La cara del chaval no me disgusta para el papel, rarita, rarita, pero el problemas es... exactamente ése, que es un chaval y que todos esperábamos a un adulto. Pero, bueno, doctores tiene la Iglesia. Fijo que sabrán por qué lo hacen.
Eso sí, sin duda, de primeras te deja con una cara de póker alucinante...