ICO es una obra maestra, de los mejores juegos de la historia. Es exquisito, sublime y maravilloso. Nunca antes un juego me había hecho sentir las sensaciones que me dió ICO. Ningún Final Fantasy, ningún Zelda, nada...

ICO es genial en si mismo. No lo es por ningún detalle en especial, lo es por el conjunto. Es, simplemente, arte. No es un juego para cualquiera, hay que tener un gusto un poco curtido para entender toda su magnificencia.