No estoy para nada de acuerdo, compañero, pero por supuesto respeto tu opinión. The Hateful Eight, por ejemplo, y parafraseando al compañero Tyler Durden, me parece la mejor radiografía de la sociedad estadounidense vista en el cine americano desde hace bastante tiempo. Hay mucho más subtexto y chicha del que aparenta en el último cine de Tarantino. Está teniendo una madurez esplendida (salvo el traspies de Django).