De mala no tiene nada.
Técnicamente me ha parecido una delicia. David Robert Mitchell da una lección de cómo se debe dirigir una pelíocula de este estilo.
La película de terror más original que he visto en AÑOS. Eso sí, creo que este tipo de films deben tener una duración de 80 minutos ( como las de antaño) y no de una hora y cuarenta que es lo que dura esta. Le sobran 20 minutos fácilmente.
La fotografía, la bso, la ambientación, todo me ha parecido cojonudo. Esa sensación de agobio la han sabido captar muy bien
7/10