Indiana Jones y El Dial del Destino
¡Decepción!, así podría definir mi experiencia con esta última entrega de la legendaria saga y sí, soy muy consiente de la nota que le he dado, pero es que daba por sentado que le daría un 10/10, tal y como hago con los cuatro films anteriores. Como película de aventuras está guapa, pero el problema es que no es un film más, sino la 5ª entrega de la mayor saga de aventuras de la historia del cine: Indiana Jones y en ese sentido, la película no está a la altura. Básicamente el film tiene tres problemas:
1.- Spielberg. La ausencia del legendario director es sin duda alguna el mayor problema de la película, su falta se nota en todo momento. James Mangold no ha hecho un mal trabajo, pero no es Spielberg y se nota mucho. El sentido del espectáculo que tiene Spielberg, así como su sentido de la estética a la hora de filmar a Indy, se echan en falta y mucho. No busquéis por ninguna parte una secuencia memorable, ni tan siquiera un plano que os emocione, porque no lo hayaréis por ningún lado.
2.- Exceptuando al gran Ford y al siempre fantástico Mads Mikkelsen, el resto del reparto básicamente no da la talla. No me ha gustado la imagen de este Indy tan amargado, se echa en falta al Indy líder y socarrón. Phoebe Waller-Bridge no lo hace mal, pero su personaje carece de encanto, es soberbia y sólo sirve para restarle protagonismo a nuestro querido arqueólogo. El chaval... ¡pffff!, no tiene ningún tipo de carisma/encanto. Antonio Banderas a penas sale. Boyd Holbrook es un buen actor, pero aquí no le dan oportunidad de lucirse. Toby Jones es un actor que siempre cumple y aquí lo hace.
3.- El cgi y la puesta en escena. Mucho se ha hablado de la escena inicial del film, pues bien, sobre el papel es muy buena, el problema está en el acabado técnico de la misma, el cuál es muy irregular. Personalmente, la dividiría en dos: por una parte el tramo en el que vemos a Indy con su sombrero, donde vemos un trabajo de rejuvenecimiento excepcional en la práctica totalidad de la misma y por otra parte, estaría todo el tramo en el que no lleva el sombrero y vemos planos en los que o bien el cgi canta más que Pavarotti (no pocos por desgracia), con algunos pocos muy bien hechos. Por otra parte, no puedo olvidar mencionar la parte en la que vemos
la batalla de Siracusa, ¡que cutrada! En serio, ¿dónde coño está la espectacularidad?, lo suyo habría sido filmar algo del nivel de Troya (2004), pero no, filmaron algo ligeramente mejor a una batalla propia de Xena: La Princesa Guerrera.
La historia no es mala, al contrario, resulta muy interesante, pero se echan en falta aspectos importantes para hacerla más atractiva, como la presencia de localizaciones exóticas impactantes propias de Indy.
La bso de John Williams es junto con el trabajo de Ford, lo único que está a la altura de la saga. También hay que decir que se echa en falta más momentos con el tema principal de la saga, pero claro, no es menos cierto que la acción que vemos en pantalla tampoco ayuda.
A nivel de taquilla, estamos ante uno de los mayores fracasos de la historia, pues como he dicho, la película costó entre 295 y 300 millones, por lo que parea ser rentable, debía haber ingresado entre 737 y 750, sin embargo únicamente hizo 381 millones.
Nota: 8/10