Diría, Hereze, que la historia es así de sencilla (aunque tiene cierta profundidad) porque es una mera excusa diseñada para propiciar el tremendo viaje emocional que se nos ofrece. Y creo que su sencillez no es accidental: está hecha así adrede.
Los defectos del guión (esas coincidencias...), en mi caso, pesan menos que la calidad del conjunto global.
Saludos.