Hace un tiempo me vi su Mucho Ruido y Pocas Nueces, y se me pasó comentarla por aquí. Me gustó mucho, creo que la ambientación actual hace que uno se quede con el texto y no se pierda en decorados y vestuario, y demuestra que Whedon conoce bien la esencia del bardo inglés. Y es que, como se ve en esta película, Shakespeare es muy divertido. Sus comedias son endiablados enredos con reflexiones sobre la eterna lucha de sexos y diálogos más ingeniosos y afilados que los de Tony Stark.
La película tiene esa desenvoltura narrativa y ese ritmo tan de Whedon que hacen que se te pase en un suspiro. Es muy fácil dejarse llevar. La idea de conservar el texto a contrapelo de la ambientación choca el prime minuto, pero enseguida te sumerges, al conseguir los actores incorporarlo de forma muy natural.
En fin, un disfrute tanto para shakesperianos como para whedonianos. Con tan pocos elementos se demuestra que al final lo que es más necesario es un buen guion, unos buenos actores y una idea sólida de presentación.