Vista ayer en sesión de tarde.
Cada vez me cuesta más ir al cine, primero por la economía, claro está y segundo por lo selectivo que soy. Pero esta es de esas películas que o las disfrutas en pantalla grande o te arrepientes el resto de tus días. Técnicamente es de una perfección de corta la respiración. Los famosos planos secuencias de Cuarón aquí alcanzan cimas de complejidad que creo que nadie se ha atrevido siquiera a intentar. Las vertiginosas y largas secuencias coreografiadas en ingravidez, con tantísimos elementos en escena y el nivel de detalle (reflejos en la escafandra, por ejemplo) te dejan tal que así
Y ojito a la fotografía del gran Lubezki, hermosísima y perfecta en exteriores, con una luz plana y seca (recordemos que no hay atmósfera y la luz solo refleja la materia en contraste con el negro absoluto) es un trabajo magnífico. También merece especial mención el sonido, perfectamente imbricado con una banda sonora que va ganando en presencia conforme la vertiente emocional del relato se va haciendo patente.
Por otro lado, también he de admitir que argumentalmente me esperaba algo más grande y trascendental. Por lo que la historia en si me ha sabido a poco. Pero parece que Cuarón ha buscado un film directo, con una base argumental sencilla pero sólida y en ese sentido la película funciona.
Sólo añadir que si Cuarón no recoge el Oscar a mejor dirección será porque todos sabemos que Warner no se parte mucho los cuernos en promoción oscar. Y lo de Lubezki ya empieza a clamar al cielo. Este año tiene dos trabajos espléndidos y treméndamente diferentes entre sí (Gravity y To the Wonder) a ver si cae.
Mi nota: 8