Efectivamente el acto social PERFECTO en torno al teatro musical es insuperable, una experiencia que no tiene parangón y que te llevarás siempre contigo, pero para eso hay que ahorrar, planificar, e ir a países y sitios que se tomen verdaderamente en serio estas cuestiones. Inglaterra, Estados Unidos, y Japón lo son.
España, pese a lo que hemos avanzado en este tema, todavía no.
Recuerdo, viendo Los Miserables en Madrid, que una señora, poco antes del inicio de la segunda parte,
me dijo: La trama es interesantisima y los actores lo hacen muy bien... ¿¡pero por que demonios tienen que decirlo todo cantando?
PD:
1959.
El joven Sondheim, precoz prodigio, intenta convencer a Herrmann de que se anime a componer algo para el teatro mediante una apasionada misiva. Con su delicadeza y tanto habitual, el compositor neoyorkino le respondió lo siguiente, de manera breve y concisa :
Querido Steve, te deseo toda la suerte del mundo en tu emprendimiento profesional. Talento no te falta.
Pero solo hay una cosa peor para un compositor que los subnormales que dirigen las compañías cinematográficas; los subnormales que dirigen las compañías teatrales.