Sinceramente, me ha parecido más interesante la trama de Owen, Claire y Maisie y por dónde discurre que la de Ellie, Grant , Malcom, BioSyn, etc.
Lo de las langostas lo compro sin problemas. No me parece un mal argumento para traer de vuelta al personaje de Laura Dern. Encaja con su campo de estudio y es una idea que siento muy chrichtoniana. Dentro de la saga es algo novedoso y a priori estoy más que abierto a que introduzcan algo más que dinosaurios a estas alturas. Temáticamente sigue estando en consonancia con el tema de la ingeniería genética, así que ningún problema por esa parte.
Mi problema es que esta trama no acaba resultándome lo suficientemente relevante o interesante en su desarrollo como para justificar el regreso de Grant y Malcom, que tienen muy poco que hacer realmente en la película.
Sí, me parece un gesto noble el querer darle al personaje de Ellie la oportunidad de ser protagonista de nuevo, convertirla en la principal impulsora de la trama. Mi problema es que va todo tan rápido y hay tan poco espacio para el diálogo que no siento que llegue a brillar del todo. Por muy maravillosa que sea Laura Dern.
La excusa para traer de vuelta a Malcom y Grant es funcional pero simplona. Una vez que acaba la película pienso que no cumplen ningún propósito real en la trama. Podrían haber sido dos personajes nuevos y todo transcurriría igual. O incluso podrían no existir esos personajes sin que supusiera un calvario reescribir un poco la trama para que fuera Ellie (si es que quieres mantenerla) la que tuviera que apañárselas por sí misma.
Siento que aquí y en otras secuelas tardías de otras sagas cometen un error que se ha vuelto tristemente común. Traen de vuelta a los ICONOS, pero no a los PERSONAJES. Te encandilan con su brillante presencia, pero su luz se desvanece al no haber una fuente de alimentación a la que seguir conectada. Son espejismos, visiones fugaces.
Creo que el caso más sangrante es el de Malcom. Su aparición en
Fallen Kingdom, aunque breve, resultaba pertinente y jugosa. Su monólogo en esa película sonaba a nuestro Malcom de toda la vida, sonaba a Chrichton (porque estaba sacado con acierto casi directamente de su novela) y servía, no sólo como exposición de los temas de la película, sino que hacía las veces de nexo de unión entre ellos.
Dentro de la película era, una vez mas, una advertencia acerca del peligro que se avecinaba. Luego, narrativamente, cada palabra de ese discurso estaba medida para hacer referencia a lo que iba a acontecer en la historia. Genial.
Bueno, pues olvidaos. En
Dominion no hay nada de eso. Ni una sola línea de dialogo interesante sale de su boca. Lo poco que suena a nuestro Malcom es más por pura pose. No hay ninguna chicha tras esas palabras. Muy divertido el chascarrillo del perro, pero comprenderéis que me sepa a poco
Grant es que pasa por allí. Muy icónico con su sombrero y tal, muy vistoso el momento antorcha, pero su lugar en la historia es el de amante frustrado. Y podría haber sido emocionante el reencuentro con Ellie, pero de nuevo me sabe a poco. No tienen un momento para hablar o interactuar como personas adultas que han vivido ya mucho y que se dan cuenta de que estarían mejor juntos que por separado.