
Iniciado por
repopo
Sigo viendo episodios, y acabo de completar uno que tenía completamente olvidado. Después de un par mediocres (Superstar y Where Wild Things Are), vuelve Oz al show y se clavan algo que incluso visto esta tarde veo que tiene trazas de ser un hito a un nivel superior al de la propia serie. "New Moon Rising".
Este es de los que, sobre el papel, vería sin más esperando a pasar al siguiente sin perderme algún detalle sobre los arcos largos presentes. Son esos episodios que se enfocan más al lado emocional y de las relaciones de alguno de los protagonistas. No, no son los que más disfruto (soy más de acción física), aunque sea perfectamente capaz de disfrutar cuando algo está realmente bien hecho, como pasa aquí.
En este caso, hay tres puntos que me han entusiasmado. El primero... la delicadeza. Con y sin sutilezas, pero siempre con mucho tacto. Delicadeza a la hora de hablar de las emociones de Oz, Tara (aunque físicamente no deja de ser básicamente un florero la mayor parte del episodio) y especialmente Willow. Podría resultar, como otras veces, previsible y empalagoso. Y aunque no se descubre la rueda ni en fondo ni forma, el guión y especialmente la honestidad que destila Alyson Hannigan como Willow (esa voz suya es fantástica) me han robado el corazón. Adoro (y ese es el segundo punto) cómo esta chica puede expresar muchas cosas ligeras y profundas a la vez, con una credibilidad y capacidad de envolverme con ello como si fuera mi propia mejor amiga. Sinceramente, es que consigue que me la crea. Y no me suele pasar a mi, que me paso las escenas de acción extrema o drama intenso dando un paso atrás e intentando decidir por qué el guionista o el coreógrafo han escogido esto y lo otro (es mi forma de disfrutar cuando algo me gusta, yendo un paso más allá de lo que veo). En este caso, he disfrutado tanto esta parte más "técnica", como el momento en que me he creído de verdad que las emociones eran sinceras. Bravo y bravo.
Y el tercer punto, ha sido el modo como Willow y Tara quedan finalmente unidas. Me doy cuenta de que brillantemente se ha preparado durante varios episodios con pequeños detalles (ese "yo soy tuya" me gustó mucho y ya se han encargado de recordarnoslo cada cierto tiempo en los previos de cada episodio... casi lo queman), pero especialmente con el hecho de que era una relación evidente para el espectador o el ser humano normal, pero que nadie en el universo de la serie conocía (y como suele pasar, el momento en que Buffy lo entiende es tan torpe como ella misma interpretándolo). Ese mantenerlo oculto hasta el momento que el "factor Oz" lo hace surgir, se ha llevado discretamente y ha eclosionado en una escena final honesta y emotiva. El significado de esos últimos minutos en una serie adolescente para TV de 2000, y especialmente ese beso que no se ve, puedo suponer que en su momento debió provocar ríos de tinta. Soberbio.
Me he puesto ñoño, pero reconozco que había olvidado todo esto (de nuevo, estoy casi seguro de por culpa de cómo el doblaje se carga la interpretación de Willow) de mi primer visionado, y esta vez me ha dejado boquiabierto.
Sigamos...