilidad infantil y con ciertos miedos atávicos que muchos hemos experimentado en la niñez (e incluso ahora).
Ese microrrelato se me vino instantáneamente a la cabeza en el cine. Sé que su sentido real es otro, pero su poder de sugerencia más literal queda plasmado para mí en esa escena.
La muerte del Indoraptor me gusta porque la encuentro muy bien orquestada. Cómo caen a través del cristal a cámara lenta. Su cadáver empalado en los cuernos de una gigantesca osamenta con Blue triunfal sobre ella es una imagen poderosísima, ella es el Bien triunfando sobre el Mal (el Indoraptor), sucumbiendo ante la Muerte, el fósil.
No obstante, una parte de mí desearía que Blue hubiese muerto en esta película. Un golpe dramático así, bien llevado, me habría hecho empatizar más con la película y los protagonistas. Además, ya puestos, puedo pasar en un futuro por una película sin raptores (¡sacrílego!).
La resolución final
con Maisie apretando el botón que libera a los dinosaurios. Me parece una de las decisiones más acertadas de la película. Dentro de este universo jurásico, en una situación así de crítica, un adulto cabal, pongamos una Claire o un Malcom de la vida (que pasa por ahí en un buen cameo que no debió revelarse antes del estreno) jamás apretaría el botón. En cambio un niño...un niño (clon o no) sí lo haría. Los niños que había en mi sala (docenas de ellos) aplaudieron cuando los dinosaurios fueron liberados. Y una vez más tengo que hacer referencia a la conexión que tienen los niños con esta saga. Yo la viví de niño, por eso estoy escribiendo esto hoy, y estos críos de ahora lo viven AHORA.
Estas películas apelan a su sensibilidad, en gran medida son para ellos. Como espectadores adultos estamos perdiendo algo, porque indudablemente hay un bajón de calidad, pero también se da la circunstancia de que esa magia tan etérea de la que tanto nos gusta farfullar no podemos sentirla ya con la misma intensidad. Los niños sí, y por eso, cuando el año pasado impartí un taller de plastilina en el que enseñaba a los niños a modelar dinosaurios, uno de ellos me hizo un Indominus Rex con seis patas. Porque es blanco y es el más malo. Su lógica me parece aplastante. Reflexionad sobre ello.
Hay más cosas que me gustaron, muchos detalles sueltos, escenas
(es muy de cartoon lo del Stygimoloch rompiendo la pared a cabezazos, pero cuando irrumpe en la subasta y empieza a volar gente me dieron ganas de aplaudir)
, pero las comentaré otro día sí me dejáis.
Creo que me he pasado siete pueblos escribiendo todo esto, me he ganado que me echen del foro por plasta, pero necesitaba soltarlo y compartir con vosotros mis impresiones.
Mi resumen es: Larga vida a los dinosaurios. Película entretenida, bien dirigida y de gran belleza visual. Un paso adelante, dos atrás. Una pena que buenas ideas acaben lastradas por desarrollos tan pobres. Bayona y su equipo pueden estar orgullosos de su trabajo, Trevorrow y Connolly, en cambio, deberían hacérselo mirar.
¡NUEVOS GUIONISTAS! Por San José Carnotauro del río plateado te lo pido, Spielberg.
¡Niños! ¡Todos corriendo a la juguetería a por el
Carnotaurus de Mattel!
Gracias.