Es curiosísimo lo difícil que es tener información actualizada de las ediciones en DVD que van saliendo.

Las distribuidoras se pueden quejar de que no venden, pero si alguien que entra habitualmente aquí, que sigue de cerca el mercado y la evolución del sector, que compra asiduamente, se puede encontrar a la venta en España ediciones que no sabía ni que existían, qué hará el comprador raso que no hace este esfuerzo adicional por estar informado.

Cómo sabe tu potencial cliente/comprador o público objetivo que lanzas al mercado algo que podrían querer comprar.

¿Deben adivinarlo?

¿Hacer búsquedas al tuntún regularmente sobre todas las películas que tengan en sus cabezas?

Suena mal, pero es absurdo. Si tu público objetivo, incluso el segmento gacela, no se entera de tus lanzamientos ni esforzándose por saberlos, la culpa es tuya.

Y si la culpa es tuya ya desde el lanzamiento, no es lícito quejarse de las cifras de venta por muy mal que esté el mercado.

Primero tienes que hacer tu trabajo en una perspectiva adecuada ante los retos que tienes que afrontar.

Y no vale de excusa que en determinados medios ya no sacan ni una lista de lanzamientos de cine físico. Hay que poner en valor el producto. Y eso va más allá de una lista en tal revista, o un tweet que a veces se nos olvida.