Haciendo un poco de futurismo (tras leer vuestros comentarios), yo veo dos escenarios claros que podríamos anticipar...
1ª posibilidad: gana el Blu-Ray y se hunde el HD-DVD.
Consecuencias: a los cuatro días, y una vez logrado su objetivo, Sony sube un 30% el precio de las películas para resarcirse de las mayores inversiones iniciales y empezar a ganar dinero (por supuesto, como ya ha caído la competencia, los precios se quedan ahí y no es necesario volver a bajarlos cuando empiecen a tener beneficios a espuertas).
2ª posibilidad: gana el HD-DVD y se hunde el Blu-Ray.
Consecuencias: a los cuatro días, y presionados por las productoras, instauran de nuevo un sistema de códigos regionales para demostrar que hacen lo posible en favor de la industria del cine (y así se queda de por vida, como con los DVDs).
Por lo tanto -y para el caso (como yo creo) de que una de las dos acabe sucumbiendo- lo que tenemos que hacer en realidad es elegir entre un sistema más caro con regiones y uno también con regiones pero más barato.
...y ni calidad ni capacidad del formato van a jugar ningún papel a nivel de gente de a pie!
O eso o la coexistencia con lectores híbridos, que yo sigo pensando que a la larga es inviable.