Las salas de cine comerciales poco tienen que ver con el cine en casa. De hecho, la mezcla de sonido que se hace para blu-ray y para cine comercial es totalmente distinta porque el entorno es totalmente distinto. En lo tocante a graves, un cine comercial no suele bajar de 30Hz. En un blu-ray te puedes encontrar frecuencias mucho más bajas y la experiencia es totalmente distinta. Obviamente puedes prescindir de las dos última octavas si lo deseas, como también puedes ver una peli en blanco y negro aunque el original esté en color (por poner una comparación extrema), o aplicar compresión del rango dinámico porque te molestan las explosiones tan altas.