GUERRA A LAS PATATAS FRITAS
• El fiscal de California intenta obligar a los fabricantes a avisar de que este alimento puede ser cancerígeno
• Los industriales critican la medida
EFE
SAN FRANCISCO
El propio fiscal que ha interpuesto la demanda es un loco de las patatas fritas. "
Pese a no ser parte de una dieta saludable, están muy ricas", ha asegurado el fiscal general del estado norteamericano de California, Bill Lockyer. Pero esta sincera declaración no es óbice para que les haya declarado la guerra.
Uno de los alimentos favoritos de los estadounidenses podría convertirse, a la vez, en uno de los más temidos. Las patatas fritas, tanto las industriales como las caseras, pronto podrían servirse con una advertencia sobre su nocividad, si prospera una medida propuesta en California que alega que pueden ser cancerígenas.
El fiscal empezó su primera batalla cuando llevó a juicio a nueve gigantes de la comida rápida en un caso que podría tener grandes consecuencias para la industria alimentaria.
El argumento de Lockyer es que estas compañías --Frito Lay, Kentucky Fried Chicken, McDonald's y Wendy's, entre otras-- están obligadas, por ley, a advertir a los consumidores de que las patatas fritas contienen una cantidad muy elevada de acrilamida, un producto potencialmente cancerígeno.
La acrilamida se forma al freír, tostar u hornear a altas temperaturas los alimentos con almidón, como las patatas o el pan. El escrito del fiscal, que se basa en datos del departamento de California que evalúa los riesgos para la salud, indica que "
los consumidores de patatas fritas recién hechas tienen 125 veces más acrilamida del recomendado". En el caso de los consumidores de patatas fritas envasadas, añade, "
este nivel es 75 veces superior". De prosperar la demanda, sería la segunda vez que California obliga a colocar etiquetado de advertencia en alimentos.
El otro producto sobre el que advierten los supermercados californianos es el mercurio, presente en algunas variedades de pescado.
Críticas
Como era de esperar, la industria alimentaria se opone a una medida que en su opinión no está justificada y asustará innecesariamente a los consumidores.
"
Si colocas una advertencia en las patatas fritas pero no en una simple patata, están desinformando a la gente", dijo Michele Corash, abogada de San Francisco que representa a varias de las demandados.
La cuestión es que las patatas fritas industriales no son las únicas peligrosas. Si lo son, lo son todas. Incluso las que fríe la abuela.