Me gustó, primero porque me apetece la idea de ir a ver un western al cine; y segundo, porque fue entretenida.
Además, me gusta apoyar a alguien que intenta algo a contracorriente, y que, además, al igual que Coppola, arriesga su dinero.
Dicho esto, la película entretiene, pero muestra una dirección un par de puntos por debajo de lo que él fue; a veces falto de tensión, con demasiados tics de telefilme, y confundiendo la tradición con el tópico.
Pero también tiene otras cosas buenas, como una historia entretenida desarrollada con calma, o los actores, que hacen que sepa que voy a ir a ver la segunda.
Y a apoyarlo otra vez.