Iniciado por
Casiusco
He estado leyendo sesudamente bastantes páginas, opiniones y corrientes, y me han sorprendido algunas cosas.
A) Hay una especie de euforia flotando en el aire, y de pronto, quizá por ese fervor, se ha pasado a obviar todas las razones, motivos, o posibilidades, que podían dificultar o dificultan la implantación de un formato de Alta Definición como sustituto del DVD a medio plazo. Fueran más certeras, o menos adecuados, en ese sentido la realidad sigue igual.
B) Se habla bastante de las consolas, cuando, curiosamente, y para sorpresa de los propios interesados, no sólo no han sido un elemento decisivo sino que su influencia se ha diluido en el tiempo.
El que el perfil del cinéfilo lo lleve a querer -comprar- un equipo para ver cine, no comprándose una consola "para verlas"; y el posterior -y decisivo- fracaso de la PS3, cuyas pérdidas Sony ha enjugado -sorpresivamente, incluso para ellos mismos- con las prolíficas y cuantiosas ventas de las Bravia, ha hecho que esa presunta batalla entre consolas y formatos de alta definición asociados pasase a un plano secundario.
C) La guerra se ha ganado en los despachos, con verdadera habilidad a la hora de disponer augurios favorables de analistas contrastados cuando el tema aún era asunto abierto; la inclinación alcanzada en alguna feria, y, el giro de Warner y algunas empresas alrededor en un momento tan decisivo para las ventas.
De hecho, en algunos sitios la distancia real entre BR y HD se levantó en la segunda mitad de año. Lo demás era optimismo público necesario.
Los tres últimos meses alguien en Sony ha sabido estrechar manos que fueron decisivas.
D) Evidentemente, las ediciones actuales en BR no van a ser las definitivas, ni en contenidos ni en presentación. Tomando ese calificativo con alfileres, por supuesto. Probablemente, en cuanto el mercado se extienda meridianamente empezará el baile de ediciones. Nunca dejarán la oportunidad de subir centímetro a centímetro y ganar un euro más. Business is business.
E) Las ediciones en BR van a seguir conteniendo fallos y problemas, ya que el cambio de soporte no implica cambios de actitudes, políticas, hábitos y compromisos. Del mismo modo, que el DVD -evidentemente- tampoco consiguió evitarlos.
F) Las ediciones no van a ser perfectas por el mero hecho de salir en Blue-ray: las habrá buenas y malas, como siempre ha habido en cualquier formato. Algunos se extasiarán con las últimas, otros se decepcionarán por cómo se ven películas con grano provocado, o se tirarán de los pelos viendo esa mayoría de viejos filmes sin restaurar a fondo, contemplando manchas y saltos en alta definición; mientras muchos nos deleitaremos viendo los clásicos más célebres y mejor tratados como nunca los hemos visto antes.
G) A partir de Marzo, Sony podrá optar por intentar acelerar la entrada real del negocio en los hogares, o, simplemente, tomarlo con suficiente calma, intentando maximizar el beneficio de cada etapa, a sabiendas de que ahora no viene nadie detrás, y ya no hay prisas.
H) Axioma inescrutable: toda edición que esté ahora a 30 euros se comprará en un plazo razonable a menos de la mitad de precio. O aún más barata. Y será mejorada sin esperar un lustro.
I ) La propensión al consumo del ciudadano medio en estos momentos es simplemente horrible: en medio de una incipiente crisis económica, con el equipo de DVD y/o TV recién comprados o aún en su esplendor, con muchas películas por/para ver en casa, y el hecho de que el cambio al BR exige no sólo un reproductor y cables nuevos, con su descenso de precio, sino la compra de un televisor nuevo para la mayoría, no hacen sino señalar que el momento para las prisas es francamente malo.
J) La verdadera guerra, o mejor dicho, evolución, es DVD - BR. Ni siquiera está claro si realmente les interesa la sustitución rápida más allá de la carrera finalizada, enterrando así antes de tiempo un mercado en madurez que, con sus momentos de gloria y sus baches como cualquier otro mercado, aún da unos jugosos beneficios.
K) La piratería va a jugar un papel más acuciante que en la implantación del DVD. Si millones de personas no aprecian -lo suficiente- la diferencia entre un Divx y un DVD, la comparación con el BR resulta cuanto menos, extraña. Lo que sí podría influir y mucho sería la implantación -definitiva- de la televisión en Alta Definición, pero, no hay más que ver el ejemplo de la TDT para saber que aquí, y en otros muchos lugares, miles de millones de potenciales clientes, esto aún va a llevar su tiempo.
L ) Para crecer el mercado necesita sus consumidores gacela, los precursores que dan el paso adelante. El problema aquí es que, el cinéfilo o coleccionista, no ha gastado en una -buena- colección de DVD's para verlos una vez cada uno y tirarlos, o, en su lugar, guardarlos en cajas.
Esto da pie a una serie de cuestiones formuladas hace tiempo en otro post:
- Teniendo en cuenta los DVD's que tenéis, y lo que podéis ver a la semana en promedio, ¿cuánto tardaríais en tiempo real para ver toda vuestra colección? ¿Cuánto necesita una rotación completa?
- ¿Cuántas veces pensáis ver cada DVD, o la colección completa?
M) Esa cantidad resultante puede ser muy reveladora. Cuando apareció el DVD, en el fondo, cubrió un vacío, no sustituyó realmente a nada, ya que el mercado VHS era diminuto comparado con lo que se generó. La gente no tenía en casa algo así, y lo que había, aún teniendo su espacio, era bastante distinto en todas sus dimensiones de entretenimiento y negocio.
Pero ahora la gente no necesita ir a cambiar corriendo, ni siquiera darse una meridiana prisa: podrían esperar años para hacer el cambio, y seguirían viendo películas en casa con una calidad más que aceptable, disfrutándolas sin prisa ni mayor problema.
Eso acompañado a la poca propensión actual al consumo, y al cambio, son cuestiones importantes.
¿Conclusión?
Me adscribo la idea de cambiarme a la alta definición cuando los reproductores estén mucho más baratos, con mayores prestaciones, completos; y las películas en el mercado sean tan numerosas, variadas, interesantes y baratas como las que se pueden comprar hoy mismo en rebajas en DVD. Cuando estas primeras ediciones en BR estén a 4.95€, y las siguientes EE en Blue-ray enfundadas en un Steelbook o Digipack o lo que sea, me salgan a 10€ en rebajas, compraré un buen y barato reproductor, los estrenos en BR que entonces me emocionen, y (algunas) películas cuyo visionado en BR me aporte algo substancial que no me aportase el DVD que ya tengo.
Lo que no pienso hacer es soltar un dineral ahora corriendo, y menos valorar el dineral que tengo invertido aquí a mi izquierda.
Mientras tanto, pienso ser muy feliz.