Debería sobrar decirlo, pero es mi opinión personal y sin ánimo de discutir ni ofender a los que la tienen en mucha mejor estima, que sé que tiene fans. No digo nada muy concreto fuera de la acotación de Spoiler, pero si no se quiere saber nada de la película, mejor no leer nada.
Solo para incondicionales del género zombies. La película no es mala, para nada, pero es exactamente “más de lo mismo”. Sin duda, ya que está basada en el manga homónimo de Kengo Hanazawa, los que hayan disfrutado la obra original será los que mejor se lo pasen con esta adaptación, que según he leído, es bastante fiel a pesar de haber omitido algunas escenas demasiado escabrosas.
Es entretenida, buenos efectos (en cosas ya muy vistas), acción solvente y un humor fresco y agradecido en su primera parte. Con esos puntos de humor del principio es difícil no sonreír abiertamente, pues es simpático, donde vemos la reivindicación laboral de los mangakas, o los artistas que trabajan para estos autores del tebeo japonés, en clave de comedia. Es aquí donde puede verse lo más original del film, y tampoco hace demasiado hincapié. Mientras vemos esto, ya desde el minuto uno y de fondo, vamos escuchando en las televisiones algo sobre una enfermedad que se va propagando a raíz de unas mordeduras. Esta abertura a mí me ha recordado a “Zombies Party” (“Shaun of the dead”, Edgar Wright, 2004), pero en seguida se va separando de esa premisa, en tono, para ofrecernos una sucesión de lugares comunes en el género, dejando el humor más de lado, haciendo aparición casi siempre a costa del patetismo del protagonista.
En la huida, después, aparece un personaje que es una especie de híbrido humano-zombie, de fuerza sobre humana que protege a Hideo, y promete escenas de lucha espectaculares, así como una trama donde se nos explique más de su condición, pero nunca llega ni lo uno ni lo otro. Sirve para mantenerte interesado, pero se queda en algo “sin resolver”.
Después, tras la ciudad donde trabajaba,A mí me sonaba bastante todo esto. Sí que es cierto que hace gracia escuchar a los zombies repetir frases recurrentes de su vida anterior, en la ya clásica comparación de los “muertos vivientes” con los vivos anodinos, sus obsesiones y sus vicios. Continuamos las situaciones más vistas y previsibles con unos personajes humanos bastante difíciles de soportar, irritantes.Spoiler:
Y es en esto, lo de los personajes difíciles de soportar, donde yo veo uno de los mayores problemas. Porque no hay uno, sino un montón. ¿Subjetivo? Probablemente. Pero es que uno de ellos es Hideo, el protagonista, el que sabemos que acabará como héroe. El tipo es el tópico de hombre “mediocre”, fracasado en su vida profesional y personal, incapaz de cumplir sus sueños. Un “buenazo”, además, pero no me consigue generar empatía suficiente. Y hasta que llega su momento, que solo es en los ultimísimos minutos, se pasa la película escapando de las situaciones por pura suerte o por ayuda de otros. Esto no tendría por qué ser tan irritante, si no fuera por tantas veces en las que te dan ganas de gritarle lo que tiene que hacer, que es un pasmao. Es capaz de quedarse mirando como alguien se transforma, largamente, sin moverse hasta que se le lanza encima, por ejemplo. La excusa “humorística” por la que no hace uso de la escopeta, que carga todo el rato, me la trago una vez, pero no todas, más aun teniendo en cuentaSpoiler:
Hay un personaje que sí me resulta original y me gusta, y es uno de los zombies, en realidad “el zombie”, ya que es el más reconocible. Este tiene unas habilidades atléticas muy curiosas, pero incluso en él veo algo que me disgusta. Tiene la cabeza literalmente abierta, y sin embargo no gotea ni sangre ni carne putrefacta, parece como si lo tuviera “muy bien curadito”. Y eso que en todo lo demás la película mantiene el estándar de lo que estamos acostumbrados, bastante gore.
Si tengo que quedarme con una escena para recordar, yo me quedo con el momento en queBien llevado, y me ha llamado la atención positivamente.Spoiler:
En fin, película normalita, bien hecha en todos los sentidos. Bien de ritmo, de efectos, e incluso en sus templados componentes de terror, conseguidos. Sin llegar a altas cotas de nada. A mí me ha aburrido en algunas partes porque no me aportaba ninguna emoción genuina. Además, el final lo considero de un clímax que apenas pasa el aprobado, y sin los gags que tan bien me hubiesen venido para dejar de preguntarmeSpoiler:
Entiendo que algunos vean toques épicos, que disfruten de “la carnaza”, o que puedan rebañar el mensaje de que todos tenemos un héroe dentro, escasito según mi criterio. El humor ni abunda tanto, ni es tan desternillante. Con mejores ojos la verán los que gocen del “toque nipón” más comercial. Si se ha visto mucho cine de este estilo, y se desconoce el manga, dudo que se pueda ver aquí algo especial. Sin embargo, disfrutable si la pretensión es poca y no hay nada mejor a mano.
Floja, yo no la recomiendo.