Vamos que si a ti no te ha entrado pues no te ha entrado y tampoco hay que darle más vueltas, yo se que tiene muchos fallos pero si la pongo en una balanza tiene más virtudes que defectos y lo mejor es que mientras la veía me produjo una sensacion de miedo muy sutil que desde allá por el año 2000 cuando vi por primera vez la japonesa "The Ring" no recuerdo haber tenido.