Aunque no pude incluirla en un pedido a DVDgo que hice hace poco, le tenía ganas a esta película de Walter Hill, y he acabado por caer y pillarla por un euro en VHS (videoclub en liquidación de VHS, una especie en extinción). Una vez vista... la calificaría de obra maestra. Es más, puta obra maestra. Una película con un aire a "Sin City" pero en decadente, con sus delincuentes muertos de hambre, perdedores condenados a pagar el pato, femme fatales de turno, polis corruptos que solo persiguen sus propios objetivos...
La película nos cuenta la triste historia de Johnny "el guapo" Sedley, un delincuente de cara horriblemente deformada, que lleva toda su vida soportando vejaciones. Su único amigo en la vida es Mickey, un hombre mayor que regenta un bar, que es toda su ilusión. Pero lleva el negocio a medias con un desalmado y despreciable criminal, Rafe Garret (estupendo Lance Henriksen) que le exige su ayuda en un robo. Pensando que con el dinero el robo podrá comprar su parte del local, Mickey acepta, y Johnny les ayuda a prepararlo, soportando estoicamente las humillaciones de Rafe y su furcia, Sunny. Sin embargo, como era de esperar, tras el robo (a una tienda de monedas antiguas) Rafe y Sunny matan a Mickey a tiros y dejan a Johnny por la policía. Este consigue librarse e una larga condena gracias a atenuantes preparados por su abogado (que le explica todo esto con una mirada de repugnancia). Finalmente, condenado en una granja penitenciaria a cinco años, sufre un navajazo que a punto está de costarle la vida, en un intento de asesinato pagado por Rafe, que teme que Johnny pueda denunciarles.
En el hospital, Johnny conoce al doctor Fisher (Forrest Whitaker) que sostiene la teoría de que, debido a sus deformidades y a una infancia desdichada, con una madre que renegó de él, se ha visto volcado al crimen. Fisher pretende demostrar su teoría sometiendo a Johnny a una serie de delicadas operaciones. Tras pasar por un infierno de casi un año en quirófano, y tener que aprender a hablar de nuevo (su garganta también estaba deformada) su cara resulta completamente normal, incluso atractiva. Le consiguen una nueva identidad, un trabajo en una siderurgica, donde conocerá y se enamorará de Donna (Elizabeth McGovern) y se reinsertará con éxito. Sin embargo, un oscuro policía (Morgan Freeman) antiguo amigo de Mickey, presiona a Johnny para que se vengue de Rafe, y Johnny, en el fondo, desea hacerlo...
Una película, como ya digo, con un aire de cine negro muy apreciable, a lo que ayuda la PERFECTA banda sonora de Ry Cooder (que trataré de conseguir pero ya) con una historia de perdedores condenados, búsqueda de redención, parásitos miserables dispuestos a aprovecharse de cualquiera y a traicionar a cualquiera que les de la espalda... tanto Lance Henriksen en su papel de desquiciado criminal, como Freeman en el de policía corruto, aunque con (aparentes) buenas intenciones, pero especialmente un Mickey Rourke en uno de los mejores papeles de su vida (de hecho, su único papel apreciable para mi, al margen de "La ley de la calle", "El corazón del angel" y Sin City) como un auténtico perdedor rechazado por todos, convertido en criminal por las circunstancias, pero capaz de sentir deseos de redimirse. Y el final es ANTOLOGICO. ¿Podemos cambiar lo que somos cambiando nuestro físico? ¿Puede un criminal reincidente convertirse en un ciudadano legal, mediante un simple cambio de su rostro y de nombre? ¿somos lo que aparentamos, o aparentamos lo que somos? En cualquier caso, repito: puta obra maestra.