¿Como seria la vida en el planeta si, por alguna causa, el hombre desapareciera bruscamente de la faz de la Tierra?
Esa inquietante pregunta, es respondida ampliamente en un excelente articulo publicado hace ya unos meses en newscientist. Lo iba a enlazar en el hilo del cambio climatico, pero como creo que es una cuestion un tanto distinta y, sobre todo, por la gran calidad e interes del documento, lo pongo por aqui.
Enlace original (Ingles): AQUI
Traduccion al castellano: AQUI
Grafico impacto del hombre sobre La Tierra: AQUI
Lo cierto es que a menudo he pensado en todo lo que hacemos los que estamos aqui, lo que han hecho todos los que nos han precedido y lo que haran los que vendran. Y te das cuenta de nuestra apabullante insignificancia y tambien de la escasa capacidad para afrontar como conseguir una relacion sostenible y equilibrada con el medio que nos sustenta.
Yo no daria mucho por nuestra supervivencia futura. No hablo de algo a corto ni medio plazo, sino de mucho mas tiempo, tal vez siglos o mas posiblemente, milenios. No me atreveria a dar una referencia y creo que es absurdo pretenderlo. Se que desde que el hombre ha tenido conciencia de si mismo, tanto en un plano individual, como social, la fascinacion por el apocalipsis y por la vieja pregunta, ¿de donde venimos-a donde vamos? ha sido una constante. Muchos escritos de civilizaciones ya perdidas, atestiguan este interes, esta duda existencial. Pero aunque su cultura y forma de entender la vida si se vino abajo, la Humanidad siguio adelante, creando nuevas civilizaciones y nuevas estructuras sociales, cada vez mas complejas y (al menos en apariencia) evolucionadas.
Pero en todo caso, considero que, como el articulo dice, llegara un momento en que nuestras contradicciones y forma de ser, nos pasaran factura evolutivamente. Seremos agua pasada para este planeta, como lo han sido la infinidad de especies que disfrutaron de su apogeo y tambien, de su ocaso. No creo que viajemos a las estrellas ni a ningun sitio fuera de nuestro sistema solar y, simplemente, nuestro recuerdo, efimero como un fogonazo en la inmensidad del cosmos, se desvanecera en el tiempo. Solo unas pocas decenas de miles de años (un lapso infimo geologicamente hablando), bastaran para borrar todo vestigio de nuestra afanosa actividad pasada, presente y futura.
Como termina sentenciando Bob Holmes:
En realidad, visto lo visto, no veo porque iba a recordarnos, suponiendo que tuviese conciencia....La humillante – y perversamente confortable – realidad es que la Tierra nos olvidará notablemente rápido