Me gusta mucho Sarah Brightman, pero lamentablemente nunca me he puesto a escucharla con detenimiento. No conocia eso. Claro que se entiende que se carga a los que cantan. Pero me parece forzadísimo que suenen como sapos para hacer la coña, y sin imágenes queda rarísimo mas esos coros estan muy graciosos. Y ya no sé si apuntarme el documental con tantos deberes... Ya decidiré tras ver el musical. Ale, me despido del día. Bonsoir.