O, mejor, en 2003, seguro que se lo hubiese traido casi gratis. Pero, qué cosas, resulta que no sólo no lo fichó el patán, tampoco lo fichó ningún otro club. Va a resultar que todos los presidentes del mundo son unos cretinos por no "verlo venir".No sé, quizá firmando sobre el papel la operación en diciembre, cuyo valor por aquel entonces era de 12-15 millones de leiros.
Aunque hay muchos que "vieron venir" a grandes jugadores, los ficharon cuando eran jóvenes y baratos y no los pretendía ningún otro club grande... y luego se los comieron con patatas.
O, a lo mejor, simplemente es que dependiendo del rendimiento de los jugadores en sus clubes y selecciones, las ganas de fichar que tengan tanto unos como otros, la evolución del mercado, etc. etc., resulta que a veces hay que negociar y llegar a un acuerdo económico que satisfaga a todas las partes. Curioso, parece casi como cualquier otro ámbito de la vida o los negocios...
Saludos