Por desgracia es así si no cambia nada. Poca vigilancia y falta de respeto por parte de estos jóvenes que, y es una suposición, van al cine con dinero de los papis y a joder a los demás sin ver la peli en cuestión. Aunque, bien es cierto, que algunos mayores se comportan como crios de cinco años o como los propios chavales de 17 años.